IDEAS SOBRE LA AUTORIDAD PARENTAL Y CONFLICTOS FAMILIARES DURANTE LA ADOLESCENCIA

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La adolescencia es una etapa de la vida difícil en la que se padece una crisis de crecimiento en todos los aspectos. Con frecuencia padres e hijos se ven obligados a rediseñar su propia vida y a adaptarse a las nuevas relaciones que provocan estos cambios de sus hijos adolescentes. Tanto padres como hijos difieren en la manera de concebir sus relaciones.

 

ASUNTOS QUE PROVOCAN DISCREPANCIAS FAMILIARES ENTRE PADRES E HIJOS ADOLESCENTES.

Entre padres e hijos adolescentes con frecuencia aparecen discrepancias y discusiones sobre temas, entre los que caven destacar: las tareas domésticas, la imagen, la forma de ser o modo de comportarse, deberes escolares, rendimiento académico, relaciones interpersonales, regulación de actividades interpersonales, vuelta a casa, horas de dormir, salud e higiene, regulación de las actividades economía...

Se realizó un estudio sobre los asuntos que consideraban padres e hijos que suscitaban conflictos y se llegó a las conclusiones de:

Las disputas familiares se centran principalmente en los asuntos menores de la vida cotidiana.

Normalmente tienen que ver más con las expectativas paternas que con normas explícitamente formuladas.

Padres y adolescentes coinciden en la identificación de los asuntos que suscitan conflicto.

Los temas que originan conflictos no cambian sustancialmente desde la preadolescencia a la última adolescencia.

Tanto padres como hijos interpretan de diferente manera el significado de los conflictos.

Ambos entienden pero no asumen el punto de vista contrario.

Los conflictos dan una excelente oportunidad para dialogar.

Los modos de razonar de los adolescentes se mantienen constantes desde la primera hasta la última adolescencia.

  

LA AUTORIDAD PARENTAL.

La autoridad de los padres ha sido objeto de investigación más precisa.

 

Las concepciones de la autoridad parental de padres y adolescentes.

Tras realizar un estudio sobre este tema se llegó a la conclusión de que:

Todos consideran que los asuntos morales y convencionales caen con mayor legitimidad bajo la jurisdicción parental que los personales y multidimensionales.

A medida que la edad de los hijos aumenta, los padres prestan menos atención a las dimensiones convencionales y los adolescentes reclaman su dependencia contingente de la autoridad parental.

Los adolescentes tienden a juzgar transgresiones familiares hipotéticas con independencia de la autoridad parental y a tomárselas como asuntos personales.

 

Autoridad parental y jurisdicción personal.

Se realizó un estudio para examinar los límites entre la legítima autoridad parental y la jurisdicción personal de los adolescentes. Se llegó a obtener los siguientes resultados:

Ambos están de acuerdo en que los padres deberían ejercer su autoridad sobre asuntos morales y convencionales.

Los padres tratan los asuntos multidimensionales, de amistad, prudenciales y personales como más contingentes a la autoridad parental que los adolescentes.

A medida que pasan los años, las consideraciones y razonamientos personales se incrementan con la edad.

Los conflictos morales y convencionales resultan más intensos que los demás.

 

Autoridad parental y estructura familiar.

Tras realizarse un estudio sobre las concepciones de la autoridad en madres divorciadas frente a casadas y en sus hij@s adolescentes se llegaron a las siguientes conclusiones:

Según la clase de acto que se esté considerando la concepción que los hijos tienen de la autoridad parental cambia.

Las madres casadas dan mayor legitimidad a la autoridad parental sobre todas las reglas que sus hijos en tanto que no aparecen diferencias de juicio entre madres divorciadas y sus hijos.

Los preadolescentes de familias casadas ponen mayor énfasis en mantener la apariencia exterior y conductual que los de familias divorciadas. Con la edad se alcanza una mayor conflictividad en las familias casadas que en las divorciadas.

 

EL SENTIDO DE LAS DISCREPANCIAS.

Se realizaron diversos estudios al respecto de este tema llegando a las siguientes discusiones:

Las madres piensan que la argumentación convencional es la más conflictiva mientras que los hijos entienden que son los argumentos prudenciales y pragmáticos los que generan mayor conflicto.

Ambos están de acuerdo en que a medida que los adolescentes crecen las justificaciones se vuelven más eficaces mientras que los argumento de autoridad y castigo pierden eficacia.

Los adolescentes infravaloran la eficacia de sus apelaciones pragmático/prudenciales.

La eficacia de la argumentación que realizan los adolescentes dependerá mucho del tema del que se trate.

Se produce un aumento con la edad de los adolescentes en la apelación a la jurisdicción personal.

Tiene mayor eficacia que la que los hijos creen el utilizar con sus madres argumentos que sean pragmáticos-prudenciales y convenciones. Que los padres apelen al castigo y a la autoridad puede ser efectivo hasta la primera adolescencia.

Ser padre de adolescentes es una tarea que produce stress y frecuentemente crisis.

En una persona la idea de privacidad ya puede ser identificable a los cinco años. Ahora bien, los conflictos entre padres y adolescentes están relacionados con dos factores: cambios en los roles sociales y desarrollo socio-cognitivo.

 

CÓMO SE RESUELVEN LOS CONFLICTOS EN LA FAMILIA.

El colaborar y el comprometerse son los modos evolutivamente más maduros de resolver problemas en la adolescencia y que se encuentran asociados con un funcionamiento familiar más saludable. De todas formas la resolución de conflictos varía en función del asunto en disputa.

Modos de resolver los conflictos.

Se realizó un trabajo que se propuso realizar la relación entre el razonamiento sobre los conflictos y la resolución de los mismos, donde los resultados fueron:

La cesión del/la hij@ adolescente decrece significativamente con la edad. Las familias progresivamente van otorgando mayor grado de autonomía a los adolescentes a medida que éstos van creciendo.

En familias con hijos que con hijas, quedan más conflictos irresueltos.

Las familias toman más soluciones de compromiso respecto a la regulación de la conducta de los adolescentes que respecto al estilo personal y al trabajo en casa.

 

Resolución de conflictos y estructura familiar.

Tras realizar un estudio al respecto se llegó a las siguientes conclusiones:

Los conflictos entre padres y adolescentes normalmente surgen en torno a detalles de la vida familiar.

La frecuencia de conflictos sobre estos temas no difieren entre las familias intactas y las familias divorciadas.

Las diferencias entre ambas estructuras familiares se sitúan en cómo se perciben los conflictos. Percibiéndose una mayor con mayor conflictividad en la primera adolescencia en las familias intactas.

Las estructuras familiares más convencionales ponen un mayor énfasis en la convencionalidad y conformidad conductual. Las estructuras familiares más convencionales ponen un mayor énfasis en la convencionalidad y conformidad conductual.

Existe una menor conflictividad en las interacciones observadas en las familias divorciadas que en las familias que están casadas.

 

Reflexionar en privado/discusión grupal.

Los padres razonan menos sobre convenciones sociales y, por su parte, los adolescentes razonan menos sobre su jurisdicción personal en las interacciones familiares que en las entrevistas.
 

Estilos parentales y concepciones de la autoridad parental durante la adolescencia.

Existen cuatro estilos parentales clásicos. El estilo parental ha de afectar a cómo se entiende la autoridad parental en relación con asuntos multidimensionales, de amistad, prudenciales y personales. Los resultados que se obtuvieron del estudio realizado fueron:

Los hijos adolescentes ven a sus madres más permisivas y más autoritarias que lo que los padres se ven a sí mismos.

Los padres se ven así mismos más autoritarios que lo que les ven sus hijos.

Los estilos parentales de los padres discriminan su concepción de la autoridad parental. Al contrario que la de los hijos tienen del estilo parental de los padres.

Las principales diferencias se centran en torno a cuales son los límites de la jurisdicción personal de los adolescentes.

Tanto las concepciones de la autoridad parental como los estilos parentales contribuyen significativamente a la autonomía personal y al conflicto paterno-filial.

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