SEXUALIDADES OCULTAS

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Jaime P. Stubrin M.D. 1996.
médico psicoanalista y miembro titular de APA (Asociación psicoanalítica argentina)

http://psicopsi.freeservers.com 

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En los últimos cien años tanto Freud como el psicoanálisis han sido acusados incansablemente de ser pansexualistas y de haber tratado de comprender todo el psiquismo humano desde la perspectiva de la sexualidad. Es así entonces que la psicopatología tanto como la supuesta salud mental estarían basadas sólo en el aspecto psicosexual del sujeto o de la humanidad toda.

Pero debemos preguntarnos si es cierto que los analistas conocemos a fondo y con detalle cómo es la vida sexual de nuestros pacientes. Si uno de ellos llega a su sesión de análisis y dice haber tenido la noche anterior un "buen coito" debemos saber qué significa para el paciente "buen" y "coito" y además qué significa eso mismo para el analista.

El hecho es que en general los analistas no indagan en el significado ni en qué consistió la actividad sexual llevada a cabo para llegar al "buen coito", y por otro lado los pacientes son en general bastante hábiles para no dar a conocer detalles.

Y así los analistas suelen quedarse contentos pensando que su paciente tuvo un "buen coito". No siempre se preguntan por qué el paciente habrá dicho eso (los pacientes nunca dicen algo porque si) y muchas veces se sorprenden cuando se enteran que para llegar a ese destino el sujeto ató a su pareja a la cama, o fue necesario infligir algún dolor o haberlo padecido, haber tenido que mirar una película pornográfica para lograr la excitación, etc. Y el analista suele sorprenderse más si se entera que la pareja de su paciente pertenece al mismo sexo.

Cuando se descorre el telón del teatro que cada uno organiza para llevar a cabo su actividad sexual, cuando se van quitando telones que cubren sucesivamente los distintos escenarios y escenografías montados, van apareciendo en el análisis hechos cargados de simbolismo muchas veces sorpresivos.

Entonces, para nuestra perplejidad, nuestro paciente deja de estar dentro de lo que se suele llamar "normal". Claro que sin olvidar que en general muchas actividades sexuales llevadas a cabo por heterosexuales son consentidas y que lo son menos entre la población homosexual.

Aquí es cuando aparece una de nuestras mayores dificultades.¿Qué es normal? y ¿ quién lo determina?.

El psicoanálisis, heredero directo de la ciencia médica se ha autorizado a si mismo dictaminar lo que es normal y lo que no lo es. Los analistas se lo han autorizado a si mismos también y la sociedad ha convalidado esos títulos.

Pero los conceptos acerca de la sexualidad han sido siempre correlatos del momento histórico y cultural. Así a través de la historia ha habido enormes fluctuaciones, verdaderas oleadas de idas y vueltas acerca de lo permitido y lo prohibido. Y la sexualidad, por supuesto, no pudo quedarse al margen de esos vaivenes y por lo tanto ha pasado por diferentes períodos de permisos y prohibiciones .

La Biblia, el Corán, el poder terrenal de las Iglesias han marcado y marcan pautas de conducta. Así también no es lo mismo vivir en Occidente que en Oriente donde las costumbres son diferentes.

El ser humano ha visto constreñida su vida sexual al poder de turno o ha tenido que mantenerla oculta. Pero el sujeto singular arma también su propia puesta en escena con sus prohibiciones y permisos propios y aquellos provenientes de lo aprendido, de sus identificaciones, de sus temores, etc.

También aprendió a ocultar y a ocultarse lo prohibido.

De la libertad sexual existente hasta el siglo XV se fue pasando a un aumento progresivo de las prohibiciones y castigos llegando en el XIX a que la sexualidad normal quedara atrapada por la sexualidad dentro del matrimonio y con fines puramente reproductivos.

Freud es actualmente muy criticado por sus contradicciones respecto a lo normal y lo anormal, y por sus idas y vueltas respecto a la homosexualidad.

En estas críticas hay un olvido importante pues se debe incluir a Freud en su contexto histórico y cultural.

Ese sabio revolucionario, que cambió la vida de la gente en muchos sentidos y que generó nuevas concepciones psicológicas , educacionales y de comportamiento, no pudo haberlo dicho todo. Nuestro deseo de que así hubiese sido posiblemente esté vinculado a nuestra propia idealización de él. Si lo hubiese dicho todo no hubiese sido un científico y humanista sino un semi-dios.

Por supuesto que no voy a negar sus contradicciones. Creo que Freud produjo profundos cambios en el pensamiento de los humanos sin olvidar el contexto histórico en el que vivió. Estaba naturalmente marcado por el victorianismo y por su formación alemana, además de su adhesión al evolucionismo darwiniano.

Como hombre luchó contra la discriminación de los homosexuales y aún pensaba (cosa que no ocurre generalmente en los ámbitos oficiales) que los homosexuales podían ser psicoanalistas. Como científico intentó dar explicaciones a las problemáticas a las que se enfrentaba. Aunque hoy hay ciertos grupos gay que piensan que el sólo hecho de investigar sobre la homosexualidad es discriminatorio en si mismo, la actitud freudiana era la de un investigador que intentaba dar respuestas -como lo intentamos hoy- frente a tantas cosas que demuestran nuestra ignorancia. Esta actitud investigadora no es discriminatoria, es epistémica. Si bien lo que investigamos está modificado por el ojo del investigador, dado que no hay posiciones ingenuas ni totalmente desideologizadas, vale la pena indagar en aquello que nos provoca interrogantes. Fue el mismo Freud el que dijo que la heterosexualidad absoluta era un hecho a ser investigado. Creo que esta investigación está aún en sus comienzos dado los privilegios que siempre tuvo la heterosexualidad.

Cito a McDougall cuando dice:( McDougall, J. 1995. The Many Faces of Eros. Free Association Books. London.)

"Hoy la mayoría de los analistas, tanto hombres comomujeres, estarían de acuerdo que la envidia del pene es sólo una explicación parcial de las dificultades que encuentra la pequeña niña en su camino para la maduración hacia el "ser mujer".

Así es, la mayoría coincidiría que la "envidia del pene" no es específica de la mujer joven. Los muchachos sufren tambien su propia característica de laenvidia del pene, encontrando invariablemente que sus penes son demasiado pequeños en comparación con el de sus padres. Si esta creencia persiste en la vida adulta (de que su pene es más pequeño de lo que debiera ser), encontramos en la fantasía inconciente que el único sexo adecuado es el del padre. Angustias y síntomas neuróticos son un precipitado frecuente (tanto como inconciente) del temor que es un chico (entonces es una chica). La experiencia clínica tambien confirma la admiración y envidia de la niña hacia el pene del padre y su potencia sexual. Los niños de ambos sexos tienen claro que la Madre incluye en sí el poder mágico de atraer al pene paterno y que éste fabrica al bebé que ambos progenitores desean." 1 (traducción del autor) 

En relación a la actitud de Freud frente a la homosexualidad me gustaría repasar algunas de sus ideas y señalar contradicciones.

En Tres Ensayos (1905) Freud reconoce que el psicoanálisis no ha aportado hasta ahora un esclarecimiento pleno sobre el origen de la inversión (recordemos que en este artículo no los llama perversos) pero se contradice en la misma oración cuando dice que sí ha revelado el mecanismo psíquico de su génesis.

Realmente nos sentirímos muy satisfechos si hoy los psicoanalistas conociésemos los mecanismos psíquicos de la sexualidad humana y sus orientaciones . Si de elecciones se trata, pienso que nadie elige nada. Menos sabemos aún cómo se estructura el deseo.

Por otra parte Freud dijo que la homosexualidad no es una enfermedad pero habla de una detención en el desarrollo.

En el "caso Dora" ("Fragmento de análsis de un caso de histeria".[1901-05] Vol.VIII.) aparecen con claridad sus ambivalencias:***

"Tiene que ser posible hablar sin indignarse de lo que llamamos perversiones sexuales, esas transgresiones de la función sexual tanto en el ámbito del cuerpo cuanto en el del objeto sexual. Ya la imprecisión de los límites de lo que ha de llamarse vida sexual normal en diferentes razas y épocas diversas debería calmar a los que dan pruebas de tanto celo. Tampoco deberíamos olvidar que la más despreciable, para nosotros, de esas perversiones, el amor sexual entre hombres, en un pueblo que tanto nos aventajaba en cultura como fue el de los griegos no sólo era tolerada sino que se le atribuían importantes funciones sociales. Y cada uno de nosotros, en su propia vida sexual, ora en esto, ora en estotro, trasgrede un poquito los estrechos límites de lo que se juzga normal. Las perversiones no son bestialidades ni degeneraciones en el sentido patético de la palabra. Son desarrollos de gérmenes, contenidos todos ellos en la disposición sexual indiferenciada del niño, cuya sofocación o cuya vuelta {Wendung} hacia metas más elevadas, asexuales -su sublimación-, están destinadas a proporcionar la fuerza motriz de un buen número de nuestros logros culturales. Por lo tanto, toda vez que alguien, de manera grosera y manifiesta, ha devenido perverso, puede decirse , más correctamente, que ha permanecido tal: ejemplifica un estadio de una inhibición del desarrollo. Todos los psiconeuróticos son personas con inclinaciones perversas muy marcadas, pero reprimidas y devenidas inconcientes en el curso del desarrollo. Por eso sus fantasías inconcientes exhiben idéntico contenido que las acciones que se han documentado en los perversos, aunque no hayan leído la Psychopathia sexualis, de Krafft-Ebing, libro al que los ingenuos atribuyen tanta culpa en la génesis de las inclinaciones perversas. Las psiconeurosis son, por así decir, el negativo de las perversiones".(pag...)(el destacado en cursiva es mío).

En el trabajo "Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina (1920)"[Vol XVIII] dice:

"No es misión del psicoanálisis solucionar el problema de la homosexualidad. Tiene que conformarse con revelar los mecanismos psíquicos que han llevado a decidir la elección de objeto, y rastrear desde allí los caminos que llevan hasta las disposiciones pulsionales".

Reitero que creo que nadie "decide" sobre la elección de objeto.

Y si no conocemos el mecanismo de esa elección es obvio que entonces esa elección no es modificable a través del psicoanálisis porque mecanismo y origen van juntos. Muchos analistas ( quizás no los más inmediatos a Freud sino los posteriores y no pocos hasta hoy) pensaron y piensan que la orientación no sólo es modificable sino que esa modificación es deseable y posible. Pienso que esta actitud ha dañado a mucha gente. Es cierto que son muchos los pacientes homosexuales que a partir de su tratamiento psicoanalítico se han casado y han tenido hijos (nada imposible para una persona homosexual).

La experiencia posterior, los reanálisis, y el conocimiento de las vidas de esas personas indican que su verdadera orientación sexual no ha sido modificada.

Hay un enfrentamiento muy fuerte entre los analistas que piensan de una manera y los que piensan de otra.

Inclusive el seguimiento de los cambios en el DSM ( Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) es importante e interesante en tanto sabemos cuántas luchas ha generado.

Desde ambos lados el discurso científico ha tendido a politizarse en aras de imponerse al otro. Cuando un discurso científico se politiza pierde su categoría de cientifico.

Vale la pena seguir indagando más pagando el precio de reconocer nuestra ignorancia.

Podríamos preguntarnos por qué muchos de los analistas posteriores a Freud que emigraron a USA se ubicaron en una línea que yo llamaría antifreudiana, por la cual se empecinaron en heterosexualizar a los homosexuales.

Una posible respuesta es que se vieron compelidos -en plena época maccarthista- a ubicarse en el "american way of life" de ese momento para poder ser aceptados social y profesionalmente adoptando una clara actitud homofóbica. De esa forma se fueron creando nuevamente pautas sociales rígidas respecto al estereotipo que el género marcaría como identidad y como rol, que llevó a que dicho estereotipo fuera totalmente restrictivo y muchas veces mutilador del si-mismo (self) de las personas.

Es decir que aquí también nos encontramos con una apreciación psicoanalítica que fue detrás de la pauta cultural.

Esto significó que se crearan hipótesis y teorías abarcativas y finalistas acerca del comportamiento sexual humano partiendo sólo y exclusivamente de análisis de los pacientes y generalizándolos para toda la población.

Nuevamente a partir de esas generalizaciones que van de lo particular a lo general -es decir, que se oponen al principio de la Lógica- se dieron pautas fijas de la salud y la enfermedad, de lo "normal" y de lo "patológico".

Uno de los inconvenientes a que llevó esta actitud - aparte de la obvia discriminación que genera- es que se trata de entender , por ejemplo, a la homosexualidad desde la heterosexualidad que es tan equivocado como tratar de entender a la femineidad desde la masculinidad.

Dice Joyce McDougall (igual cita anterior): "Es escencial definir la palabra femineidad porque los modelos a los que se refiere como femenino o masculino no son de ningún modo absolutos, tanto de una cultura a otra como de una época a otra dentro de una determinada cultura." 2 (traducción del autor) 

Bien sabemos que FREUD tuvo serios inconvenientes -y no logró su objetivo- en comprender ni a la femineidad ni a la homosexualidad.

Pero por supuesto que debemos recordar cuánto destacó su idea de que el límite entre lo normal y lo que no lo es , es sumamente estrecho.

Pero ese estrecho existe y algunas consideraciones sobre él quizás se puedan hacer.

Esa estrechez no nos habilita a considerar que cualquier comportamiento entra dentro de uno u otro campo dependiendo del ojo ( ideología) del observador.

Se puede así llegar a extremos como el de Fairbain ,1946 ("The treatment and Rehabilitation of Sexual Offenders. In Psychoanalytic Studies of the Personality" . New York. Routledge.1952) que consideró a la homosexualidad como una patología severa afirmando que los homosexuales no eran neuróticos sino psicópatas a los que habría que aislar, sin recibir psicoterapia, y que deberían ser rehabilitados. Posiblemente su actitud provenía también de la aceptación de las leyes jurídicas vigentes en el UK y basado en conceptos muy afincados en la sociedad victoriana acerca de comportamientos no aceptables y jurídicamente condenables. Es importante no dejar de prestar atención a cómo el psicoanálisis puede verse impregnado por jurisprudencias y costumbres, quizás anteriores al mismo, que invalidan su propia libertad intrínseca.

No es difícil imaginar el impacto de las ideas de un analista de la talla de Fairbain sobre la teorización psicoanalítica general y sobre sus seguidores y discípulos.

Tampoco se debe caer en la tentación de un "todo vale" dentro de la vida sexual humana.

Es decir "todo vale" también nos impide pensar con libertad. Sería aceptar la acusación que el investigar sobre un determinado tema o comportamiento humano es por si mismo discriminatorio. Es que la ideología siempre se entromete, no importa de donde provenga.

Por supuesto que cualquiera puede hacer con su vida lo que quiera, claro que no puede hacer lo que quiera con la vida de los otros. Aquí se plantea el dilema del mutuo consentimiento del cual hablaré después.

Tampoco como terapeutas nos podemos quedar al margen de comportamientos del paciente que atenten contra su propia integridad psicofísica ( aquí el concepto de "integridad" también responde a nuestra propias pautas ,( lo importante es tenerlas concientes y poder explicitarlas) en el intento de ubicarse en una supuesta neutralidad psicoanalítica.

Así como dije que no debemos intentar comprender la homosexualidad - como identidad y comportamiento- desde las nociones de la heterosexualidad, también creo que debemos aceptar que la misma tiene características y códigos propios e intrínsecos que no sólo la diferencian de la heterosexualidad sino que nos imponen pensarla dentro de su propio contexto sin preconceptos.

Si dije que nadie elije la orientación sexual que tiene mal podríamos catalogar a la homosexualidad como una enfermedad. Los analistas debemos aceptar la herida narcisística que implica reconocer los límites del psicoanálisis como modelo teórico y nuestra propia ignorancia sobre tantos hechos de la vida humana que nos impiden dar respuesta a todo.

Si creyéramos a pié juntillas que los homosexuales , como dice Freud , están fijados en la etapa anal del desarrollo, estaríamos negando que es una actividad sexual común entre heterosexuales como lo es el sexo oral. Aunque en algunos lugares estas dos prácticas sexuales estén prohibidos por ley - aún dentro del matrimonio- todos , analistas y no analistas, sabemos que son llevadas a cabo.

Desde la privilegiación de la heterosexualidad estas actividades son consentidas, en cambio son ubicadas en una fijación pregenital para los homosexuales.

No se debe confundir "etapa anal u oral del desarrollo"con tener sexo anal u oral.

En general tanto pre-edípico como pregenital son pensados como sinónimos de pre-heterosexual.

(Schafer,R. 1995 The Evolution of My Views on Nonnormative Sexual Practices in Disorienting Sexuality. Routledge.New York.)

Las leyes jurídicas y religiosas ¿ no se oponen al pensamiento psicoanalítico libre para entender al ser humano? . ¿No llevó esta situación a que Freud dijera que el amor entre hombres era la más despreciable de las perversiones, aunque una lectura más sagaz podría mostrarnos allí una ironía freudiana?.

¿ No son estas ideologizaciones de la ciencia , ampliamente difundidas en el saber popular, las que llevan a muchos homosexuales a ser profundamente homofóbicos?

La culpa, ese concepto tan afincado en nuestras mentes occidentales de moral judeo-cristiana, y que fue largamente considerada como un síntoma útil y de buen pronóstico para el cambio de orientación sexual, ¿no es la que lleva a muchas personas a tener actitudes autodestructivas?

Relaté en mi libro "Sexualidades y Homosexualidades" 1993.(Kargieman, Buenos Aires) el caso de un jóven que por la inmensa culpa que cargaba por ser homosexual, buscó voluntaria y concientemente ser contagiado (lográndolo) con el HIV como medio de eliminarse, siendo esto para él un justo y merecido castigo

En el mundo homofóbico en que vivimos sumado a la homofobia de pacientes y analistas, no debemos sorprendernos ante actitudes muy autodestructivas de los homosexuales , pacientes o no pacientes. El riesgo es afirmar luego que en base a nuestra experiencia como psiconalistas podemos decir que "todos" los homosexuales son autodestructivos. Nuevamente habríamos armado una teoría sobre la homosexualidad sustentada sobre la pequeña muestra que significa nuestra pequeña clientela, aunque en términos personales sea grande y nuestra actuación muy prolongada en el tiempo.

Quizás la homofobia de los homosexuales no sea más que la identificación con el perseguidor homofóbico a quien incorporó en su super-yo castigador siendo además una identificación con el agresor.

Relataré a continuación algunos fragmentos de sesión de un paciente homosexual con una vida sexual "promiscua" y que hace un año se detectó ser HIV positivo.

Chris es un jóven profesional proveniente de una familia extremadamente católica habiendo sido él en su adolescencia un activo líder de su iglesia.

Tiene 30 años y su único hermano es también homosexual. La noción de ser culpable por ser homosexual no lo ha abandonado nunca aunque sí ha decrecido durante el curso del tratamiento. Es un asiduo concurrente a los baños públicos donde realiza felacios y es penetrado analmente. Estas son sus prácticas sexuales preferidas; él no siente con deseos de penetrar lo que está asociado a su temor permanente a no tener una buena erección. Su sexualidad es básicamente compulsiva. En general elige hombres desvalorizados y de baja extracción social.

Relata haber conocido a Scott , quien es arquitecto, en una fiesta.

"Hubiera preferido no conocerlo. Es demasiado 'gente como uno'. Fuimos a mi casa y tuvimos buen sexo. La primera vez no pude eyacular. Tenía miedo que Scott quisiera que yo lo penetre. Dormimos juntos y tuvimos sexo de nuevo a la mañana.
Yo sigo prefiriendo las relaciones fugaces. Anónimas. No puedo dejar de tener miedo a que aparezca algo de afecto. Estoy muy asustado. Es lo de siempre...como vimos muchas veces, el temor de ser abandonado y dejado de querer. A mi me gustan las pijas. Como decís vos, me agarro a ellas como si fueran un calmante o un osito.
Scott no es grandote. A mi me gustan los grandotes, como el profesor de gimnasia que es muy fuerte, tiene piernas fuertes. Me coge salvajemente sin forro.
Yo no sé por qué pero me siento protegido por esa clase de tipos".

Le interpreto que él siente a ese tipo de hombres como protectores sin percibir la búsqueda de ser destruido y que necesita hacerse destruir por ser homosexual.

"A mi la excitación me la dan los baños. El que el profesor de gimnasia no se ponga forro es lo que me excita, es como caminar por la cornisa.
Yo lo siento más peligroso a Scott. A mi la tranquilidad y el afecto me deserotizan".

Le señalo que para él tener una pareja estable es tener que obligadamente aceptar su homosexualidad y por eso los Scotts no lo excitan. Él no se puede sentir querido porque él no quiere a los homosexuales y los desprecia. Identificado con el penetrador es él el agresivo.

"Para mi el castigo siempre está presente. Yo necesitaría una pócima mágica como Mia Farrow en Alice, una pócima autodestructiva.
Ayer entré al baño de la estación y le chupé la pija a tres tipos y después uno me cogió sin forro. Me prometió no acabar adentro.
Me sentía igual que en el fin de semana con la comida, como a lo loco para rellenar un vacío.
Algo falla en mi, sin duda y algo falla acá de lo que yo hablo, elaboro, saco.
Madonna dijo que las palabras son inútiles. No sé que se puede pensar de mis palabras. Parecen tener sólo el efecto de palabras . En realidad yo no lo hago funcionar.
Tengo un sentimiento de mierda: uno está donde no le queda otra que estar o hacer sólo lo que a uno le queda por hacer.
El sentimiento es nada de nada. Yo en el baño seguía haciendo todo eso con sensación angustiosa y estaba todo mal y yo lo hacía concientemente peor".

Respecto a este último material le interpreté que se estaba quejando de mi y que me reprocha que no lo cuido lo suficiente ( acepta con la cabeza). Que mis palabras no le alcanzan y quiere hechos concretos, como la poción mágica. O que yo acepte ser su novio por quien se sentiría realmente protegido.

Le digo: Es como si me dijeras:'Yo por mi cuenta no pongo ningún límite, ponélos vos, los límites los ponen los padres'.

"Yo debiera eliminarme por ser gay. A veces quisiera no ser tan cerebral. Quisiera descerebrarme. El baño me da un feed back negativo que me hace ser feo y entonces voy al baño porque es lo que por ser feo me merezco.
Yo soy un culpógeno y no puede sacarme de encima culpas ancestrales"

Le interpreto que la culpa es un buen acompañante para él ya que le genera un permanente castigo que parece una constante penitencia frente a Dios.

"El baño es un lugar donde puedo desdoblarme y cambiar la imagen frente a ser tan prolijo en mi realidad real.
Es raro que yo no haya fabricado en la realidad virtual a un tipo violento. Yo creo que tengo un alto grado de violencia, de agresión que no logro sacar.
Por fuera soy tan medido y por dentro tanta tormenta, tanta agresión."

(Relata un episodio en el que tuvo una muy fuerte discusión con un colega)

"Esta percepción de la violencia interna está prohibida y es castigable".

Interpreto que en la realidad virtual del baño, como él no puede ejercer esa violencia la proyecta en otro. El otro es el violento con él y lo reemplaza a él que queda en una supuesta posición pasiva.

"Parezco un tipo correcto y amable y por otro lado podría ser un asesino múltiple. Sería más lógico poder liberarla. Soy una especie de Clark Kent- Superman o de Dr Jekill- Mr Hyde.
Cuando uno no supo liberar la agresión cuando corresponde se liberan en cualquier momento y de cualquier modo.
¡Cuánta energía gastada en mantener la imagen del chico bueno!
Yo recuerdo que mis explosiones de chico eran terribles. Una especie de atolón de Mururoa.
Pienso que el que yo no quiera o no pueda penetrar es por no poder ser agresivo.
Detrás de esta imagen de mi hay un ser temible porque tengo una pija con la que puedo matar (HIV)".

Hasta aquí el fragmento de sesión sobre el cual haré algunos comentarios.

Sin duda que Chris es un paciente con una patología severa, que necesita tratamiento psicoanalítco aunque durante un tratamiento de este tipo casi todo cambia cuando aparece el HIV. Ya no estamos sólo frente a la pulsión de muerte sino ante la amenza de la muerte real.

Pero ¿ de qué está enfermo? .

Quizás podríamos ubicarlo sin mayores dificultades dentro de la categoría de los "neosexuales" (McDougall, J. 1985. Theaters of the Mind. Basic Books, Inc.New York) término que prefiero al de perverso ya que éste último es sumamente peyorativo y alude a la maldad (perversidad) que no está vinculada a este caso ni al psicoanálisis (Stubrin,J. 1993. Sexualidades y Homosexualidades. Kargieman. Buenos Aires).

La sexualidad de Chris es fundamentalmente compulsiva. Considero que la compulsividad es un rasgo fundamental para incluir a alguien en esa categoría diagnóstica . Vengo afirmando que la compulsividad es un producto de la angustia y que ésta debe ser un tema permanente a ser analizado. Mi experiencia me ha mostrado que cuando uno logra disminuir la angustia, la compulsividad también disminuye o desaparece y que no la encontramos en pacientes que no tienen altos montos de angustia.(Stubrin,J. 1993. Angustia: Factor determinante del actuar sexual compulsivo. Revista de APA :6 )

Chris dice a frecuentemente:"tenía necesidad de entrar a un baño" sin poder deslindar entre necesidad y deseo. Esto me hace pensar en su incapacidad de mediatizar. Más de una vez comentó que el baño tiene la misma acción que un gigantesco imán. Él no puede evitar esa atracción.

La sexualidad de Chris está marcada fundamentalmente por la compulsividad y la angustia y sobre todo por la angustia que aparece si no puede llevar a cabo su actividad sexual -a veces frenética- en el momento en que aparece el deseo en forma de necesidad. Entonces tanto el baño como el partner aparecen con las condiciones de un objeto de la adicción y la utilización que Chris hace de ellos tiene la modalidad de la utilización adictiva del objeto.

¿Podría decir que Chris ha fetichizado los baños? . Posiblemente sí, apareciendo como el objeto de su deseo.

Difícil problema el de la fetichización. Cualquier objeto y sujeto es capaz de ser fetichizado y quizás la sexualidad humana esté basada justamente en la capacidad de fetichizar "algo" que se transforma en el polo de atracción de la fuerza pulsional. En realidad es difícil pensar que haya alguien sin fetiche alrededor del cual gira su vida sexual.

Es aquí nuevamente cuando nos encontramos ante sexualidades ocultas que a veces son descubiertas durante un psicoanálisis.

Una paciente heterosexual sólo después de años de tratamiento pudo relatar que era la estimulación de su propio pié derecho la zona de su cuerpo que le proveía más placer erótico.

En el caso de los baños quizás haya que tener en cuenta el comentario de Schwartz ( Schwartz, D.1995. Current Psychoanalytic Discourses on Sexuality: Tripping over the Body. in Disorienting Sexuality edited by Domenici T. and Lesser,R. Routledge.New York) acerca de que se debe enfatizar la capacidad de erotizar aún el medio ambiental como los baños, las casas de baños, los cines pornográficos, etc.

Alguien podría , en forma personal y no científica- cuestionar estos lugares como objetos de atracción erótica desde el punto de vista estético. Pero nadie tiene derecho a catalogar o cuestionar a alguien por su gusto por ello, así como no se puede cuestionar a Chris su preferencia por ser penetrado ni esto nos permite invocar supuestas necesarias y excluyentes identificaciones femeninas.

La concurrencia de mucha gente homosexual a esos lugares en diferentes partes del mundo occidental suele ser criticada y utilizada como una forma de denigrarlos moralmente. También es cierto que muchos homosexuales no van. No todos los homosexuales son iguales como no lo son los heterosexuales.

Aparte de volver a insistir en que la sexualidad homosexual tiene códigos propios , uno podría preguntarse si esta costumbre transformada en atracción quizás fetichizada no surgió como un recurso de una minoría discriminada de hallar un lugar de encuentro, en tanto están vedados tantos otros.

La aparición de lugares como bares, discotecas, etc destinadas al público homosexual , ha tenido probablemente un efecto continente para ellos.

Esto no implica olvidar que hay ciertos lugares que son peligrosos, en donde los homosexuales pueden ser robados, atacados o detenidos como algunos lugares de cruising. Es que el peligro es también erotizable y es frecuente que así lo observemos en algunos pacientes.

Digo en mi libro ya citado:"Hay un mecanismo entrópico entre la angustia y la erotización en donde ambos elementos se retroalimentan mutuamente. A más angustia más erotismo (y deseo) y cuanto mayor es el monto de erotismo se genera más angustia lo que vuelve a poner al circuito en movimiento".

El asunto de mayor importancia desde el punto de la neosexualidad es la necesidad de la ritualización del acto, de la misma escena eternamente repetida igual, del surgimiento de angustia si algo es modificado en el guión de esa puesta en escena. Es en esa ritualización en donde encontraremos la sexualidad oculta.

Volviendo a Chris también podemos pensar en su aspecto masoquista. Su concurrencia a los baños lo ha puesto más de una vez en situaciones de serio riesgo y por supuesto no sabe quien lo infectó con HIV.

Creo que uno tiene derecho a preguntarse si Chris tiene una sexualidad enferma.

La angustia, la compulsividad, el riesgo frecuente podrían inclinarnos a una respuesta afirmativa. Pero, ¿ es Chris enfermo porque es homosexual?.

No. He afirmado reiteradamente que la homosexualidad no es una enfermedad ni una perversión en si misma, y en esto creo seguir los principales pensamientos freudianos.

Lo que debemos tener en cuenta también son otros aspectos de la vida de mi paciente.

Su constelación familiar, tantas veces mencionada como uno de los principales factores para que alguien devenga homosexual, no parece en este caso -que lleva años de análisis- darnos ninguna pista definitoria.

Sí sabemos que proviene de una familia y de un medio ambiente francamente homofóbico. Y que Chris también lo es.

La culpa que no lo abandona hasta el grado de desear morirse por ser homosexual es un índice de cuánto la culpa es enfermante. A diferencia de lo que se pensaba hasta hace no muchos años , acerca de que la culpa era un buen síntoma para que el psicoanálisis pudiera cambiar la orientación sexual de alguien, hoy sabemos que en estos casos una culpa de este grado sólo tiene efectos deletéreos para el psiquismo. Ni la culpa ni la agresión curan.

Quizás Chris no tuvo acceso a un mundo afectivo, quizás lo perdió. Lo que hoy podemos ver en él es su enorme dificultad y el gran temor que encierra cualquier vínculo amoroso posible.

Su positividad HIV aparece para él como un justo castigo.

Creo que es en otros aspectos en donde encontramos la psicopatología de Chris.

En el exceso de culpa y angustia, en la compulsividad, en la posible existencia de componentes masoquistas y no en su homosexualidad. Será en los aspectos más básicos de su personalidad y de su estructuración psíquica. Es posible que encontremos en Chris importantes aspectos histéricos y quizás una organización borderline. No olvidemos sus crisis de desesperación y sus explosiones de rabia que él mismo recuerda como terribles. Esta afirmación es un tanto riesgosa. Durante mucho tiempo los neosexuales ( antes llamados perversos) descriptos desde los pacientes en tratamiento, (porque del enorme universo de personas que no se analizan en realidad sabemos bastante poco), fueron delineados como superponibles a las estructuras borderline.

Ni todos los borderlines son homosexuales ni todos los homosexuales son borderlines. Algo similar sucedió con la teoría del narcisismo que en determinado momento del pensar psicoanalítico pareció explicar casi todo como en otra época el Complejo de Edipo.

Se insistió largamente que las neosexualidades son patologías del narcisismo. Hoy podemos afirmar que no todos los narcisistas son neosexuales ni que todos los neosexuales tienen una seria patología de su narcisismo.

Si nos remitimos a la mitología y tomamos a Narciso como un caso clínico, podría relatar dos de las historias acerca de este personaje que nos muestran también una sexualidad oculta o una a ocultar.

Cuando Tiresias fue llamado por los padres de Narciso para conocer su destino predijo que éste sólo llegaría a viejo si no se veía a si mismo. Narciso creció tan hermoso que hombres y mujeres le perseguían en busca de su amor.

Pero él rechazaba a todos. Un día, estando de caza, la ninfa Eco se enamoró de él; lo siguió pero también fue rechazada. Eco, desesperada huyó al bosque y se convirtió en una voz gimiente. Las doncellas despreciadas por Narciso clamaron al cielo venganza y fueron escuchadas. En un día muy caluroso Narciso se inclinó sobre una fuente para calmar su sed y vio reflejado su rostro en el agua. Se halló tan hermoso que no pudo dejar de contemplarse. Enamorado de su imagen, murió sin separar los ojos de ella. [Es decir que hizo lo prohibido y a escondidas]. Su propia fascinación lo llevó a la muerte.

Otra versión, de carácter homosexual cuenta que Narciso era un jóven muy hermoso, pero desdeñaba los placeres del amor. Otro joven muchacho, Aminias, estaba enamorado de él, pero Narciso no sólo lo rechazó sino que le envió una espada con la cual su enamorado se suicidó. Los dioses castigaron la crueldad de Narciso haciendo que se viera reflejado en una fuente y se enamorara de si mismo. Desesperado por su pasión, se suicidó.(Diccionario de Mitología. Bartra A.1982.Grijalbo. Barcelona.España.)

Creo importante señalar que no todas las historias narcisísticas terminan en tragedia y los amores homosexuales tampoco.

Quizás sí sea interesante citar a Lucien Israel cuando dice:(Israel,L. 1976. El goce de la histérica.Imago.4. Buenos Aires) "La aceptación de la incompletud del otro permitirá una creación amorosa más allá del narcisismo, pues aceptar una imagen incompleta es renunciar a buscar en el otro nuestra propia imagen".[pag.49].

No debemos olvidar que el deseo es por definición insatisfacible.

Y el Complejo de Edipo -complejo nuclear de las neurosis- del cual también se dijo que era el complejo nuclear de las psicosis y perversiones, nos queda hoy estrecho para explicar la enorme diversidad del psiquismo humano y sus vicisitudes.

Este no fue el error de Freud. Freud fue consistente con su teoría y trató de explicar casi todo desde allí, de ahí que no sea fácil integrar su teorización del narcisismo dentro del todo el cuerpo teórico de su obra.

Pienso que las neosexualidades están organizadas en forma al menos mixta entre situaciones problemáticas de lo pre-edípico y lo edípico y por supuesto donde el narcisismo ocupa su lugar destacado, sin que ninguno de estos aspectos o etapas sea único, universal y excluyente.

Quizás esté planteando más preguntas que respuestas. No me parece mal. Los psicoanalistas, no el psicoanálisis, ha dado demasiadas respuestas para todo.

Yo reconozco que tengo muchas dudas y que en cuanto más cerca me parece estar de encontrar respuestas, en ese mismo momento quedan más lejos.

Mencioné en referencia a Chris el tema de la promiscuidad. Alguna vez afirmé que la promiscuidad era desesperación.Creo que esto a veces es cierto pero no generalizable.

En ciertos ambientes gay los analistas somos criticados por la mención de este concepto,en tanto promiscuidad se ha peyorativizado como la palabra perversión.

Así como una escueta observación pareciera indicar que los homosexuales parecerían tener más actividad sexual que los heterosexuales, el concepto promiscuidad debiera quizás ser revisado.

Sin duda que el pensar acerca de la promiscuidad también va unido a las variaciones de la Cultura de las distintas épocas y también está vinculada con la pertenencia a diferentes clases sociales.

Desde el hacinamiento y la cohabitación de las clases más pobres del pasado y de la actualidad, hasta la elección de prácticas sexuales "promiscuas" por círculos sofisticados en búsqueda de nuevos placeres sexuales ( recordar la película canadiense "La decadencia del Imperio Americano" donde se muestra el intercambio de parejas heterosexuales en una fiesta, todos delante de todos).

Entonces el riesgo es incluir en nuestra terminología psicoanalítica un concepto que define un comportamiento sexual pero que también lo denigra, cuando la valorización teórica de ese concepto proviene de nuestra cultura que pudo haber devenido prejuicio. Quizás no se trate más que de otra de las sexualidades ocultas.

La palabra promiscuo ( del Latín promiscuus) tiene un origen religioso ( es decir, anticientífico). Promiscuar (de promiscuo) significa comer en días de Cuaresma y otros en que la Iglesia lo prohíbe, carne y pescado en una misma comida.(Diccionario de la Real Academia Española. 1970. Espasa Calpe. España). Desde la definición académica el concepto apunta a mezclar o confundir. ¿Podemos psicologizar el término?

 

Dentro de los comportamientos sociales de algunos grupos de homosexuales hay otros que pueden merecer atención.

Por ejemplo ciertos juegos entre grupos de homosexuales no afeminados a llamarse entre sí, en la intimidad, con apodos o género femeninos, pareciera ser frecuente.

Obviamente las identificaciones femeninas en homosexuales masculinos existen, pero no en todos con el mismo grado. Así como existen en todas las personas.Las identificaciones no necesariamente son estáticas y cristalizadas.

Quizás los humanos estamos siempre identificándonos y desidentificándonos.

Creo que los analistas deben desarrollar la capacidad, a través de la bisexualidad constitucional y a través de sus propios análisis, de identificarse bisexualmente para comprender a sus pacientes hombres y mujeres independientemente que sean hetero u homosexuales.

En una pequeña indagación personal entre mis pacientes, lo cual le quita todo crédito a mi muestra, ese juego que menciono aparece a veces como una burla a las mujeres y otras como un desafío a la sociedad que al discriminarlos los ha caracterizado siempre como maricones, es decir como afeminados. No lo juegan todos y algunos francamente lo rechazan. Entre mis pacientes, el que menos tolera esto es el más homofóbico.

No aparece aparentemente este juego entre homosexuales mujeres.

Evidentemente estamos aquí también ante una sexualidad oculta a los ojos de los no integrantes del grupo y aún de los del analista si el paciente no lo relata.

El tema del desafío es también importante porque a veces ha dado lugar a lo que he mencionado, en función de incluir a la homosexualidad entre las psicopatías.

 

Intentaré con la siguiente viñeta clínica comentar otros aspectos de la sexualidad y de lo que estoy considerando como "sexualidades ocultas".

 

David es un paciente homosexual, activista gay. En una sesión relata su intenso deseo de besar a su novio en un shopping-center delante de la gente que pasa. Algunas veces lo ha hecho generando por supuesto a veces sorpresa, a veces rechazo o indignación. Al contar esto se incorpora bruscamente del diván , se sienta y dice: "¡ Qué excitación! Me da vértigo el molestar, agredir, irritar".

Aparece aquí claramente el "desafío" a la ley tantas veces mencionado como integrante del comportamiento perverso. Otros lo llamarían psicopático.

¿Tiene David derecho a besar a su pareja o no? ¿Es desafío , psicopatía o rebelión ante la sociedad que castiga lo diferente?.

En otra sesión explica por qué y para qué va a los cines pornos-gay donde se llevan a cabo relaciones sexuales. Dado su alto nivel intelectual hace un largo discurso acerca de la posmodernidad y el placer anónimo y a oscuras.

Dice que a veces va en busca del placer y en otras de algo hedonista y báquico. Es un lugar donde siente que puede perder el control y donde se puede todo. Pero ocultamente. Comenta que dentro del cine se puede desestructurar pero tiene un lapsus y dice: "Quedás destruido" en lugar de decir "desestructurado". Le menciono el lapsus con un señalamiento acerca de un comportamiento peligroso para él y acepta la interpretación ( lo cual por supuesto no quiere decir nada).

Habla acerca de su lucha por no serle fiel a John, su pareja y que justamente va a los cines para evitarla. Así no se compromete. Similarmente a Chris , teme el abandono.

"Me parece que me estoy enamorando de él y esto se pone peligroso".

Pero dice: "Esta parte de mi vida es sólo una parte".

Esto es sumamente importante a tener en cuenta porque la actividad sexual de David, a veces compulsiva, otras no, no afecta el resto de su vida de relación, laboral, artística, creativa, intelectual, etc.

Sigue explicando lo del cine: "El cine tiene morbo, excitación. A John le falta morbo. ¿Qué es el morbo? Lo anónimo, lo peligroso, lo fugaz, lo oculto. Hay descarga de adrenalina".

"No estoy dispuesto a perder nada. Quiero a John y quiero lo otro. [no acepta la incompletud].¿ Por qué dejaría de tener el placer del cine?. No lo quiero perder.

Le pregunto que es lo que perdería.

"Quiero tener a todos los hombres del mundo. No quiero perder a ninguno. Miro por la ventana [desde mi consultorio ve a lo lejos , a través de la ventana, pasar un jóven] y veo a aquel chico que está bastante bien. Me lo quiero coger".

Le recuerdo sus episodios infantiles de rabia, tirándose al piso y llorando hasta conseguir lo que quería, frente a un kiosco pidiendo un chocolate. Le digo que ahora no sólo quiere el chocolate sino todo el kiosco.

"Sí, quiero el kiosco porque existe. Entro a un cine y están todos a mi disposición y yo elijo"

Le señalo que él es que quiere ser el deseado como una estrella y ser el centro de atención.

"El sexo con John es bueno, pero le falta morbo. Es un sexo tranqui...[piensa y dice:] No es tan cierto.En el cine hay como una pérdida de límites. En la cama con John, no".

Quizás David se parezca a Chris en cuanto a la erotización del medio ambiente, para el primero los cines y para el segundo los baños.

¿Podríamos pensar que esa búsqueda del "morbo" es un hecho patológico? ¿ O se trata sólo de la forma de llamar a lo que él siente como que le produce mayor excitación? . A pesar de lo que podría aparecer a los ojos del observador como riesgoso ( el sexo anónimo en los cines) David no se expone a tantos peligros como Chris.

Sí lleva a cabo otro tipo de actividad que podría ser vista por muchos como extraña. David se maquilla cuando sale de noche.

Obviamente uno estaría tentado a pensar en una fuerte identificación femenina.

Excepto por este detalle, David es manifiestamente viril.

Hemos analizado mucho este comportamiento respecto al maquillaje. Quizás se trate de algo más que está erotizado o que por lo menos seguramente está vinculado a su erotismo [¿oculto?]. El maquillaje podría tener el contenido de la máscara que oculta y la teatralidad de la "estrella de cine".

También podríamos decir que el maquillaje está fetichizado.

Pero, ¿ quién no ha fetichizado algo de su objeto de deseo sexual? ¿ No hay en todo objeto de atracción erótica algo similar a un brillo en la nariz?

David sostiene que se maquilla sólo para estar más atractivo y para resaltar aquello que él considera como sus rasgos más lindos.

¿Estamos ante un acto travestista?

Podría ser, como también puede ser que yo no haya podido profundizar más en su análisis acerca de este tema que por suspuesto no genera en el ningún conflicto; tampoco en John que no se maquilla. Quizás hasta ahora sólo resonó extraño en mi.

He meditado largamente acerca de esto y no puedo llegar a una conclusión definitiva, teniendo en cuenta que yo no estoy exento de tener ideología, prejuicios y deseos que son los que seguramente hicieron que el tema del maquillaje me resultara distónico.

En el siglo XVIII los hombres usaban pelucas, trajes sumamente bordados, se empolvaban la cara, se pintaban lunares, se pintaban los labios, etc y su masculinidad o su identidad de género o rol no estaba puesta en juego.

En los últimos años la industria cosmética para hombres (con la publicidad dirigida a heterosexuales) ha tenido un enorme desarrollo: cremas hidratantes, cremas antiarrugas, cientos de perfumes diferentes, pelucas, cabellos teñidos, sprays que crean pelo artificial para los calvos,etc. Asimismo las cirujías estéticas van en aumento entre la población masculina, desde los liftings faciales, las operaciones de glúteos o la lipoaspiración.

Entonces, ¿ debemos pensar que el maquillaje de David es producto de su homosexualidad, es parte de su sexualidad oculta o es un factor más de nuestra cultura actual?

 

Voy a comentar ahora un aspecto sumamente complejo de la sexualidad humana: el arco que va desde el travestismo hasta el transexualismo.

Esto va desde el heterosexual que logra mayor excitación (o la lleva permanentemente) si se pone una prenda íntima de su pareja mujer ( a solas o con ella) y que realmente forma parte de lo que estoy llamando sexualidades ocultas pues ocurre en la más absoluta privacidad y sólo se la descubre en el análisis como un algo fetichizado, hasta el sujeto ( mucho más comunmente varón) que vive vestido de mujer.

Pero estas personas, que tienen el derecho de vestirse como quieran, en general tienden a ser heterosexuales o a tener en la relación homosexual una actitud más cercana a lo que habitualmente se denomina masculina.

Los transformistas se visten con ropas del otro sexo sólo para actuar, los hay hetero y homosexuales (posiblemente mayormente entre estos últimos).

En el extremo del espectro encontramos a los transexuales que quieren cambiar su sexo biológico, a quienes creo que hay que ayudar psicológicamente cuando deciden el cambio sexual, porque viven muy infelices y muchas veces llegan al suicidio. Esto no quiere decir que todos los operados consigan llegar a una buena estabilidad psíquica. Los problemas en muchos países que no autorizan la operación les complica fuertemente el futuro respecto a su reconocimiento jurídico del nuevo sexo y su nueva identidad.

La pregunta acerca de si los travestis padecen un trastorno en su identidad de género es válida, pero sólo podríamos responderla con más justeza en el psicoanálisis de cada caso singular.

Cuando hablamos de identidad sexual, ¿qué significa?, ¿ cuál es la identidad?, ¿ es la anatomía el destino?. Alguien de quien decimos que tiene un trastorno en su identidad sexual no será alguien que está ejerciendo o buscando su verdadera identidad psico-sexual?

Fenichel afirma lo siguiente:( Fenichel, O.1930. The Psychology of Transvestism. The Int.J.of Psychoan.XI.pag. 211)

"Si [] queremos establecer la etiología patognomónica del travestismo del paciente, estamos obligados a admitir que no hemos descubierto ninguna. En todo caso, debemos suponer que tenía disposición bisexual especial...[]"

Obviamente los transexuales no aceptan psicologicamente su sexo anatómico.

Pero una cosa es la identidad sexual y otra la identidad de género.

Es poca la experiencia en tanto es algo que se publicita poco debido mayormente a problemas jurídicos y la literatura psicoanálitica es escasa.

La información en general oral de los casos tratados para que desistan de su deseo de cambio de anatómico,han sido fracasos.

Citaré a continuación algunos conceptos de Paulo Seccarelli acerca del transexualismo (Transsexualism: Nature or Counter-Nature? 1995. Int. Forum Psychoanal.:4. Scandinavian University Press.) :

"Mi hipótesis en lo concerniente tanto a lo masculino como a lo femenino es como sigue: en el momento inicial de su experiencia narcisísta, el momento cuando la madre debiera dar a su bebé el reaseguro de su valor narcisista, ella podría experimentar lo que podríamos pensar como "un momento de no vacilación" cuando es confrontada con su imposibilidad de elaborar su pena por la pérdida del "niño imaginado", el niño que completaría sus más intensos deseos. La madre del futuro transexual, aún cuando reconozca el sexo anatómico de su bebé, ella no lo acepta; en su lugar rechaza y niega su significancia. En otras palabras, aún cuando los transexuales reconocen la realidad anatómica de su sexo, su propio proceso identificatorio lo sometió a la imagen idealizada por su madre. Además, el Yo Ideal será construido de acuerdo a esto, es decir, él será identificado con la proyección idealizada de la madre en lo que para ella debiera ser la identidad sexual de su bebé." 3 (traducción del autor)

 

¿Cuándo entonces podemos decir que estamos frente a un caso de "neosexualidad"?

Nunca anticipadamente ni en forma generalizada.

Deberemos basarnos en el psicoanálisis de nuestro paciente y aceptar la dificultad de no poder dar teorías abarcativas.

Los puntos básicos para definir la neosexualidad serían la presencia de un muy alto monto de angustia que provoque un actuar sexual compulsivo y la ritualización del acto sexual. Si no se puede repetir el guión rigidamente organizado aparece angustia.

Otro aspecto importante a tener en cuenta como psicoanalistas es el enfrentar la dificultad de aceptar que a los psicoanalistas nos cuesta mucho ser neutrales y estar siempre concientes de nuestros prejuicios.

La vida sexual es sumamente compleja y como dice Freud en Tres Ensayos, en el desarrollo de la cultura humana el punto más debil es la sexualidad.

Para muchos analistas, como para la sociedad en general, es difícil dejar de pensar a la heterosexualidad como la sexualidad sana y normal. Ya he mencionado también las enormes variaciones que podemos encontrar en la vida sexual heterosexual.

Por supuesto que mis postulaciones no apuntan a aceptar un vale todo.

Creo que hay límites en el comportamiento que como terapeutas debemos tener en cuenta y a veces tener una actitud más activa. Partiendo del concepto de la sexualidad entre adultos con mutuo consentimiento uno debe aceptar que cada persona tiene la vida sexual que puede y quiere. Esos límites pueden ir desde pensar que, aunque un menor de edad sea homosexual, el partner adulto no debería vincularse sexualmente con él aún con su consentimiento.

Esto me lleva a señalar que lo que llamamos tanto tiempo perversiones debiera quedar reducido a aquellos comportamientos que terminan cayendo dentro del marco judicial, aunque esto también tiene sus serios problemas en cuanto a que en muchos lugares están castigadas costumbres sexuales que en otros son aceptadas.

Las leyes jurídicas las hacen los hombres dentro de sus países, contextos culturales, historia, religión, razas, entorno social, etc.

El pensamiento psicoanalítico no puede quedar prisionero de esto, porque le quita libertad. Si antes critiqué que el psicoanálisis se autorizó a si mismo a decretar qué es normal y qué no, aquí estaríamos en la situación inversa. Lo jurídico nos diría que es salud mental.

Otro concepto límite es el de la integridad física y el de riesgos vitales a los que pueden exponerse ciertas personas para obtener placer sexual (por ejemplo el sadismo, el masoquismo, la paidofilia, la necrofilia,etc; es decir lo que se suele llamar perversiones mayores) y que merecen más profundización psicoanalítica con la enorme dificultad de que son los que menos consultan.

Coincido con Kernberg cuando en 1988 dijo que la concepción del psicoanálisis tradicional acerca de la perversión necesita ser revisada, así como en 1992 afirma:"...I shall adhere to the definition offered by Laplance and Pontalis,with two major modifications. I exclude homosexuality...[] and I restrict the definition to fixed, repetitive, obligatory behaviors required to obtain sexual gratification"

(Kernberg, O. Aggression in Personality Disorders and Perversions. Yale University Press.Binghamton.USA.pag.248)

¿Cuándo podemos acaso decir que un deseo es natural?

Los conceptos de normal y patológico, de femenino y masculino, de sano y enfermo, de perverso o no perverso han ido siempre paralelos a la Cultura.

La sexualidad forma parte de la identidad del sujeto humano y muchas de sus conductas y actividades sexuales están al servicio de encontrar esa identidad y mantenerla estable, así como mantener la supervivencia psíquica.

Ante ciertos comportamientos humanos "poco habituales" no deberíamos olvidar Glover's assertion that in the same way that neurosis are the negation of perversions (according to Freud), perversions are the negative of psychosis.(1970.Glover,E. The Roots of Crime.Int.Univ.Press.)

 

Dice Freud en "Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa" 1912. Vol XI :

"... acaso habría que admitir la idea de que en modo alguno es posible avenir las exigencias de la sexualidad con los requerimientos de la cultura, y serían inevitables la renuncia y el padecimiento, así como, en un lejano futuro, el peligro de extinción del género humano a consecuencia del desarrollo cultural. Es verdad que esta sombría prognosis descansa en una única conjetura: la insatisfacción cultural sería la necesaria consecuencia de ciertas particularidades que la pulsión sexual ha cobrado bajo presión de la cultura. Ahora bien, esa misma ineptitud de la pulsión sexual para procurar una satisfacción plena tan pronto sometida a los primeros reclamos de la cultura pasa a ser la fuente de los más grandiosos logros culturales, que son llevados a cabo por medio de una sublimación cada vez más vasta de sus componentes pulsionales".

 

Si la Cultura y el mecanismo de la represión están en una permanente lucha a través del tiempo, de la cual resultan los logros culturales y el comportamiento sexual humano, con sus vaivenes, altos y bajos, los analistas debieran estar en una posición privilegiada para observar este fenómeno. No desde el punto de vista sociológico sino psicoanalítico. A esto sólo es posible acercarse si el analista está suficientemente analizado y sus componentes represivos no son muy intensos. Esto le permitirá poder poner cierta distancia para la comprensión del otro, de los otros y aceptar la alteridad, sin estar enajenado por pautas culturales rígidas que le impidan tener una visión humana de los humanos.

 

 

1.- "Today most analysts, male or female, would agree that the envy of her father's penis is but a partial explanation of the difficulties encountered by the little girl on her path to mature womanhood. Indeed, many would concede that "penis envy" is not specific to the young female. Boys, too, suffer from their own characteristic form of penis envy, invariably finding their penises too small in comparision with their father's. If the belief persists into adult life that one's penis is smaller than it should be, founded on the unconcious fantasy that the only adequate sex is the paternal one, neurotic symptoms and anxieties are precipitated a frequently as unconsciously to the fearful fantasy that she is a castrated boy. Clinical experience also confirms that the boy's envy and admiration of his mother's body and sexuality is similar to the girl's envy and admiration of her father's penis and sexual prowess. Children of both sexes are aware that Mother embodies the magical power to attract Father's penis and make the babies whom the two parents desire"( pag.5)

2.- "It is essential to define the word femininity because the models of what is referred to as feminine or masculine are in no way absolute but change from one culture to another, as well as from one epoch to another within any given culture".(pag.31)

3.- "My hypothesis, concerning both masculine and feminine transsexualism, is as follows: at the crucial moment of this narcissistic experience, the moment when the mother should give to her child a reassuring image of his narcissistic value, she may well be experiencing what we might think of as "a moment's hesitation" when she is confronted with her impossibility of working through her grief over the loss of the "imaged child"- the child that embodied her most intense wishes. The mother of the future transsexual, even though recognizing the anatomical sex of her baby, does not accept it; instead she rejects and totally denies its significance. [...] In other words, even though transsexuals recognize the anatomical reality of their sex, their own identificatory processes have been submitted to the idealized image projected by their mother. In addition, the ideal-ego will be constituted accordingly; that is to say, it will become identified with the mother's idealized projection of what this infant's sexual identity should be".(pag.31)

 

Este trabajo será publicado en USA por la International Universites Press en el libro Sexual Faces.

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