En el prólogo a la quinta parte de la Etica titulada De la Potencia  del Entendimiento o De la Libertad  del Hombre; Spinoza trata del modo o camino  para conseguir la libertad.

Discute a Descartes lo que este filósofo comprende por unión del alma y el cuerpo, unión que ubica tan sólo en la glándula pineal.

En la proposición XXl dice : "El alma no puede imaginar nada  ni se acuerda de lo pasado más que durante la existencia del cuerpo."

El alma envuelve esencialmente al cuerpo y Spinoza hará la salvedad de que no puede ser destruida totalmente ya que resta de ella algo que es eterno. El alma dura  mientras subsista el cuerpo y no puede definirse por el tiempo.

Después de la muerte algo del alma retorna a Dios que necesariamente siempre tuvo una idea que expresaba la esencia del cuerpo y que por consecuencia pertenece necesariamente a la esencia del alma.

Tomando las cosas desde otro sesgo, dirá : " La potencia del alma se define solamente por el conocimiento que existe en la misma."

Spinoza determinará tres géneros de conocimiento.

El primero que es causa de falsedad es la opinión o imaginación. Se refiere  a la percepción directa que se obtiene de la naturaleza, no comienza por la captación de sí mismo sino del universo todo idéntico a Dios. Para Spinoza el autoconocimiento debe pasar por el conocimiento del mundo. Nuestras ideas generales se constituyen sobre objetos singulares representados por los sentidos y mediante la interpretación de signos.

El segundo género de conocimiento o razón, supone un conocimiento de las leyes y esquemas causales que gobiernan el universo y el lugar de cada uno en este concierto.

Debe emprender un estudio de las ciencias, desde la psicología hasta la física y la medicina; tratando de descifrar el ser desde afuera : los lazos sociales y el cuerpo, cómo funciona y cómo surgen los afectos.

Este es un género de conocimiento general y abstracto, que no logra vencer las pasiones y provocar una transformación de la persona.

 

Abramos una pausa para luego continuar con el tercer género de conocimiento.

Spinoza propone una salvación secular y la ambición de matematizar: 

También en Lacan encontramos el intento de que el psicoanálisis sea considerado ciencia desde la exactitud.

El filósofo holandés, nacido de una familia de perseguidos por la inquisición  en España y Portugal, fue excomulgado de la sinagoga de Amsterdam por tener dudas acerca de los escritos sagrados y proponer una lectura no religiosa y, por lo tanto, crítica de los mismos.

Quizá Lacan excomulgado de la IPA se identificó con él en la ruptura con instituciones de estructura religiosa, buscando un camino alternativo a aquel del consenso de sus respectivas épocas.

Según el filósofo israelí I. Yovel, Spinoza estaba distanciado de las religiones establecidas; era un hereje para los librepensadores y las diversas clases de deísmo que éstos  proponían. El deísmo rechazaba la religión en nombre de una deidad filosófica externa y remota que no intervenía en los asuntos de este mundo ni poseía los atributos de providencia particular : castigo y recompensa, mandamiento y ritual. Reconocían la existencia de una deidad situada por encima del mundo.

Spinoza era un hereje frente a todas estas corrientes. En cambio divinizó la inmanencia identificando al universo con Dios, atribuyéndole las cualidades supremas que la tradición religiosa había puesto en el creador trascendente. El universo inmanente de Spinoza es ordenado, significativo, objeto de conocimiento absoluto y de un amor subyugante que lleva a la salvación.

Según algunos autores, el spinocismo es una clara expresión del barroco; cuyo origen se encuentra en España, el país sin renacimiento. También nos interesa otro ensayo cultural de unir el alma  con la infinitud de Dios  y que tuvo lugar en Holanda : se trata de la obra pictórica de Rembrand  y de la filosofía de Spinoza. La solución que hallaron no reside en el mundo de la trascendencia, sino en el de la inmanencia : su solución es no es estática  sino mística.

Para Gebhart el doble carácter del barroco, anhelo de infinito con voluntad de forma se manifiesta claramente en Spinoza. Para él el concepto e infinito coincide con el de perfección. Así como la esencia de Dios consiste en ser infinito, el fin del hombre es el de perfeccionarse.

El hombre esclavizado sería aquel dominado  por los afectos, el libre se habría independizado de las cosas externas, el que ha dado libertad a la sustancia de su esencia  ,  el que ha realizado la divinidad en sí mismo  por medio de un amor trascendente  que está  relacionado al tercer género de conocimiento. Se trata  de una filosofía  contextualizada en la Europa del norte, protestante que ha asimilado  la mística gótica y a partir de ella  busca al Dios inmanente  en el mundo.

La inmanencia ha sido definida por Ferrater Mora en su diccionario del siguiente modo : "Se dice que es inmanente a un agente en el sentido de que tiene en el agente su propio fin."

En la "Etica" Spinoza dice : "Dios es causa inmanente pero no transitiva de todas las cosas."

Dios es causa de todas las cosas que están en él y fuera de Dios no puede haber sustancia que exista por sí misma.

En la proposición XXXVI  dice :"El amor intelectual del alma hacia Dios es el mismo amor con que Dios se ama a sí propio, no en tanto que es infinito , sino en tanto puede explicarse  por  la esencia del alma humana  considerada  como teniendo una especie de eternidad  es decir , el amor  intelectual del alma hacia Dios es una parte del amor infinito con que Dios se ama a sí mismo."

Inferimos que aquí se trata del alma no como una parte del todo sino del alma como saber , un amor al saber como posibilidad de redención  según como lo entendían los judíos conversos españoles, los así llamados "marranos" y dentro de este grupo , los judaizantes que consideraban a   la idea de salvación  extraída del catolicismo le superponían una interpretación propia: la salvación no estaba en Jesús  sino en la ley de Moisés; esta era una vía distinta de aquella de la multitud, posesión exclusiva de los  "marranos" judaizantes.

En el corolario a la proposición XXXVI, dice : " Se deduce de aquí  que Dios en tanto se ama a sí mismo , ama a los hombres, y , por consiguiente  que el amor de Dios hacia los hombres y el amor del alma hacia Dios son una sola y misma cosa."

De aquí deducirá Spinoza  que aquello que en los libros sagrados es llamado  gloria y que él denominará  beatitud o también  nuestra salud; depende  de este  amor intelectual que como dijo el poeta Borges : "El más pródigo amor le fue otorgado./ El amor que no espera ser  amado."

Para el filósofo nuestra alma consiste en conocimiento y dice en un escolio : "Porque no podemos conocer nada que no conduzca a un conocimiento mayor de la acción de conocer."

El tercer género de conocimiento origina un gozo de la vida y una paz de espíritu que no se alcanza a conseguir  cuando se accede tan sólo al segundo género, científico o razón. Aquí se trataría de una razón intuitiva que aún está  emparentada con la mística a pesar de apuntar claramente hacia la ciencia.

En el texto  "Culpa y Etica" , Sara Glasman  sostiene que la idea monoteísta como retorno de lo verdadero que se impone, al ser injertada en un nuevo pueblo en el que pasará un período de latencia  que implica acumulación de restos y la  aparición de la operación siguiente : " ...la verdad de la estructura temporal   deviene objeto precioso, agalmático, cuya posesión da fuerzas para sobrevivir  y orgullo de pertenecer al pueblo elegido, feliz de poseer la verdad. Este desplazamiento deja vacío el lugar donde se aloja el saber de la repetición y su satisfacción en la culpa, que se apodera del pueblo judío por haber sido precursor del retorno de lo reprimido. Se trata, entonces, de una verdad "no       sin" el saber, y no retorna como recuerdo si no  como compulsión, en tanto , es una idea que se impone, que debe ser creída."

Spinoza hizo fórmula de la conclusión del tercer género de conocimiento : el amor intelectual.

Es un amor que el hombre le dirige a Dios, pero  como éste  para él es la sustancia que todo lo implica, también es así como Dios se ama a sí mismo.

Dios en tanto que  productor de leyes se identifica con su propia producción  "Dios o Naturaleza". Se produce a sí mismo de lo cual deriva todo lo demás. Su esencia es inmediatamente su existencia.

Más adelante hablará acerca de reducir las afecciones a través del entendimiento.

El gozo de la beatitud que se alcanza por medio del tercer género de conocimiento es un fin en sí mismo y se produce en este mundo y en esta vida. Así lo considera Spinoza aunque Lacan lo lee como un amor trascendente que provendría del alma como conocimiento y lo compara con la universalidad del  significante y no con un panteísmo como suele suceder.

Este amor trascendente estaría sólo ligado a algunos privilegiados , para Spinoza  a algunos filósofos y para Lacan  toda esa gloria es imposible, el fin de análisis produciría  el efecto de sujeto dividido que pacifica sin desalienar, ni obturar los efectos de la castración.

En el seminario El Acto Psicoanalítico Lacan dice : " En efecto si lo que hay  del saber deja siempre un residuo, un residuo de algún modo constituyente de su estatuto  la primera cuestión que se plantea es a propósito del partenaire, del que allí es  no digo ayuda sino instrumento para que se opere algo que es la tarea psicoanalizante al término de la cual el sujeto, está advertido de esta división constitutiva, después de lo cual, para él algo se abre que no puede llamarse de otro modo distinto que pasaje al acto, pasaje al acto digamos esclarecido , es justamente por saber que en todo acto hay algo que , como sujeto , se le escapa , que vendrá a hacer incidencia y que al término de este acto, la realización es por el momento, por lo menos, velada por lo que hay del acto a cumplir como su propia realización."

Cortado por sus fantasmas y con posibilidad de saber hacer con el síntoma, al que el analista nunca podrá abordar hasta sus últimas consecuencias; deberá el paciente conformarse con ese poco de beatitud, de alegría que implicará estar mucho más advertido  de  los pensamientos inconcientes y determinará su posibilidad de actuar en el mundo.

 Pero..."Todo lo que es hermoso es tan difícil como raro ".

 

Bibliografía

Jacques Lacan - Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis - Ed. Barral

Spinoza - Ética - Ed. Porrúa

Yovel Yirimiyahu - Spinoza, el Marrano de la Razón - Anaya y Mario Muchnik

Carl Gebhardt - Spinoza - Losada

Conjetural - revista psicoanalítica - Nro. 30 - Ed. Sitio