SOCIATRIA Y LA CUESTION SOCIAL

República Argentina

Año 2006

Desarrollo:

El nuevo milenio plantea para las ciencias sociales otro gran desafío cognitivo y reflexivo al presentar la cuestión social como un tema que trasciende a las disciplinas sociales tradicionales y a la sociología como ciencia que estudia a la sociedad. Esto último sería así porque la sociología más se destaca como ciencia pura que como ciencia aplicada. En otras palabras, ella se limita a estudiar, describir y explicar a la sociedad en general y a sus fenómenos sociales en particular, pero aún no interviene práctica ni operativamente en la resolución de la cuestión social.

La cuestión social de nuestro tiempo supera en su lectura y razonamiento a la simple relación entre los problemas interhumanos ocasionados por una desigual distribución o reparto de los bienes terrenales. Las revoluciones económicas, tecnocibernéticas y sociológicas que han venido sucediéndose desde mediados del siglo pasado, hoy nos presionan para generar una globalización cualitativa, resistida a la misma vez, por las diversas fronteras culturales, étnicas y religiosas. Hay un alerta cognoscitiva; se está haciendo un empleo indebido del conocimiento, priorizando intereses hegemónicos y corporativos que pujan por adueñarse para negociar los recursos naturales en vez de preservar la salubridad de la Tierra toda.

Todavía no alcanzamos un grado importante de conciencia social y cósmica. Mucho peor, ni siquiera ello se advierte en gran parte de la dirigencia mundial. Ningún estado político ha logrado establecer un sistema social en propósito del bien común.

Desde esta perspectiva, la cuestión social se manifiesta para la ciencia como un indicador o síntoma de que algo malo se esta gestando, o que por efecto de nuestros errores hemos alcanzado el límite de tolerancia. La Naturaleza no deja de manifestar su desacuerdo y el hombre sigue ciego y sordo a sus advertencias.

La cuestión social es un enigma que puede tener un triple planteamiento o enfoque: un planteamiento teórico, un enfoque pragmático actual y un planteo histórico.

Los planteos teórico e histórico de la cuestión social han sido presentados por las diversas escuelas sociológicas en el decurso de la ciencia, y si bien en este tema participan activamente disciplinas como la economía, el derecho y la ecología, el enfoque pragmático actual que refiere a la resolución práctica de los problemas sociales contemporáneos sucedidos a nivel micro, medio y macro, carecen de tecnología social o sociotécnia efectivas. Podríamos decir que la humanidad se resiste a dar el salto cualitativo que la sociedad le demanda.

De manera análoga en que la psiquiatría se ocupa de atender los problemas mentales que padece el Ser humano, a la sociatría le compete intervenir en los problemas sociales que se le presentan a las instituciones del sistema social para alcanzar el Estado Social. La cuestión social es un problema institucional que implica a la ciencia, a la cultura y a la educación.

Recordemos que para la visión analítica y comprensión filosófica de la sociatría, el Cosmos Vital, que tiene como propósito la Evolución, se presenta operacionalmente como un Sistema Ecológico Planetario, integrado por la sinergia de sus seis estados naturales; mineral, vegetal, animal, humano (sensibles), social y espiritual (inteligibles). De manera que cuando hablamos del Estado Social no nos referimos a las teorías que sostienen que la sociedad es producto del obrar humano, sino a aquellas que refieren que el obrar asociativo de todos los estados naturales sensibles es producto del Estado Social.

El Estado Social (inteligible) no solo está por encima de los estados sensibles, sino que los contiene y amalgama en su sinergia efectiva. Él motiva la atracción, organización e integración de las instituciones existentes. Su sustancia es esencialmente asociativa, de tal manera que cósmicamente la identificamos como; Sociedad. Esta condición naturalmente social es materia de discusión y polémica en las mesas interdisciplinarias, donde de alguna manera se disputan las competencias en las áreas de salud, educación y familia.

De igual manera que a cada nivel ontológico de estudio (estados naturales) le corresponden varios niveles epistemológicos de análisis, las ciencias que se especializan en estudiar el estado de naturaleza humana, como la biología humana, la medicina, la psiquiatría, la psicología, etc., cuando intervienen en un nivel superior como lo es el estado de naturaleza social, sin la supervisión o facilitación por parte de un idóneo en la materia, incurren en errores epistemológicos cuyos efectos resultan perjudiciales al tratamiento debido.

Durante gran parte del siglo pasado y lo que va del actual, la cuestión social ha sido psicopatologizada, sobre todo aquel aspecto que refiere a la disfuncionalidad de las relaciones interpersonales. Este tema polémico por cierto, se fundamenta principalmente en que como decíamos en el primer párrafo, lo social durante mucho tiempo ha sido considerado un simple adjetivo que acompañaba el accionar de los hombres y no como lo estamos planteando hoy: un sustantivo con sustancia, forma y dinámica propia.

Hoy la sociedad es considerada por nuestra escuela un estado de naturaleza cualitativamente superior que implica en su integración a todos los estados sensibles; el Estado Social, cuyo principal atributo es la asociatividad. Esta cosmovisión holística y ecológica del Cosmos que reconoce a lo social como una de sus partes integrante, plantea otra dimensión inteligible para ser abordada con fines sociotécnicos y de ingeniería social.

La Sociatría del siglo XXI reconoce a la Naturaleza como la obra viva de un ente superior y contendor de todo lo presente, existente y real, del cual la humanidad o estado humano es otra de sus partes en progresión evolutiva. Desde esta comprensión estudia y analiza el proceso cultural de transición y transformación que convierte al Ser humano en Ser social.

De esta perspectiva, el origen del problema esencial en la cuestión social es la ignorancia por la cual el ser humano no se reconoce como un eslabón de la cadena evolutiva y por ende, como parte funcional y orgánica del Cosmos. Al creerse un ser independiente del resto de los existentes, que solo habita un planeta al cual adopta como una fuente de recursos para su propia supervivencia, instaura un error por el cual está confinado a sufrir sus consecuencias.

Este error humano es el que hay que superar para proseguir en la carrera evolutiva y ascender cualitativamente al estado social. Mientras no logre superar este desacierto existencial estará confinado a vivir y convivir en una permanente confusión, discordia y desorganización interhumana.

La sociedad es la sustancia, el sistema social es la forma y la sinergia es la dinámica del Estado Social. De todo ello se habla y se escribe, aún así todavía son muy pocos los que logran entender lo que esto significa. Suponemos que esto se debe a que el error humano ha sido institucionalizado por una pseudo educación que data de siglos atrás y presenta una fuerte resistencia por aquellas instituciones tradicionales que se benefician de este desacierto.

Hoy como ayer y mañana seguramente, la Naturaleza es y será la única fuente del deber, es decir, la matriz de la cual emanan las leyes cósmicas que rigen la vida del Mundo que somos. La ciencia está para eso; para captarlas, estudiarlas y descodificarlas. La cultura está para eso; cultivarlas para sembrar hábitos saludables. La educación está para eso; transmitirlas y enseñar a respetarlas.

La Sociatría nació para establecerse como ciencia, cultura y educación de lo social.

José Luís Zamora