TEORIAS SEXUALES INFANTILES

archivo del portal de recursos para estudiantes
robertexto.com

enlace de origen
Analía Noelia Onores
ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA- FACULTAD DE PSICOLOGÍA- UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA(UNC)- ARGENTINA

IMPRIMIR

 

RESUMEN

 LAS TEORIAS SEXUALES INFANTILES completan  el texto previo de Sigmund Freud “Tres ensayos de la teoría sexual(1905)”, llevando y derivando así a otros textos de él.

Esta obra lleva a comprender que pasa en la psiquis del un niño que comienza a descubrir poco a poco el rol de la sexualidad y las diferencias que esta presenta en las personas, por medio de su ignorancia que muchas veces los mismos adultos le imponen. El niño comienza por elaborar fantasías y mitos o creencias, confundiendo cosas naturales con lo que  a su imaginación y madurez le conviene entender.

Freud también trata de identificar sobre la base de lo anteriormente dicho la génesis de ciertas neurosis, y en especial aborda un tema tan actual como lo es la homosexualidad.

Problemas planteados: 1-Tratar de entender mitos y creencias de la infancia sobre  la sexualidad.

2-Buscar una posible explicación sobre el origen de la homosexualidad.

 

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Freud Sigmund: 1-Tres ensayos de Teoría Sexual. Tomo VII.1905

2-Pulsiones y destinos de la pulsión. Tomo XIV.1905

3-Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal. Tomo XVII.1917             

 

DESARROLLO

Los niños alrededor de los tres y cinco años paralelamente florecen en ellos la vida sexual y “la pulsión de saber o investigar”, aclarando por supuesto que todo esto ocurre en el ámbito inconsciente.

La pulsión de saber no compone las pulsiones elementales ni esta exclusivamente bajo el mando de la sexualidad.

 

¿Qué es una pulsión? Cabe recordar que Freud define a la pulsión como un concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático, como un representante psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma. En “Tres ensayos de la teoría sexual” la definió como la agencia de representante psíquica de los estímulos introsomáticos en continuo fluir, uno de los conceptos del deslinde de lo anímico respecto de lo corporal.

Reanudando a la pulsión de saber, su acción deviene del  exaltamiento del apoderamiento y trabaja junto con la energía de la pulsión de ver. Que no dependa totalmente de la sexualidad, no implica  que la pulsión de saber no sostenga vínculos con esta; la pulsión de investigar de los niños incurre en forma precoz  y con inesperada intensidad, sobre los problemas sexuales y talvez sea despertada por estos.

No es difícil darse cuenta al hablar con un niñito que moldea  los temas sexuales de acuerdo a lo que él mismo fantasea e ignora, convirtiéndolos en fábulas o mitos, mejor dicho los transforma en “TEORIAS SEXUALES INFANTILES”. Podrían decirse que estas son reflejos de la propia naturaleza sexual de los niños, que se constituye en errores y creencias  absurdas, pero dan pruebas de una gran compresión  sobre los procesos sexuales, mayor posiblemente de lo que sospechan los adultos.

La investigación sexual infantil omite dos elementos: que no todas las personas poseen un pene (hombres y mujeres) y la actuación del semen.

El esfuerzo por saber se puede distinguir mejor con la llegada de un hermanito; el niño se pone bajo el mando de la inquietud y de los sentimientos de que ese que esta por llegar no venga a interponerse en su vida, que le hará compartir sus cosas y principalmente sus padres; quedando así constituido su primer gran interrogante ¿ de donde vienen los hijos? Traducido de mejor modo ¿De donde viene este hijo molesto?. El niño emprende el camino más próximo y pretenderá una explicación a sus padres o aquellos que él considera su fuente de saber. Pero de seguro su investigación fracasara: recibe una respuesta esquiva o es reprendido, o se lo intenta conformar con un relato mitológico como el ejemplo de la fábula de la cigüeña(muchas veces es escuchada con desconfianza profunda en forma silenciosa). La investigación sexual de la primera infancia es siempre solitaria, es un primer paso hacia una orientación independiente en el mundo, provocando una fuerte desconfianza hacia las personas que anteriormente habían gozado de su plena confianza. Quedando así constituido “EL enigma de la Esfinge”, al comienzo el niño con respecto al hecho de los sexos no se revuelve contra él ni le pone censura alguna. Para el varoncito es normal suponer que todas las personas poseen un genital igual al suyo. El pene ya es durante la infancia la zona erógena rectora, el principal objeto sexual auto erótico.

El infante gobernado por la excitación de su órgano sexual(el pene) suele buscar el placer estimulándose o acariciándose con sus manos, si durante esta situación es sorprendido por sus padres o la persona encargada de su cuidado y es aterrorizado  con que su miembro será cortado aparece así la “amenaza de castración” revelando una clara relación con la devoción que se tiene a esa parte del cuerpo. Pude suceder que el varoncito haya visto anteriormente los genitales de una niña, por ejemplo de su hermanita, de seguro que en ese momento su obsesión de que todos tenemos un pene consiguió mas fuerza y permitió, a pesar de su percepción de falta de miembro, justifique diciendo: “ella tiene pero es chiquito, ya le crecerá cuando sea grande”. Enlazando y retomando este prejuicio a la amenaza de castración podría explicarse una causa de la actitud homosexual: si la representación o idea de la mujer con pene se fija en el niño, permaneciendo durante toda la vida y vuelve al hombre incapaz  de renunciar al pene como objeto sexual, siendo normal su vida sexual en otros aspectos, sé vera obligado a convertirse en un homosexual, es decir, un invertido absoluto(Freud lo define así en Tres ensayos de la teoría sexual en las aberraciones sexuales, donde se dice que estas personas tiene desviaciones con respecto al objeto sexual); a buscar objetos sexuales entre hombres que reemplacen los caracteres de mujeres. Los genitales del sexo femenino, percibidos luego y concebidos como mutilados, traen a la memoria aquella amenaza, despertando pánico en vez de placer.

 

¿Y que sucede con las niñas al descubrir que sus genitales son diferentes? No apela al rechazo del pene cuando ve los genitales del varón con su conformación diversa. Esta dispuesta  a reconocerla, es presa de la “envidia del pene”, que trae como consecuencia el deseo de ser varón. Se siente perjudicada, intenta orinar en la postura del varón imitándolo como si tuviera un pene grande exteriorizando el deseo: “preferiría ser un varón”; esto explica en parte el deseo de tener relaciones sexuales y del anhelo de tener un hijo cuando esta pequeña mujer sea una adulta madura sexualmente(Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal-1917-:heces=regalo=dinero=niño=pene).

De seguro si se le pregunta  a un adulto recuerda su hipótesis de la infancia sobre el nacimiento responderá que creía que los hijos salían del vientre o del pecho, o que se abría el ombligo, esto se debía a que sé tenia ignorancia de la existencia de la vagina. Pero las primeras investigaciones de lo primeros años de la infancia han caído en la represión: si el hijo crece en el vientre y es sacado de allí, ello ocurrirá por la única vía posible, es decir, por la abertura del intestino “es preciso que el hijo sea evacuado como un excremento, como materia fecal”. El niño fundamenta esta creencia diciendo por ejemplo "que  si como arroz de seguro hoy tendré un hijo”, es decir, creen que por comer se conciben hijos dándolos a luz por el intestino como materia fecal, elaborando de esta forma la “teoría de la cloaca”. Entonces como parir no es solo un beneficio de mujeres, algunos jovencitos imaginan que ellos mismos conciben hijos pero sin tener tendencias femeninas, de este modo se activa aun más el erotismo anal, todavía vivaz.

 

¿Qué es el erotismo anal? Freud lo define como una exteriorización sexual masturbatoria. La zona anal es apta por su posición para dar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones corporales. La retención de heces al comienzo se practica para obtener placer a través de la estimulación o para emplearla como un regalo para la persona que esta a cargo de su cuidado.

Cuando Sigmund Freud profundizo en las pulsiones del erotismo anal algunas observaciones lo llevaron a sospechar la concordancia constante de tres rasgos en el carácter: ordenado, ahorrativo, y terco; indicando así un refuerzo de los componentes eróticos anales en la constitución sexual y que esos modos de reacción, favorecidos por el yo, se habían establecido en el curso del desarrollo a través de la asimilación del erotismo anal.

Aquí el padre del psicoanálisis con respecto a las mociones pulsionales anal-eróticas se plantea varias dudas: ¿Cuál fue su destino después que perdieron su significado para la vida sexual tras el establecimiento de la organización genital definitiva? ¿Sobreviven como tales, solo que en estado de represión? ¿Hallan cabida en la nueva configuración de la sexualidad regida por el primado de los genitales?.

Otra de las teorías sexuales infantiles es la “concepción sádica del coito”, esta suele ofrecerse a los niños por casualidad en su hogar, son testigos del comercio sexual entre sus padres; recibiendo así una percepción incompleta y confusa, ayudada por el convencimiento de los mayores de que el niño no entiende claramente la sexualidad. El niño de esta forma concibe lo que ha visto(el acto sexual) como una especie de maltrato, en sentido sádico, donde el padre mortifica con violencia a su madre, esto se justifica en la posición tomada durante la relación sexual, los ruidos emitidos y otras circunstancias observadas.

Al final de todo esto los esfuerzos del pequeño investigador resultan por lo general vanos y terminan en una renuncia que de seguro dejara como secuela un deterioro permanente de la pulsión de saber.

Tus compras en

Argentina 

Brasil 

Colombia 

México 

Venezuela 

VOLVER

SUBIR