LA SOCIEDAD CIVIL EN HEGEL Y EN MARX

archivo del portal de recursos para estudiantes
robertexto.com

enlace de origen
Prof. Dra.

Abogada y Licenciada en Filosofía con la tesis "De la moralidad a la eticidad en la Filosofía del Estado de Hegel".

Instituto A.L.Gioja

Investigadora Principal Permanente 

IMPRIMIR 

 

La Sociedad Civil y el Estado en Hegel y Marx Fuente viva de interrogaciones, impulsos y cambios, la filosofía política de Hegel y Marx invita a aprovechar la herencia. Hegel partidario de una monarquía constitucional con su eje en la sociedad civil burguesa (singularidad y universalidad de los ciudadanos ) y Marx (en tanto apologista de un Estado democrático)- por oposición a Hegel (Gaceta Renana). Ellos revelan la extraña paradoja: en un momento en el cual el Estado retrocede ante la embestida de las soluciones neo-liberales, el tiempo ha llegado de poner fin a la liquidación de la República, de recuperar una sociedad civil esquizofrénica y un Estado reducido al rol de comparsa. Ideas y sueños están autorizados a plantear preguntas y encontrar soluciones en la realidad.... La Sociedad Civil y el Estado en Hegel y Marx Fuente viva de interrogaciones, impulsos y cambios, la filosofía política de Hegel y Marx invita a aprovechar la herencia. Hegel partidario de una monarquía constitucional con su eje en la sociedad civil burguesa (singularidad y universalidad de los ciudadanos ) y Marx (en tanto apologista de un Estado democrático)- por oposición a Hegel (Gaceta Renana). Ellos revelan la extraña paradoja: en un momento en el cual el Estado retrocede ante la embestida de las soluciones neo-liberales, el tiempo ha llegado de poner fin a la liquidación de la República, de recuperar una sociedad civil esquizofrénica y un Estado reducido al rol de comparsa. Ideas y sueños están autorizados a plantear preguntas y encontrar soluciones en la realidad. La cuestión de la pertinencia del pensamiento de Hegel y Marx en su desarrollo y límites, está dada por la necesidad de repensar corrientes y realidades que han conformado los siglos XIX y XX. La necesidad de hacer frente y encauzar un proceso inédito y salvaje de mundialización económica y agudización de las contradicciones que han acompañado este último período así lo requiere. En tiempos de mutaciones radicales, con enormes costos sociales, los desafíos deben desplegar replanteos otro que permitan a la sociedad y a los Estados salir de la crisis y el estancamiento actuales. Analizaremos los conceptos de sociedad civil y el Estado en Hegel y Marx, su actual problemática e incidencia en la encrucijada del presente. Con Hegel se produce una ruptura de la tradición -Traditionsbruch-filosófica, sobre todo filosófico-jurídica europea, ruptura que percibiendo y comprendiendo el significado de las nuevas ideas de la época, esta es la revolución francesa, la revolución industrial inglesa, al mismo tiempo que recepciona a los clásicos, sobre todo Platón y Aristóteles, y luego Hobbes, Kant y Fichte. Así vemos en el subtítulo de la Filosofía del Derecho : Naturrecht und Staatswissenschaften, los términos que designan las dos disciplinas del pensamiento filosófico anterior a Hegel, el Derecho Natural y la Ciencia del Estado, que Hegel tratará de unir en su teoría de la Eticidad- Sittlichkeit- en la cual se van a tratar las nuevas corrientes sobre la Economía Política y los consecuentes problemas que crea la revolución industrial: riqueza, miseria, industria y plebe, Cf. RPh, par.189-

 

Esos temas serán reunidos en una nueva categoría política: la "sociedad Civil"- die Burgerliche Gesellschaft- a la cual se refiere Hegel en los parágrafos 182-256 de la Filosofía del derecho de 1821- y expresión ya usada por Hegel en sus lecciones del seminario 1818-1831, hergs. K.-H. Ilting, Vol 1 Sttutgart, 1973, par. 90-113-.

Los agudos antagonismos que ella origina, tratará Hegel de controlarlos a través de instituciones como la policía, las corporaciones, el Estado. En lo que a esto respecta es necesario no olvidar que Hegel vive y actúa en una Alemania atrasada respecto del resto de Europa, que no conoce todavía la revolución industrial ni política, sin proyectos de industria¬lización y dividida en una cantidad de principados. Es en esas condiciones - y aunque Hegel es contemporáneo de la Francia revolucionaria y napoleónica y de la Inglaterra industrial, de Ricardo, de Smith,- y considerándose solo como un intelec¬tual, ein anglisticher Mensch, un hombre tímidoque ha podido efectuar un cambio de tal magnitud en el sistema filosófico-jurídico europeo. La concepción hegeliana de la sociedad civil impone referencias a la filosofía política clásica que consideraba al Estado- polis, civitas- como idéntico a la sociedad civil, Estado y sociedad civil eran idénticos, la koinonía politiké de Aristóteles o la societas civilis. El Estado-según su conciencia del mundo del hombre político- no contiene en sí a la sociedad civil ni la presupone, sino que "sociedad civil" es igual a " societas política". En su significado primigenio "sociedad" no significa sino "asociación", -la koinonía, la societas o la comunitas-. De manera tal que en la filosofía política europea esta noción perdura hasta el siglo XVIII, sociedad civil cuya estructura política pública le viene de la propia sustancia de la sociedad entendida como sociedad civil o sea como política. Los miembros de esa sociedad- civilis- esto es de un Estado, reunidos para legiferar se llaman ciudadanos del Estado-cives, los cuales son ciudadanos de la polis clásica, los cives de la civitas, juridicamente capaces, participando en la vida pública, la factura de las leyes y la administración toda del Estado. Estos ciudadanos,- Burger- son los hombres que viven en el status civilis sive politicus hasta fines del S. XVIII, la sociedad civil puede decirse que sea un concepto político de la tradición, en el sentido clásico europeo, y la categoría fundamental y central de un mundo político en el cual el "Estado" y "sociedad" no están separados aún sino que forman más bien el conjunto homogéneo en sí del poder de la sociedad civil-política, compañía que se funda en la esfera "económica" del trabajo doméstico-servil, de la esclavitud o bien de la servidumbre de la gleba y del servicio para luego separarse de ella. Es a través y a partir de Hegel, que se llega a un nuevo concepto de sociedad civil que rompe con la tradición de Aristóteles a Kant. Hegel va a separar la esfera del Estado de aquella que se constituye como "civil" de la "sociedad". Aquí "civil" en contraposición con la tradición marca un contenido "social" y ya no más como a la usanza hasta el S.XVIII en el sentido de equivalente a "político". Esta diferencia entre Estado-político y la Sociedad-civil- es la que determina la estructura interna y el contenido histórico de la sección sobre la Sociedad Civil en la Filosofía del Derecho de 1821. Es el ciudadano emancipado que en tanto que burgués- Burger- deviene el principal problema de la filosofía del derecho y de la filosofía política y así como en el ámbito doméstico era la célula familiar de la sociedad civil clásica, es ahora la nueva sociedad civil la base del Estado a partir del S.XIX y que va a forjar el Estado moderno.

 

En el parágrafo 190 de la Filosofía del Derecho- sección de la Sociedad Civil- el hombre en la concretitud de su indigencia, como represen¬tante del género, permanece asociado al "punto de vista de las necesidades" es pues esa "representación concreta que se llama hombre". El hombre natural, el que tiene necesidades es el hombre privado, el ciudadano en tanto burgués. No están ya el uno frente al otro, hombre y ciudadano sino que el burgués contiene en sí al hombre. Junto al ciudadano - a partir de Hegel- está el ciudadano privado junto al ciudadano privado está el ciudadano como miembro del Estado, calificación que se extiende a todos. Ya en la Filosofía del Espíritu Jenense- 1805- Hegel dice que el mismo individuo se ocupa de sí mismo y de su familia, trabaja, realiza contratos, etc,... y por otra parte trabaja para el universal, éste es su fin. Según aquel tratamiento es llamado "bourgeois"- en francés en el texto- y según éste otro es llamado "citoyen". Los pueblos libres de la antiguedad clásica habían tenido "conciencia" y desarrollado sus actividades en aras de lo universal, en los tiempos modernos, por el contrario, los pueblos no serían libres en sí, sino en tanto individuos, aparece aquí la "libertad civil" del burgués. La sociedad civil es en tanto ese complejo de actividades que surge en cuanto muchos individuos que persiguen todos en primer lugar sus intereses particulares, entran en múltiples relaciones los unos con los otros y de este modo devienen al fin dependientes de las condiciones de aquel complejo de acciones, y por lo mismo contribuyen a crearla con su misma acción. Este es el Sistema de las necesidades, en el cual cada uno depende del otro, el individuo particular, aislado, emancipado de su constitución política que ha devenido "sociedad civil" conforme lo hemos visto. "La persona concreta que es en sí misma un fin particular como conjunto de necesidades y como mezcla de necesidad natural y de voluntad arbitraria, es el primer principio de la sociedad civil. Pero la persona particular en cuanto está por esencia en relación con la particularidad análoga con otra individualidad, de manera tal que cada una se afirma y se satisface por medio de la otra y al mismo tiempo está obligada a pasar por la forma de la universalidad, que es el otro principio" Estas relaciones entre los individuos determinan dos principios de la sociedad civil, el fin egoísta en su realización y la condición de su eficacia, la universalidad del egoísmo logran fundar "un sistema de dependencia recíproco" de tal manera que "la subsistencia , el bienestar y la existencia jurídica del individuo están entrelazadas con la subsistencia, el bienestar y la existencia jurídica de todos, y que solo de esta manera son reales y están asegurados- Cf. Par. 183 de la PhR y 517 de la Enciclopedia-.

De la misma manera en el parágrafo 187 de la Filosofía del Derecho queda expresamente establecido que los individuos en cuanto ciudadanos de ese Estado- la sociedad civil- son personas privadas y tienen como fin su propio interés. El mismo se funda sobre la conexión de los fines e intereses de los demás individuos- el sistema de dependencia desarrollándose y transformándose en "anillos de una cadena universal", basados en las necesidades y el trabajo, constituyendo la sociedad en el moderno sentido de la palabra "Sociedad civil" que constituye la fuerza extraordi¬naria que lleva en sí el hombre, que le exige a sí mismo que trabaje para ella y haga todo por medio de ella.- PhR. Add, par. 238-.

 

La sociedad civil será el lugar donde el individuo- incapaz de satisfacer todas sus necesidades- podrá hacerlo, puesto que dentro de ella cada uno es su propio fin y las demás obligaciones son ignoradas. Cf. PhR. Par. 188, Add.; es además por naturaleza desigual y se encuentra entre sus miembros "dependientes" y "poderosos", un grupo de individuos desiguales organizado para hacer frente a necesidades comunes que se persiguen individualmente por medio del trabajo y el intercambio de productos. "El hombre fabrica los productos porque está dotado de razón". Pero " con la máquina el hombre suprime esta actividad formal que es suya y hace trabajar a la máquina por él ".- El trabajo es considerado como manifestación concreta de su esencia, es su rol preponderante. La sociedad civil se mueve pues por la actividad general que considerándola " sin limitaciones" - Cf. PhR. parg. 243- se la puede concebir como un progreso, continuo e interior de la población y de la industria. Los peligros que engendra este progreso son explicitados por Hegel en los parágrafos 244 y siguientes de la Filosofía del Derecho, encontrando algunos remedios que podrán ser utilizados para contrarrestar las facetas negativas de la sociedad civil: comercio a escala mundial, colonización, corporación.-Cf. PhR. pargs- 245, 6, 8 Son sobre todo los economistas ingleses, y en particular Stewart y Smith los que inspiran a Hegel para la pintura de un cuadro descarnado de la sociedad civil de su tiempo y un bastión importante en la filosofía que permite nuevas claves de interpretación de la sociedad contemporánea. Marx mismo se refiere expresamente en el Prefacio a la "Contribución a la Crítica de la Economía Política" de 1859 así:" Mis investigaciones concluyeron en este resultado: que las relaciones jurídicas, así como las formas del Estado- no pueden ser comprendidas ni por ellas mismas, ni por la pretendida evolución general del espíritu humano sino que toman, por el contrario sus raíces en las condiciones de existencia materiales y que Hegel teniendo como ejemplo los ingleses y los franceses del S.XVIII entiende al conjunto bajo el nombre de "sociedad civil" ". Como lo dice Engels en agosto de 1869 :" Tomando el relevo de la Filosofía del Derecho de Hegel, Marx pensó que no era el Estado, presentado por Hegel como el "coronamien¬to del edificio" sino más bien la "sociedad civil burguesa" que el trata como "madrastra", que constituye la esfera donde es necesario buscar la llave que permita comprender el proceso de desarrollo histórico de la humanidad. Ahora bien, la ciencia de la sociedad civil es la economía política y esta ciencia, no podía ser estudiada a fondo en Alemania sino en Inglaterra o en Francia"-Cf. Engels, MEGA, T.XVI,p.362.-

 

Para Hegel la sociedad civil de principios del siglo XIX reconoce la racionalidad real de la economía de mercado y su comprensión va más allá del estudio de las "necesidades", un segundo momento: el de la Justicia, debe asegurar la protección de la propiedad, y un tercero comprende las medidas de precaución contra lo que queda de contingencia en este sistema de las necesidades- y las medidas destinadas a tomar en cuenta el interés particular en tanto que es un interés común, por medio de la policía y la corporación. Cf- PhR. p. 188-.

A pesar de haber propuesto paliativos a las desigualdades engendradas por la sociedad civil, Hegel no se ilusiona sobre el resultado. La sociedad civil con sus ventajas y sus defectos no le parece ser el fin último para el hombre y es aquí donde recurre al Estado. A través de la intervención del Estado la sociedad civil volverá a sí cuando exagere en sus "extravagancias". Introduce aquí un nuevo elemento entre la familia entendida como comunidad humana elemental y la sociedad civil: el Estado como comunidad autosuficiente y perfecta. Cf. PhR. a partir del parágrafo 257-.

Aplicando la idea del Estado antiguo-clásico- a las instituciones del Estado moderno el ciudadano nos es ya un "subordinado" sino que participa en las decisiones políticas del Estado y agrega :"La libertad concreta cuya realidad es el Estado consiste en esto, que la singularidad y la particularidad personales reciben su completo desarrollo y el reconocimiento de sus derechos por sí- en los sistemas de la familia y de la sociedad civil- al mismo tiempo que ellos se integran en el interés general- universal- o bien lo reconocen conciente y voluntariamente como la substancia de su propio espíritu y actúan por él como su fin final .De lo que resulta que ni lo universal vale y se realiza sin el interés, la consciencia y la voluntad particulares, ni las personas privadas viven simplemente en y por este interés particular sin querer lo universal,-pues-ellas tienen una actividad conciente de este fin".-Cf. PhR, par. 260 y Enciclopedia par. 537-.

 

El Estado moderno se diferenciará entonces de la polis de la antiguedad clásica sobre todo en el hecho de que los ciudadanos tienen una esfera de derechos privada que será integrada según Hegel con sus derechos políticos; los ciudadanos deben reconocer "con el saber y la voluntad" lo universal, puesto que ha quedado establecido que los intereses privados de los individuos alcanzan los intereses generales públicos para la realización de la libertad. El "reconocimiento" es la clave para que un Estado moderno aspire a ver en él la libertad realizada . El republicanismo de Hegel, inspirado en la antiguedad clásica se orienta así claramente en la concepción moderna del Estado de derecho liberal y democrático. El Estado aparece así en sus dos aspectos: desde el punto de vista del ciudadano ocupado en sus intereses privados, es sólo "necesidad externa", en tanto que sus leyes están subordinadas a la naturaleza del Estado y de ella dependen; para el ciudadano conciente de sus derechos de participación política, el Estado contiene la libertad en su realidad. Hegel propone -Cf. PhR.par. 260- unir la libertad del individuo a las fuerzas de la comunidad: "El principio de los Estados modernos tiene esta fuerza y profundidad: dejar que el principio de la subjetividad se realize hasta el extremo de la particularidad personal y autónoma y al mismo tiempo llevarlo a la unidad substancial y así mantener esta unidad en el principio mismo". El Estado pondrá sus límites a la esfera del derecho privado, un Estado en el cual las aspiracio¬nes de los individuos para un libre desarrollo y a la autodeter¬minación deben plegarse a la comunidad política reconocida como dimensión histórica que va más allá de los intereses individuales y privados. Los cambios modernos más importantes concernientes a la ecuación individuo-sociedad civil-Estado se han presentado a través de la revolución tecnológica, la incorporación de la economía agrícola en la economía general y un sindicalismo que ha hecho estallar las alianzas de clase y aparece con fuerza para transformarse- después de la segunda guerra mundial- en un motor de la contestación del orden.

 

El derecho y la ideología del Estado han transformado a la vez la sociedad civil. El derecho consuetudinario ha sido sustituído por un derecho legislativo que es su obra y expresa la ideología. La gran empresa deviene un elemento principal de la fuerza económica y social que cambia la vida obrera y de los trabajadores del mundo occidental a través del derecho del trabajo El hombre real, el que vive y trabaja, debe expresarse como tal en el Estado, que pierde así su carácter trascenden¬tal. El hombre real se expresa realmente en el Estado, y no formalmente o bajo cualquier alienación que sea. Marx dará a esta crítica un significado más propiamente económico, mostrando que el Estado alienado de la sociedad burguesa no es en efecto más que el instrumento de la dominación de una de las clases de esta sociedad sobre la otra. Es entonces sirviéndose de este instrumento que la otra clase podrá a su vez llegar a la supresión efectiva de la alienación La historia - y el Estado- no dependen de la más o menos buena calidad de algunos artífices modernos. Ella avanza según ritmo propio, que es imposible forzar impunemente .Marx lo dice de manera más positiva que Hegel "Una formación social no desaparece jamás antes que sean desarrolladas todas las fuerzas productivas que ella está en medida de contener, jamás relaciones de producción nuevas y superiores se substituyen antes que las condiciones de existencia materiales de esas relaciones hayan aparecido en el seno de la mismo de la vieja sociedad. Es por esto que la humanidad no se plantea jamás sino los problemas que puede resolver..." Si ningún comienzo se produce entonces sin noches que hayan largamente durado, si "no son sino la ruptura de una persistencia" Shakespeare-Derrida pueden darnos una clave para el análisis del presente y afrontar los desafíos a los cuales los pueblos son confrontados: Hamlet dice " The time is out of joint" el presente no está en reposo, la calma en las ideas y en las ideologías, el pensamiento único no es más que aparente. El presente es disjoint, es injusto, y no está en reposo, es tensión, combate abierto. Nada garantiza contra las derrotas, los olvidos, los naufragios. En estos tiempos discordantes de mundialización de un capitalismo salvaje las soluciones residan quizás en jaquear la misma lógica de la globalización : regulación de la vida económica en el sentido de pleno empleo- con crecimiento- a escala mundial; reglamentación e imposición de los movimientos de capitales; Organización de un verdadero sistema monetario internacio¬nal con control político; Reducción de las desigualdades crecientes- como lo atestiguan todas las estadísticas de por lo menos los últimos cinco años- fin del desmantelamiento de los servicios públicos y su reconstitución racional; puesta en marcha de políticas audaces en materia de viviendas sociales; y sobre todo lucha contra la pobreza creciente y el subdesa¬rrollo a escala mundial. El sistema actual es poderoso y frágil a la vez, poderoso porque aparentemente no hay otro. Y frágil por los desórdenes que engendra y hemos enunciado, a los cuales agregamos nacionalismos extremos, zonas de violencia y anarquía en muchos países , ingentes migraciones... Solo un proyecto que vuelva a poner al hombre en el corazón del desarrollo y un "re-ligamen" con la ambición democrática y la utopía permitirá de romper el círculo 

Tus compras en

Argentina

Colombia

México

Venezuela

VOLVER

SUBIR