FOBIA SOCIAL

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Lautaro Maza

Instituto Padre Juan Muzio

Trelew – Chubut  

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Índice 

1. Resumen

2. Introducción

3. Objetivos  

4. Planteo del Problema

5. Hipótesis

6. Marco Teórico

7. Fobias y adicción a drogas:

8. Consecuencias De La Fobia Social

9. Motivo De Consulta Y Evaluación

10. Evaluación realizada por medio de cuestionarios

11. Inventario de Asertividad

12. Recursos disponibles y déficit

13. Diagnóstico

14. Tratamiento

15. Resultados

16. Seguimiento

17. Recolección y elaboración de datos

18. Conclusión

19. Bibliografía

20. Anexos

 

1. Resumen  

Hubo desde los comienzos como un acuerdo en la elección del tema. Nos había llamado particularmente la atención cuando un integrante del grupo lo  vio en un informe televisivo. Aparte elegimos este tema ya que para nosotros era uno de los menos difundidos.  

Dedicamos gran parte del tiempo que nos demandó el trabajo, a la búsqueda de la mayor cantidad posible de material bibliográfico. Para esto recurrimos a bibliotecas, profesores, psicólogas, psiquiatras.  

Lo ordenamos para poder estructurar el desarrollo, empezando por la definición del trastorno, sus causas, características y tratamientos, tanto de la víctima como de su entorno.  

Luego realizamos encuestas y entrevistas que nos ayudaron a cotejar y corroborar los conocimientos ya obtenidos.  

 

2. Introducción  

            Qué puede haber mejor que charlar con otra persona, tomarse unas cañas con amigos, o salir al campo en compañía. Incluso preparar un examen puede resultar mejor si se hace con compañeros. Cualquier actividad realizada en grupo resulta gratificante y enriquecedora, no hay que perderse nunca la compañía de otras personas, cualquier motivo es bueno para organizar una fiesta o una celebración.  

            Quizá tú estés pensando que no, que precisamente esas situaciones en las que hay mucha gente a la que saludar son insoportables, porque no sabes cómo comportarte. Que aún estando en compañía de amigos, te sientes tremendamente sólo. Cualquier cosa que puedas decir resultará ridícula y embarazosa. Piensas que los demás se desenvuelven con soltura y naturalidad en fiestas y reuniones sociales. Situaciones que tú acabas evitando con mil disculpas.

            Cuando no queda más remedio que acudir a uno de esos lugares, en los que hay más gente, conocida y desconocida, los síntomas psicofisiológicos más frecuentemente experimentados son: sudoración, temblores, taquicardia y rubor.  

            Tiendes a centrar la atención excesivamente en tí mismo, con la creencia de que los demás están pendientes exclusivamente de lo que haces, de cómo te relacionas. Pensando, desde luego, que no lo haces bien, que los demás lo van a notar y lo criticarán.  

            Estas personas, son excesivamente sensibles a las críticas ajenas, críticas que en ocasiones no llegan a existir pero uno las anticipa o las supone, pensando incluso que son reales y, por supuesto, consecuencia de fallos propios.  

            Se empieza a evitar, por tanto, esas situaciones que tanta ansiedad provocan. Y cuando no es posible evitarlas, desde luego no se participa activamente, por ejemplo, empezando una conversación o sentándose al lado de un desconocido. Uno se evade mentalmente de la situación, apareciendo ante los demás como ausente.  

            La fobia social es el segundo trastorno fóbico más frecuentemente visto en la clínica, sólo superado por la agorafobia. La forma de comienzo de este problema puede ser progresiva, con antecedentes de timidez en la infancia y de aislamiento en la adolescencia, o bien repentina, tras una experiencia traumática.  

Baja autoestima y sentimientos de inferioridad son rasgos característicos de las personas que presentan este problema. No siendo raro, que se recurra al consumo de alcohol como estrategia de afrontamiento ante las situaciones temidas.

 

3. Objetivos

En el transcurso del trabajo nos propusimos múltiples objetivos, pero el más importante fue el de ampliar nuestros conocimientos, así sea investigando, recolectando y elaborando información, y asimismo dar a conocer:

  • las causas de la fobia social
  • el comportamiento de las personas que padecen esta enfermedad
  • sus tratamientos

 

4. Planteo del problema  

Actualmente vivimos en una época caracterizada por una aceleración constante, donde no existe el lugar ni el tiempo para elaborar los duelos que acarrean las distintas pérdidas. Los mecanismos de la cultura exigen a los individuos una respuesta rápida, una sobre adaptación. Dichas características dan lugar a distintas patologías, entre tantas tomaremos a las fobias, particularmente la “fobia social”.

 

5. Hipótesis  

Al comenzar nuestro trabajo nos propusimos enunciar las siguientes hipótesis:  

1.         Los fóbicos cuentan con personas e instituciones que se especializan en hacer que estos se enfrenten a

            su miedo, que es el de sentirse segregado frente a una situación social.

2.         La fobia social puede llevar a las personas a estados de pánico, los cuales pueden ser muy graves.

3.         Las personas que padecen este miedo consumen drogas y alcohol para enfrentar estas situación

            sociales.

4.         El fóbico vive condicionado por la fobia social, la cual lo limita, incapacita, impidiéndole realizar una

            vida normal.

 

6. Marco teórico  

Entendemos por fobia social, un miedo intenso que caracteriza a las distintas personas que la padecen, incapacitándolos para enfrentar situaciones sociales. Estas últimas generan un alto grado de ansiedad que se traduce en un sentimiento de angustia y/o pánico. Así, estas personas comienzan a evitar compromisos sociales, sirviéndose de excusas que consigan este propósito: “...no puedo ir porque estoy enfermo...”.  

Quien padece de fobia social tiene la idea de que las otras personas son muy competentes en público y que él o ella no lo son. Pequeños errores que cometa podrán parecerle mucho más exagerados de lo que en realidad son. Se sienten muy avergonzados por ruborizarse y piensan que todas las personas lo están mirando, también puede tener miedo de estar con personas que no sean las más allegadas. Su miedo puede ser más específico, como el sentir ansiedad si se tiene que dar un discurso, hablar con un jefe o alguna otra persona con autoridad, o bien aceptar una invitación. La fobia social más común es el miedo a hablar en público.  

Las situaciones sociales que tienden a ser evitadas son:

* Hablar con personas desconocidas

* Beber o comer en lugares públicos (temor a atragantarse)

* Hablar por teléfono mientras se es observado

* Orinar en un baño público

* Ingresar a un ambiente (restaurante, salón de clases, etc.) cuando ya hay personas sentadas

* Rendir exámenes orales

* Resistir a vendedores insistentes

* Hacer una conquista sexual

* Mirar a los ojos a personas muy conocidas  

Se diagnostica fobia social cuando la conducta evitativa o la resistencia a enfrentar estas situaciones interfiere con la actividad laboral o educativa del afectado.  

Las personas que padecen fobia social les preocupa mucho el hacer el ridículo delante de los demás, y se sienten muy ansiosas antes de enfrentarse a la situación que temen. Se encontrarán con anterioridad revisando, con gran detalle, todas aquellas cosas que le pueden poner en un apuro. Cuando se encuentren con gente se sentirán aún más ansiosas, y pueden llegar a ser incapaces de decir o hacer lo que deseen. Una vez que todo acaba, se preocuparán sobre lo que ha pasado, de nuevo en gran detalle, y desearán haber hecho las cosas de forma diferente. De alguna forma es una profecía autocumplida. Se preocupan tanto de parecer preocupado, que realmente parecen preocupado. Su preocupación es su peor enemigo.

 

Existen dos tipos de fobia social:  

Generalizada:  

Hace referencia a la preocupación que un fóbico social presenta ante la situación de convertirse en el centro de la atención de los demás en cualquier lugar en que se encuentre con otras personas. Se encontrará a sí mismo preocupado de que todo el mundo lo mire y se da cuenta de lo que hace. Puede tener miedo de que le presenten a otras personas y se preocupará incluso por el comer o beber en público. Probablemente se le hará difícil entrar en las tiendas o restaurantes. Puede sentirse tan avergonzado por tener que desvestirse en público, que no querrá ir a la playa. También es posible que le sea difícil enfrentarse a su jefe o a sus colegas o compañeros de trabajo, incluso cuando realmente debería hacerlo.  

Las fiestas suelen presentar problemas particulares. Muchos vacilaríamos ligeramente antes de entrar en una habitación abarrotada de gente, pero las personas que tienen fobia social puede resultarles casi imposible el entrar en la misma.  

Específica:  

Consiste en la fobia a situaciones sociales muy concretas, pero no a todas las situaciones. Es decir, puede sentirse incapacitado para comer en público, pero no para hablar delante de los demás, caminar por la calle, etc.

 

Causas de la fobia social  

La Organización Mundial de la Salud (OMS), identifica algunos factores que podrían ser la causa del desorden.  

·        Algunas investigaciones apuntan a una pequeña estructura cerebral llamada la amígdala, que puede estar relacionada con los síntomas de la fobia social. Se cree que la amígdala es uno de los centros cerebrales que controla la respuesta al miedo.    

Estudios en animales sugieren que la fobia social podría ser heredada. De hecho, los investigadores identificaron recientemente un gen en los ratones que afecta el aprendizaje del miedo.  

Una línea de investigación está explorando la base bioquímica que pudiera tener el desorden.  

Otros especialistas exploran la idea de que una alta sensibilidad a la desaprobación puede estar basada en causas hormonales o tener raíces psicológicas  

También se hacen pruebas sobre la influencia del ambiente en el desarrollo de la fobia social. La gente que la padece puede adquirir el miedo al observar el comportamiento y las consecuencias de las acciones de otros, un proceso llamado aprendizaje por observación o modelado social.

 

Síntomas: 

Las personas que padecen estos tipos de fobia social, suelen compartir una serie de síntomas físicos, como son: tener la boca muy seca, sudar en gran cantidad, sufrir palpitaciones (sensación de que el corazón le late muy rápido, o irregularmente), y tener ganas de orinar o defecar. Otras personas experimentan síntomas más evidentes para los demás como:  ruborizarse o enrojecer, tartamudear, o experimentar sacudidas y temblores. En ocasiones respira demasiado rápido, lo cual da la sensación de endormecimiento y hormigueo de los dedos de las manos y de los pies. Estas molestias, en sí mismas, pueden llegar a ser bastante alarmantes haciendo que la ansiedad incluso empeore.

 

Ataques de pánico:  

Muchas personas con fobia social pueden desarrollar otros desórdenes de ansiedad, en particular ataques de pánico (de forma intensa o con estallidos de terror acompañados de síntomas físicos), en situaciones sociales comprometedoras.  

Las crisis de pánico son la respuesta de alarma de nuestro organismo ante el peligro. Si reaccionásemos con miedo, temblor, taquicardia, etc. , porque alguien nos ataca con una navaja, consideraríamos nuestra respuesta de terror y las sensaciones internas que lo acompañan, como algo normal. Si alguien nos gastase una broma pesada amenazándonos con una pistola y nosotros creemos equivocadamente que va a disparar y matarnos, reaccionaríamos con la misma respuesta de miedo; se pondría en marcha nuestro sistema de alarma y, en este caso, se trataría de una falsa alarma.  

Nuestro cuerpo y nuestra mente responden con miedo, con las sensaciones internas típicas del pánico y con el impulso de huir; cuando estamos ante un peligro, sea este real o imaginario. Es algo parecido a lo que ocurre con la alarma de un coche cuya misión es ponerse en marcha cuando hay peligro de que lo roben; pero que, en ocasiones, se activa sin que exista ningún peligro de robo. Del mismo modo, a veces, en algunas personas se pone en marcha el sistema de “alarma ante el peligro” y reaccione como si, en ese momento, estuviesen a punto de morir, volverse locos o perder el control.  

Esto puede ocurrirles sin que se hallen ante ningún peligro real. Y ¿por qué ocurre?. Pues, por una serie de circunstancias, han llegado a creer que ciertas sensaciones internas, que todos notamos cuando estamos nerviosos significan que están en peligro. Por lo tanto, al notar esas sensaciones creen que es la señal de que algo terrible está a punto de ocurrirles. Esto hace que se ponga en marcha el sistema de alarma que, supone un aumento del miedo y de las sensaciones internas. Ese aumento de miedo y de sensaciones, se interpreta como prueba de que algo malo está ocurriendo, dando lugar al círculo vicioso del pánico.  

Es decir, el problema consiste en que se hace una interpretación catastrófica de unas sensaciones “normales” y al hacer esa interpretación catastrófica y creer que se está en peligro, el cuerpo reacciona como si estuviese en peligro real.

 

¿Cómo empezó todo esto?  

El día en que se experimenta el primer ataque de pánico, pudo ocurrir algo que influya en que se noten sensaciones internas más fuertes de lo habitual (por estar nervioso, por haber tomado algún tóxico, etc.). También pudieron darse circunstancias que influyan en que hagas una primera interpretación catastrófica de las primeras sensaciones internas que se noten, y en que dicha interpretación se mantuviese en el tiempo.  

Lo más común es que alguien conocido hubiese experimentado alguna enfermedad grave, cuyos síntomas sean similares a las sensaciones que se notan al inicio del primer ataque.  

El  caso es que, por esas u otras razones, ese día al notar ciertas sensaciones internas dan por creer que eran señal de peligro inminente, de que iba a ocurrir alguna “catástrofe” física o mental. Esa creencia, es la que puso en marcha el sistema de alarma del organismo; es decir, se activó una parte del sistema nervioso, principalmente el llamado sistema nervioso simpático y esto hizo que se produzcan cambios en la respiración, en las hormonas, etc.  

Así, en forma instantánea, las sensaciones internas iniciales se hacen mucho más fuertes y se añaden otras nuevas. Esto se interpreta como confirmación, de que algo terrible está pasando y, por lo tanto, el miedo y la ansiedad subieron más y más. Es lo que llamamos el circuito vicioso del pánico.  

Después del primer ataque, que suele suponer una experiencia aterradora, la persona que lo sufre puede quedar convencida de que tiene una enfermedad, física o mental, muy grave, cuyos síntomas pueden reaparecer en cualquier momento.  

Por eso, quienes padecen este problema, empiezan a autoobservarse continuamente en busca de cualquier señal interna. Esta auto observación hace más fácil que se note alguna sensación, y cuando la persona con pánico la nota, se activa su creencia de que esta en peligro, y así se pone en marcha el círculo vicioso que puede llevar a un nuevo ataque de pánico.  

Al activarse el círculo vicioso de pánico, la persona suele hacer ciertas cosas que cree que la ayudan a “conjurar el peligro”, como distraerse, tomar medicación, rezar o huir del lugar donde esta. Al mismo tiempo, puede empezar a evitar las actividades o las situaciones, en que cree que es más fácil que aparezcan las sensaciones tímidas.

 

7. Fobias y adicción a drogas:  

La Asociación Americana de la Salud Mental dice que la fobia social puede causar baja autoestima, depresión y en situaciones extremas hasta intentos de suicidio. Para tratar de aliviar la ansiedad que produce y la depresión, la gente con fobia social podría comenzar a tomar alcohol o usar otras drogas como la marihuana, la cocaína o ansiolíticos potentes, pero lo curioso es que muchas veces ni siquiera necesitan consumirlas. Solo necesitan la seguridad de tenerlas a su disposición. Algunos sin saberlo, cuando las consumen caen en los efectos adictivos de su ingestión. Cuando en su afán de independencia las suspenden bruscamente, producen reacciones aún más angustiantes, estas se deben a un "rebote" del consumo, llamado “síndrome de abstinencia”.

 

8. Consecuencias De La Fobia Social  

¿Tiene tratamiento la fobia social?  

Si, como cualquier otra patología, esta también tiene tratamientos específicos, estos son: Psicológicos Y Farmacólogicos  

Tratamiento psicológico:  

Debemos ponernos en contacto con un psicólogo que nos ayude a seguir un tratamiento personalizado, en cualquier caso la mejor terapia de este tipo a seguir es la llamada cognitiva-conductual. Esta terapia consiste en la exposición controlada a aquellas situaciones que causan ansiedad y demás síntomas descritos. Con esto se consigue que la ansiedad causada por las distintas situaciones, vaya disminuyendo paulatinamente hasta llegar a un nivel controlable por el paciente. El psicólogo enseña al paciente unas técnicas basadas en habilidades sociales para que este pueda controlar la ansiedad sin que lleguen a aparecer los síntomas fisiológicos, una vez conseguido esto a través de un proceso de meses de tratamiento, el paciente podrá enfrentarse a aquellas situaciones que antes creía no poder afrontar. Otras terapias muy comunes y eficaces son la terapia de exposición y cognitiva.  

Terapia de exposición.  

Esta técnica consiste en ayudar a una persona a relajarse cuando se encuentra en la situación que considera como amenazadora. Una de las terapias de exposición existentes es la conocida como "inundación". Al paciente se le enseña primero como relajarse en una situación amenazadora y a continuación se le sitúa en una situación que normalmente le preocuparía, como una habitación abarrotada de gente. Entonces se le ayuda a relajarse y a que espere a que su ansiedad desaparezca, lo cual ocurre al cabo de un rato.  

Terapia cognitiva.  

Las cosas que pensamos condicionan nuestro estado de ánimo. Con frecuencia nos ponemos nerviosos como consecuencia del modo en que pensamos. Este tipo de tratamiento ayuda a las personas a cambiar la forma en que piensan de sí mismos y de los demás. Así, por ejemplo, cuando surge un silencio en una conversación, un paciente con una fobia social tenderá a pensar que es por su culpa, y empezará a sentirse ansioso. En la terapia cognitiva, el terapeuta le recordará que lo más probable es que la otra persona se haya quedado sin cosas que decir, una forma mucho más realista y menos preocupante de pensar sobre la situación.  

En cualquier caso, el tratamiento psicológico no siempre da buenos resultados por si sólo, ya que a veces este trastorno lleva demasiado tiempo arraigado en la vida del paciente, hasta el punto de hacerle creer que forma parte de su personalidad y no de un simple comportamiento aprendido basado en patrones inconscientes erróneos, como en realidad es.  

Tratamiento farmacológico:  

Betabloqueantes.  

Aunque estos fármacos suelen usarse para tratar la hipertensión arterial, en dosis bajas controlan las repercusiones físicas de la ansiedad y pueden ser tomados inmediatamente antes de encontrarse con la gente o de hablar en público.  

Antidepresivos.  

Existe un tipo particular de antidepresivos, los llamados "Inhibidores de la Mono Amino Oxidasa" (IMAO) que han demostrado que reducen o incluso hacen desaparecer la ansiedad y el pánico, aunque suele ser necesario que transcurran varias semanas antes de que el tratamiento funcione. Sin embargo, este tipo de fármacos presenta inconvenientes que pueden llegar a ser importantes. Los IMAOs tienden a bajar la presión arterial lo cual puede hacer que el que los toma se sienta débil. Además, algunos alimentos como algunos quesos, algunas cervezas y vinos tintos, productos de la levadura, chocolate, habas y escabeches pueden dar lugar a peligrosas reacciones hipertensivas, de forma que los pacientes que tomen este tipo de fármacos deben llevar a cabo estrictas dietas en las que no figuren estos alimentos.  

Existen en la actualidad algunas mejoras en los inhibidores, llamados RIMAs (Inhibidores Reversibles de la Mono Amino Oxidasa tipo A) que parecen no causar estas reacciones adversas. Los antidepresivos clásicos no parecen funcionar bien en la fobia social.  

Sin embargo, los antidepresivos más recientes (conocidos como ISRS - Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina) han demostrado ser útiles en el tratamiento de la fobia social, aunque pueden dar lugar a dolores de cabeza y vértigo en las primeras semanas de tratamiento. Con este tipo de antidepresivos usted podrá comer lo que desee.  

Tranquilizantes.  

Los fármacos como el valiumâ fueron usados en el pasado para el tratamiento de cualquier tipo de ansiedad. Hoy en día sabemos que son adictivos y que no ayudan a largo plazo y que por tanto no deberían ser empleados en el tratamiento de la fobia social  

 

Existen actualmente muchos fármacos de la familia de los ansiolíticos que se han demostrado eficaces para el tratamiento de la fobia social, aunque muchos de ellos cuentan con un gran inconveniente que son los efectos secundarios que tienen. Nombraremos aquí, tres de los más utilizados y cuyos efectos secundarios no revisten demasiada importancia:  

Prozac: es el fármaco más popular de la historia moderna, popularizado en estados unidos como la "píldora de la felicidad", está indicado para el tratamiento de las depresiones graves, así como para el de la fobia social.  

Hace cuatro años, el prozac, causó un fuerte impacto en estados unidos. Diseñado originalmente para tratar la depresión, los médicos vieron que alteraba algunos rasgos de la personalidad, como las actitudes depresivas, la agresividad, la irritabilidad, y desde luego, la timidez. La clave de tal "revolución" estribaba en la acción específica de este medicamento sobre dos neurotransmisores del cerebro, la serotonina y la norepirefrina.  

Estas sustancias las producen las neuronas para transmitir los impulsos nerviosos, y forman parte de una gran familia química dentro del cerebro en la que se han catalogado decenas de neurotransmisores que circulan dentro de nuestra cabeza.  

Hipérico: se trata de una especie de "prozac" pero en versión natural y que por lo tanto cuenta con menos efectos secundarios. Está de moda en alemania y ya se ha convertido en un símbolo para la cultura naturista germana. Se trata de un extracto de una planta milenaria, la hierva de san juan. Al igual que el prozac está indicado para problemas depresivos y fobias.  

Seroxat: este medicamento ha sido muy comentado en todos los medios informativos durante la segunda mitad de 1998, siendo catalogado en muchas ocasiones casi como una "Píldora milagrosa contra la fobia". Su fórmula química original se denomina "PAROXETINA" y es un inhibidor de recaptación de serotonina (ISRS). Está indicado para combatir las depresiones y timidez patológica o fobias sociales.  

Lo cierto es que se trata de un medicamento comercializado en todo el mundo para tratar la depresión, pero los psiquiatras del Reino unido han descubierto que es efectivo para combatir la ansiedad y las fobias sociales.  

Los estudios realizados en 861 pacientes en todo el mundo durante 40 semanas indicaban que aquellos que ingerían 20 miligramos de paroxetina mejoraban ostensiblemente de sus fobias sociales. El hecho de que la paroxetina o seroxat se presentara como una solución para la esta enfermedad mental, radica simplemente en que las personas afectadas por fobia social, son tímidas por naturaleza, por eso a veces se hace difícil distinguir dónde se encuentra la línea que separa la timidez de la fobia social.  

Otros fármacos eficaces en el tratamiento de fobias sociales son: TRANKIMAZIN – RIVOTRIL – LEXATIN – TENORMIN... etc.  

Los tratamientos farmacológicos que acabamos de exponer, deben ser administrados bajo supervisión médica y nunca por propia iniciativa y en consecuencia sin control.

 

9. Motivo De Consulta Y Evaluación  

Información obtenida de entrevista  

Para dar cuenta de teoría anteriormente detallada, tomamos el caso de una chica de 17 años llamada María.  

El motivo de la  consulta es porque "estoy muy nerviosa, no sé cómo actuar, cómo hablar con los demás y decir mi opinión", "mi nerviosismo ante los demás, el miedo a ciertas personas, miedo a ser yo misma y a la falta de organización que tengo, me agobio por todo". Cuenta que tiene miedo a hablar en público y a decir lo que piensa con cualquier tipo de persona, y que siempre aparenta que no le ocurre nada, aunque "por dentro esté muy nerviosa". Comenta que "desde que era pequeña nunca me he sentido importante, la gente se reía de mí, y ahora me da miedo ser yo, podría pasar lo mismo que en el pasado". María señala que el "miedo a hablar en público" le afecta más intensamente en los exámenes orales y en las exposiciones en clase. Lo que más le preocupa es la evaluación del profesor. La última vez que tuvo que exponer en clase reaccionó con mucha sudoración, mareos e incluso llegó a llorar, no podía articular palabra y tuvo que desistir. El profesor, en aquella ocasión, permitió que no realizara la exposición dado su estado. Posteriormente, continuó permitiendo que María no realizara exposiciones orales evaluándola únicamente por su rendimiento en trabajos por escrito.  

Este miedo no le afecta en el mismo grado en otras situaciones. María por iniciativa propia se apuntó al grupo de teatro del instituto para intentar vencer su miedo, "me pongo muy nerviosa, pero al meterme en un personaje que no soy yo me cuesta menos expresarme".  

También comenta que padece fuertes tics en el labio inferior y en un párpado, y que por más que intenta eliminarlos, o por lo menos disimularlos no puede detenerlos, sobre todo el del labio "al hablar se me nota más", y esto le pone aún más nerviosa por lo que se produce una acentuación de los tics.  

Al preguntarle cómo afectan en su vida estos problemas dice sentirse indefensa, pequeña, "tengo miedo, no sé por dónde pillar las cosas", "me da miedo decir mi opinión, no sé cómo se lo van a tomar los demás, me pongo triste y a veces me enfurezco hasta que se me pasa".  

En casa se siente desplazada. Tiene un hermano mayor independizado y otro hermano tres años menor que ella. Su padre es propietario de un bar y su madre es ama de casa. María refiere que su padre le infunde mucho respeto e incluso miedo y lo define como autoritario y machista. Según María con su madre tiene más comunicación y se siente mejor.  

Así mismo, María manifiesta que en su infancia padeció terrores nocturnos, se orinaba en la cama, se comía las uñas, tenía temores y, en suma, define su infancia como infeliz. María relata que, además, durante su periodo escolar fue objeto de numerosos insultos por parte de otros que le hacían mucho daño.  

En la actualidad dice padecer los siguientes síntomas: dolores de cabeza, mareos, palpitaciones, dolores de estómago, insomnio, tensión, pánico, temblores, sentimientos de soledad, sentimientos de inferioridad, depresión, dificultad para relajarse, dificultad para concentrarse, incapacidad para pasar un rato agradable, timidez ante otras personas y malas condiciones hogareñas. Además, tiene dificultades para entablar y mantener amistades. En la actualidad tiene novio, pero dice sentirse insegura con él.  

María teme hablar en público porque cree que los demás se van a dar cuenta de que su voz o sus manos están temblando, también piensa que su ansiedad va a ser tal que no va a poder articular bien las palabras; incluso cuando ha estudiado bien la lección y se ha preparado su examen o exposición con días de antelación, al subir a la tarima se ve totalmente "fuera de sí" y no puede enfrentarse a la situación. También, en los ensayos de teatro experimenta gran ansiedad tanto cuando se encuentra únicamente con sus compañeros actores como cuando hay público desconocido, siendo en este caso mucho mayores los niveles de ansiedad.  

Teme también los exámenes escritos, a obtener malos resultados y a participar oralmente en clase, por este motivo ha sido incluida en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes mencionado anteriormente.  

Además adolece de habilidades sociales, especialmente de asertividad en su relación con los otros. Esto incrementa notablemente su ansiedad interpersonal, ansiedad que "resuelve" con conductas de evitación, por ejemplo, no sabe como pedir una prenda que ha prestado a una amiga, se dispara su ansiedad ante esta situación y finalmente la evita y da por perdida la prenda.  

Así mismo padece ansiedad anticipatoria mucho antes de afrontar la situación social temida o la actuación en público, que se manifiesta principalmente con autoverbalizaciones negativas acerca de sí misma y de su rendimiento. Llega a constituirse un círculo vicioso formado por la ansiedad anticipatoria que, le provoca ideas de carácter negativo y los síntomas de ansiedad antes y frente a la situación temida, que le lleva a un rendimiento insatisfactorio real (obteniendo malas notas) y subjetivo ("me ha salido mal", "voy a suspender), generándose mayores niveles de tensión y malestar que incrementan su ansiedad anticipatoria ante situaciones posteriores.  

Sus temores se relacionan con la mayor parte de las situaciones sociales como, por ejemplo, tener citas, hablar con figuras de autoridad, decir un por qué cuando quiere una explicación, pedir favores y resolver conflictos. María es susceptible a la crítica, a la valoración negativa de los demás y al rechazo, posee una baja autoestima y tiene sentimientos de inferioridad. Piensa que los demás no le quieren cuando le conocen con más profundidad, que los demás le ven como una persona "rara, que llora fácilmente, mentirosa, mimada y en sus días malos intratable". De ella misma piensa que es "sensible y se preocupa por la gente, pero también que es cabezota, indecisa, a veces torpe".

 

10. Evaluación realizada por medio de cuestionarios  

Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad -ISRA  

Este inventario posibilita mediante la valoración de respuestas específicas ante situaciones concretas una evaluación de la reactividad de los tres sistemas de respuesta (cognitivo, fisiológico y motor) así como una medida de cuatro áreas situacionales ligadas a diferencias individuales (ansiedad ante la evaluación, ansiedad interpersonal, ansiedad fóbica y ansiedad ante situaciones de la vida cotidiana). En suma, este cuestionario está basado en el modelo interactivo de Lang (1968) y en el modelo interactivo de Endler (Endler y Okada, 1975).  

Consta de 22 situaciones y 24 respuestas de ansiedad. El sujeto debe evaluar la frecuencia con que se manifiestan una serie de respuestas de ansiedad, ante cada una de las 22 situaciones que se presentan. En total el sujeto debe responder a 224 ítems (interacción situación x respuesta). Así, por medio del ISRA obtendremos en total puntuaciones en ocho escalas. Las tres primeras corresponden a los tres componentes de la respuesta de ansiedad ante distintas situaciones: reactividad cognitiva, fisiológica y motora. En cuarto lugar nos proporciona la medida del Rasgo o nivel general de ansiedad. Y finalmente las cuatro últimas corresponden a áreas situacionales que reflejan los niveles de ansiedad ante diferentes categorías de situaciones: ansiedad ante la evaluación, ansiedad interpersonal, ansiedad fóbica y ansiedad ante situaciones habituales o de la vida cotidiana.  

A continuación se presentan los datos obtenidos por María en estas ocho escalas del ISRA (ver tablas 1 y 2).  

Tabla 1. Sistemas de Respuesta y Ansiedad de rasgo - ISRA.

SISTEMAS DE RESPUESTA

Puntuación Directa

Puntuación Centil
Muestra Normal

Puntuación Centil
Muestra Clínica

Cognitivo

153

99 +

82

Fisiológico

132.5

99 +

90

Motor

155

99 +

97

Rasgo

440.5

99 +

94

 

Tabla 2. Factores específicos -ISRA.

FACTORES ESPECÍFICOS

Puntuación Directa

Puntuación Centil
Muestra Normal

Puntuación Centil
Muestra Clínica

F-I Ansiedad de Evaluación

184

99 +

93

F-II Ansiedad Interpersonal

75

97

80

F-III Ansiedad Fóbica

46

87

65

F-III Ansiedad de la vida cotidiana

70

99 +

93

 

Como se puede apreciar en la Tabla 1, María muestra alta reactividad tanto a nivel cognitivo, como fisiológico y motor, y un elevado rasgo de ansiedad, sobrepasando la puntuación centil 99 en todos los casos. Como muestran los datos, respecto a los rasgos específicos (ver Tabla 2) María presenta altas puntuaciones en las cuatro áreas situacionales, destacando su elevada ansiedad ante situaciones de evaluación y ansiedad ante situaciones de la vida cotidiana.

 

11. Inventario de Asertividad (Gambrill y Richey, 1975; Adaptación al castellano de Carrobles, Costa y del Ser, 1975)  

Este inventario consta de 40 situaciones sociales e interpersonales que de alguna manera exigen una respuesta de asertividad por parte del individuo. Tiene dos escalas: una se refiere al grado de malestar o ansiedad ante cada una de esas situaciones y otra a la probabilidad por parte del sujeto de responder asertivamente ante ellas. De esta forma se podrán conocer cuáles son las situaciones en las que el individuo siente un mayor malestar y cómo responde ante ellas. Al finalizar el inventario se le pide a María que indique las situaciones en las que le gustaría comportarse más asertivamente. Los ítems que se muestran en la tabla 3 son aquellos sobre los que refiere sentir un alto grado de malestar y una baja probabilidad de respuesta, además de ser los que más le preocupan.

Tabla 3. Ítems más significativos para María del Inventario de Asertividad

·        Ítem 8. "Llamar la atención a una persona que nos dice o hace algo que te molesta íntimamente"

·        Ítem 10. "Admitir ignorancia sobre algún tema"

·        Ítem 13. "Hacer callar a un amigo demasiado charlatán"

·        Ítem 24. "Discutir abiertamente con la persona que critica tu forma de comportarte"

·        Ítem 28. "Decirle a una persona lo que sientes cuando ha hecho algo que te ha disgustado"

·        Ítem 32. "Oponerse a las exigencias injustas de una persona significativa"

·        Ítem 36. "Solicitar la devolución de objetos prestados"

·        Ítem 40. "Decirle a una persona que se calle cuando está diciendo en público algo que molesta"

 

12. Recursos disponibles y déficit  

María tiene una alta motivación para solucionar su problema. Su alto grado de motivación se refleja en que por sí misma ha buscado situaciones de exposición para poder superar el problema, como por ejemplo apuntarse a teatro en el instituto. Es una persona con capacidad de afrontamiento, es decir posee un cierto grado de autocontrol porque conoce y planifica actividades que pueden cambiar la intensidad de su conducta problema, pero manifiesta un gran déficit en habilidades sociales. Le gusta mucho cantar, es lo único que le hace sentirse muy bien consigo misma y con los demás.  

Por otro lado, conviene destacar que para María su padre es una importante fuente generadora de ansiedad debido a su carácter autoritario, provocando muchas respuestas de temor en la paciente, que se siente muy indefensa ante él. Su madre es algo más cercana a ella. Su hermano mayor le comprende en lo que respecta a su padre, pero no le ayuda o abre el camino porque opina que María no lo va a tener más fácil que él. Tiene pocas amistades y las que tiene se reducen a tres o cuatro amigas del instituto, a las que consultó sobre cómo solucionar su problema. Tiene novio y se refiere a él como una persona tranquila pero también muy obstinada en sus decisiones. No sabe decir en qué cosas son compatibles pero enumera varias en que son totalmente incompatibles, entre ellas "la forma de ser y de decir las cosas". Cuando discuten ella termina callándose, no expresa su opinión y cuando lo hace es gritando.

 

13. Diagnóstico

Según los criterios diagnósticos del DSM-IV (APA, 1994) María presenta Fobia Social, manifestada por el miedo acusado a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a hacer el ridículo, a la crítica por parte de los demás (Criterio A). Sobre todo teme la evaluación del profesor o mostrar síntomas de ansiedad que le puedan resultar vergonzosos. Ello se plasma en su temor a exponer un tema en clase y en menor medida en los ensayos de teatro, así mismo se manifiesta en conductas de retraimiento social.  

La exposición a estas situaciones produce una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con la situación (Criterio B). La sintomatología de la crisis de angustia se caracteriza por mareos, tics en el labio inferior y en un párpado, tensión muscular, temblores de manos, dolores de estómago, sudoración y dolores de cabeza y se manifiesta en el tiempo únicamente en el momento en el que se da la situación ansiógena, desapareciendo los síntomas inmediatamente después de poner fin a la situación.  

María reconoce que este miedo es irracional e incapacitante (Criterio C), de hecho antes de venir a consulta ha intentado poner soluciones por sí misma, como apuntarse a un grupo de teatro para poder ir perdiendo ese miedo.  

En la fobia social la mayoría de las situaciones sociales o actuaciones en público acaban por convertirse en motivo de evitación (Criterio D). María evita el pedir un favor a alguien o solicitar un a cambio de conducta en una persona significativa. Pero, en otras situaciones, como los ensayos de teatro donde sus niveles de ansiedad son muy elevados, se expone voluntariamente para intentar vencer su miedo.  

Realmente este problema afecta e interfiere en la vida cotidiana de María, tanto en sus relaciones académicas como sociales. Su rendimiento en los exámenes disminuye, tiene pocas amistades y las relaciones con su novio no son todo lo satisfactorias que ella quisiera (Criterio E).  

El problema de María se remonta a la infancia, con lo que se podría pensar en su curso crónico, pero sobre todo sabemos de forma segura que el año anterior ya lo tenía porque solicitó ayuda el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes que ya entonces se estaba realizando en el instituto (Criterio F).  

El miedo o el comportamiento de evitación no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad médica y no pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental (Criterios G y H). María no toma drogas ni bebe alcohol, únicamente fuma. Tampoco posee ninguna enfermedad que pueda justificar su comportamiento ni padece otro trastorno mental.  

En resumen, cabe decir que María presenta una elevada ansiedad que se refuerza negativamente con respuestas de huida y evitación. Estas respuestas consisten en encerrarse en sí misma o en generar una serie de síntomas que le hacen imposible enfrentarse a las situaciones de exposiciones o exámenes orales en clase y a otras de carácter interpersonal como una discusión, decir su opinión o disentir en algo con una persona significativa.  

María al enfrentarse a cualquier situación que interprete o evalúe como ansiógena, desencadena una serie de síntomas fisiológicos muy llamativos como tics, sudoración en las manos, temblores, mareos... A su vez la propia preocupación por intentar controlar algunos de estos síntomas lo único que consigue es agravarlos. Piensa en el ridículo que va hacer, en que se siente indefensa, que nada le va a salir bien, que los demás no le van a querer... en definitiva, termina por no actuar de una forma "eficaz" ante estas situaciones. Como consecuencia de ello siente más preocupación y pensamientos negativos sobre sí misma y anticipa consecuencias negativas a situaciones o actos futuros que pueda realizar, manteniéndose así sus autoevaluaciones negativas a cerca de su rendimiento, su capacidad y su "forma de ser".  

Tabla 4. Criterios diagnósticos para la Fobia Social

A.     Temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso.

B.     La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con la situación.

C.     El individuo reconoce que este temor es excesivo o irracional.

D.     Las situaciones sociales o actuaciones en público temidas se evitan o bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos.

E.      Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa, o el malestar que aparece en la(s) situación(es) o actuación(es) en público temida(s) interfieren acusadamente con la rutina normal del individuo, con sus relaciones laborales (o académicas) o sociales, o bien producen un malestar clínicamente significativo.

F.      En los individuos menores de 18 años la duración del cuadro sintomático debe prolongarse como mínimo 6 meses.

G.     El miedo o el comportamiento de evitación no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad médica y no pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental.

H.     Si hay una enfermedad médica y otro trastorno mental, el temor descrito en el Criterio A no se relaciona con estos procesos (por ejemplo el miedo no es debido a la tartamudez, Parkinson...).

 

14. Tratamiento

Los principales objetivos terapéuticos establecidos y las técnicas empleadas se resumen en laTabla 5.  

Tabla 5. Objetivos Terapéuticos y Técnicas de Intervención empleadas

OBJETIVOS

TÉCNICAS (1)

1. Disminuir los niveles de activación fisiológica.

·        Entrenamiento en respiración abdominal.

·        Entrenamiento en Relajación Muscular Progresiva (Jacobson).



2. Aumentar la autoestima.

·        Autorregistros:

·        Tres sistemas de respuesta (dada una situación ansiógena escribir los pensamientos sus reacciones fisiológicas y sus conductas motoras).

·        Pensamientos deformados/ Pensamientos adaptativos.

·        Reestructuración cognitiva.



3. Dotar a María de estrategias de afrontamiento eficaces en situaciones interpersonales.

·        Entrenamiento en Habilidades Sociales:

·        Hacer y recibir cumplidos.

·        Hacer y aceptar quejas.

·        Decir "NO".

·        Resolver conflictos.

·        Pedir favores.

·        Preguntar "por qué".

·        Expresar sentimientos.

·        Biblioterapia.

 

4.a. Disminuir la ansiedad ante situaciones de la vida cotidiana que supongan una toma de decisiones.

4.b. Fomentar la capacidad de toma de decisiones.

·        Solución de problemas.

5. Afrontar con bajos niveles de ansiedad las situaciones en las que tenga que hablar en público: exposiciones en clase, exámenes orales...

·        Entrenamiento en respiración abdominal.

·        Entrenamiento en Relajación Muscular Progresiva (Jacobson).

6. Disminuir la percepción exagerada de los tics en el labio y en el párpado.

·        Intención Paradójica

 

Una descripción más detallada del tratamiento y de las técnicas empleadas se explica a continuación en el desarrollo por sesiones.

Desarrollo por sesiones

El tratamiento se llevó a cabo en doce sesiones.

La primera sesión se dedicó a conocer y delimitar el problema de María. Como estaba incluida también en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes, ya se le había administrado el ISRA, por lo que se le explicó su perfil.  

La segunda sesión se dedicó a explicar cómo debía realizar un Autorregistro de los Tres Sistemas de Respuesta, en el que se debían incluir las situaciones que considerara como amenazantes y sus reacciones o respuestas cognitivas, fisiológicas y motoras. Con esta herramienta de trabajo María comenzó a tomar conciencia de los hechos concretos que le producían su sintomatología y malestar. Sabía perfectamente lo que eran los tres sistemas de respuesta pues en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes se había dado una charla informativa en la que esto se le explicó detalladamente. También es esta sesión se le mandó rellenar para casa el

 

Inventario de Asertividad.  

En la tercera sesión se recogió el Inventario de Asertividad, se vieron las dificultades y se dedicó a ver detalladamente el Autorregistro de los Tres Sistemas de Respuesta. Se analizó detenidamente, y de esta forma María comprobó que la interpretación que hacía de las situaciones de su vida cotidiana y de sus síntomas le generaban cada vez más ansiedad. Así, se comenzó con la Devolución de la Información, o explicación del problema a la paciente de forma práctica. Se vio cómo sus pensamientos influían de forma negativa o desadaptativa en su ejecución y en sus síntomas, por lo que se propuso sustituir los pensamientos generadores de ansiedad por otros más adaptativos. Se hicieron algunos ejemplos que sirvieron para explicar el siguiente Autorregistro de Pensamientos Deformados/Pensamientos Adaptativos que tenía que realizar durante la siguiente semana como tarea para casa. De esta forma se comenzó a hacer especial hincapié en la Reestructuración Cognitiva. Además, con el fin de aprender a identificar con mayor precisión los pensamientos intrusivos y deformados se instó a María a que les pusiera un nombre, "mi crítico", diferenciándolos de esta manera de los pensamientos más ajustados ya adaptados a la situación. Así al referirnos a sus pensamientos adaptativos nos referíamos a ella misma, "yo". Si bien esta práctica es divertida para el paciente hay que estar muy seguro de a quién se le aplica, pues puede ser peligroso en personas muy fantasiosas y con predisposición a un posible futuro brote psicótico. De forma paralela María ya había comenzado el Entrenamiento en Relajación muscular progresiva y Respiración en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes, lo que fue una gran ventaja que permitió avanzar de forma más rápida en el tratamiento.  

Durante la cuarta sesión se examinó el autorregistro encargado para esa semana, y en el que María debía especificar la situación que interpretaba como amenazante, el pensamiento automático deformado o "mi crítico" que le asaltaba y el pensamiento adaptativo que se decía así misma. Un ejemplo de ello fue la situación en que una amiga le llamó para darle la fecha de una audición:  

Mi crítico dijo: "Me hace mucha ilusión, pero ¿y si me sale mal?, ¿y si no les gusto?, ¿y si tengo mal la garganta?"  

Yo me dije: "Me hace mucha ilusión, voy a tranquilizarme y a ver qué tal me sale, tengo buena voz".  

Haciendo un ensayo de la obra de teatro tuvo que bailar delante de todos:  

Mi crítico dijo: "¡Qué ridículo voy a hacer! Se van a reír de mí".  

Yo me dije: "Aquí todos estamos haciendo el ganso, yo no lo hago más que los demás".  

María confesaba haber intentado quitarse de la cabeza esos pensamientos, pero que encontraba grandes dificultades en llevarlo a cabo. Refería que nunca se le había ocurrido sustituirlos por otros y que esta idea le parecía útil. Se le indicó que volviera a hacer este último registro durante otra semana. También se comentaron algunas de las situaciones que se mencionaban en el Inventario de Asertividad, y se programó comenzar con el Entrenamiento en Habilidades Sociales en la siguiente sesión.  

Quinta sesión: Se analizó de nuevo el autorregistro y se inició el Entrenamiento en Habilidades Sociales. Tras comentar qué eran las habilidades sociales y cómo podrían ayudarle a resolver muchos de sus problemas, analizamos qué era una persona pasiva, agresiva y asertiva usando la comparación con el ratón, el monstruo y yo. Todo se hizo con numerosos ejemplos. Toda esta información, con ejemplos y ejercicios de práctica, se dieron por escrito para que funcionasen como Biblioterapia. En la Tabla 6 se expone de forma resumida el procedimiento básico seguido en el entrenamiento en habilidades sociales.  

Tabla 6. Entrenamiento en Habilidades Sociales: Crear estrategias para afrontar situaciones interpersonales

Hacer y recibir cumplidos
Hacer y aceptar quejas
Decir "NO" (banco de niebla y disco rayado)
Resolver conflictos
Pedir favores
Preguntar "por qué"
Expresar sentimientos

PROCEDIMIENTO:

1. Qué son las Habilidades Sociales.

2. Elección de los tipos de habilidades requeridas.

3. Ventajas e inconvenientes de llevar y de no llevar a cabo la habilidad en cuestión.

4. Ejemplos resueltos con los tres tipos de respuesta: Pasiva, Agresiva y Asertiva.

5. Ejemplos para practicar en consulta: role-playing y Refuerzo positivo si la ejecución es asertiva.

6. Tarea para casa: poner en práctica la habilidad aprendida en la vida real.

7. En la siguiente sesión comentar cómo se ha puesto en marcha la habilidad y las dificultades que han surgido.

8. Refuerzo positivo.

9. Paso a otra habilidad.

10. Ejercicio de registro de estas habilidades mientras ve una película: cómo se relacionan los personajes (asertivamente, agresivamente, pasivamente, si hacen cumplidos, aceptan quejas...)

 

Sexta sesión: Esta sesión se comenzó con el entrenamiento de dos habilidades sociales: Hacer y Recibir Cumplidos, y Hacer y Aceptar Quejas, resultándole más difícil la segunda. Se vieron ejemplos e hicimos role-playing. Todo lo ensayado lo recibía en hojas de biblioterapia. Como tarea para casa debía de poner en práctica las habilidades aprendidas.

Séptima sesión: Comentamos cómo había puesto en marcha las habilidades aprendidas el día anterior, y se mostró satisfecha al haber podido expresar una queja a su hermano. Se habló de la relajación y de si le estaba ayudando a controlar sus síntomas fisiológicos. Afirmó que los estaba controlando, y que sobre todo era la respiración abdominal la que le ayudaba más a obtener resultados inmediatos. En esta séptima sesión surgió un imprevisto. Comentó que dos días después tenía que realizar una exposición oral de un trabajo en clase. Ante la premura de la exposición no quedaba tiempo para comenzar a planificar una Desensibilización Sistemática, por lo que se recurrió a la improvisación con una Exposición Imaginada utilizando técnicas de sugestión para potenciar el efecto de la implicación emocional en la imaginación. A su vez se incidió en los pensamientos deformados y en los más adaptativos, en el control de respiración y en la Intención Paradójica para disminuir la percepción exagerada de sus tics. Realizamos varios ensayos de exposición en imaginación aplicando la respiración para controlar los síntomas que producían sus pensamientos deformados. El procedimiento general seguido fue el que se indica en la Tabla 7.  

Tabla 7. Procedimiento general en una exposición imaginada a una situación ansiógena

Situación ansiógena: Exposición oral en clase

1.      Establecimiento por mutuo acuerdo de una mini-jerarquía (4 ítems) temporal: desde el día antes a la exposición en clase hasta el momento de la exposición.

2.      Cerrar los ojos y visualizar la situación (ítem 1): Decir lo que pienso, siento y hago en ella.

3.      Evaluación de en ansiedad en USAs (unidades subjetivas de ansiedad de 0 a 10).

4.      Sustituir los pensamientos negativos por otros más adaptativos.

5.      Concentración en la respiración pausada, para controlar sus síntomas fisiológicos, y en los pensamientos adaptativos.

6.      Intenciones paradójicas.

7.      Refuerzo positivo por parte del terapeuta.

8.      Se pasa a otro ítem hasta finalizar la jerarquía.

9.      Repetición de todo la secuencia terapeuta y paciente juntos.

10.  Repaso de todos los pasos por escrito en una hoja.

11.  Repetición breve y refuerzo.

12.  Ensayar en casa.

13.  Exponerse.

 

El procedimiento específico de este procedimiento se indica en la Tabla 8.

Tabla 8. Procedimiento específico en una exposición imaginada a una situación ansiógena

PROBLEMA: "Me cuesta hablar en público. Me preocupa la exposición oral en clase delante del profesor"

1. - "Día antes de la exposición, en mi casa. Preparando lo que voy a decir"

1.1. - Grado de ansiedad: 7

1.2. - Pensamientos que me pueden surgir y que no me van a ayudar a solucionar el problema:

·        "me voy a quedar en blanco"

·        "se me va a trabar la lengua"

·        "se me va a olvidar decir algo importante"

·        "me imagino al profesor mirándome fijamente y evaluándome"

1.3. - ¿Qué tengo que hacer? : Relajarme

1.4. - Pensamientos que me pueden ayudar a solucionar el problema:

·        "puedo quedarme en blanco, pero si respiro y me relajo podré volver a pensar detenidamente"

·        "si se me traba la lengua ¡que se me trabe!, y si el tic quiere aparecer ¡pues que aparezca! "(intención paradójica)

·        "intentaré que no se me olvide nada pero si pasa... ¡que se me olvide!"

·        "el profesor está concentrado y está pensando en lo que digo, no en cómo soy"

2. - El día de la exposición. Por la mañana, antes de salir de casa. Estoy cogiendo la carpeta

2.1. - Grado de ansiedad: 6

2.2. - "pienso en lo que podría suceder para no hacer la exposición: un incendio, el profesor se pone enfermo y no viene..."

2.3. - Qué tengo que hacer:

·        Respiraciones largas y profundas antes de salir de casa.

·        "estoy diciendo tonterías y cosas que no pasarán, debo afrontar el problema y decirme a mí misma: me va a salir bien, me va a salir bien..."

3. - En el instituto. Estoy en clase antes de empezar la exposición.

3.1. - Grado de ansiedad: 8

3.2. - Presión de los compañeros: "¿qué tal te lo sabes?" / "¡Dios mío!, después tengo el examen de Ciencias, no lo voy a soportar"

3.3. - Dolor de estómago y cabeza. Escalofríos.

3.4. - Qué tengo que hacer:

·        Respirar profundamente, lentamente... contando 5 al inspirar, 5 al contener el aire y 10 al soltarlo (táctica distractora).

·        "Si me voy a poner más nerviosa es mejor no repasar".

·        Respecto al examen de Ciencias: "lo tengo que hacer después ¿en qué me tengo que centrar ahora?"

·        Escuchar atentamente a lo que me pregunta el profesor ¿qué me está pidiendo?.

4. - La exposición oral

4.1. - Grado de ansiedad: 9

4.2. - El profesor dice: "cuando quieras, empiezas"

4.3. - "estoy histérica", "esto es un sueño, no estoy aquí en realidad"

4.4. - Qué tengo que hacer:

·        Pensar: "estoy aquí y lo voy a hacer bien"

·        "empezar inmediatamente, no mirarle"

·        "si me viene el tic, ¡pues que me venga!"

 

Octava sesión: Se preguntó sobre la exposición oral. No la realizó porque el profesor la aplazó, pero en otra asignatura tenía que hacer un examen. Tres días antes la profesora dio dos tipos de examen a elegir: oral o escrito. María optó por la forma oral y aplicó las habilidades ensayadas. El resultado fue que aprobó, controló los síntomas y el tic no lo percibió. Notó extrañeza cuando se le preguntó por el tic, no se acordó ni tan siquiera del mismo. Por lo tanto se produjo una Exposición en vivo que es lo que se pretendía. En esta sesión continuamos con las habilidades sociales, con saber Decir "NO". Dentro de esta habilidad se incluyeron como ayuda el Banco de Niebla y el Disco Rayado. Procedimos de la forma habitual de explicar la habilidad, ver ejemplos y hacer ensayos de role-playing. A la par, en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes se estaba viendo el Entrenamiento en Autoinstrucciones en relación a la ansiedad ante exámenes.  

Novena sesión: Se comentó la puesta en práctica de las habilidades aprendidas el día anterior. María refería que el entrenamiento en Habilidades Sociales le estaba resultando muy útil y a la vez le divertía. María se iba exponiendo cada vez a más situaciones por sí sola, y que ahora las veía como desafíos y no como amenazas. Conseguía pequeños éxitos que cada vez iba generalizando a otras muchas situaciones. Al dar su opinión y poder expresarse de forma asertiva se fue animando cada vez más, contaba sus logros entre sonrisas y asombrándose de sí misma y de lo "atrevida" que era. Demandó aprender más habilidades y se mostró interesada por conocer algún libro de referencia. Esta sesión se dedicó a las habilidades de Pedir Favores y Preguntar Por Qué.  

Décima sesión: Comentamos la puesta en práctica de las habilidades aprendidas el día anterior y se realizaron algunas puntualizaciones sobre la técnica de Solución de Problemas que estaba aprendiendo en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes. Así mismo, se comenzó a realizar un ejercicio práctico sobre autoestima que consistió en valorarse de una forma precisa en todas las áreas de su vida. María notificó que se había apuntado para concursar en un conocido programa de televisión como cantante.  

Undécima sesión: Continuamos con su autoevaluación precisa consiguiendo al final un escrito en el que se describía a sí misma de una forma realista, precisa y objetiva y no con adjetivos despectivos, reconociendo en qué era muy buena y en qué debía mejorar, aceptando sus defectos si éstos no podían solucionarse de una forma asequible (por ejemplo cambiar sus rodillas).  

Duodécima sesión: Esta fue la última sesión y se dedicó a la Prevención de Recaídas. Se habló de lo que es una recaída, de su probabilidad de aparición, de cómo afrontarlas y no temerlas, de verlas como una oportunidad para demostrase lo que ha aprendido, verlas como desafíos. También se le entregó una hoja informativa para leer cuando tuviera una recaída y saber cómo afrontarla. En una carpeta fue guardando todo el material que se le fue entregando por si le era útil en caso de duda. En esta sesión de despedida se habló de los logros conseguidos y de su percepción de mejoría, qué era lo que más le había sido de ayuda y qué era lo que menos. En general valoró todo positivamente, destacando el control de la respiración y las habilidades sociales como las cosas más útiles en su vida cotidiana. A sí mismo se le indicó que debía seguir exponiéndose porque ésa era la forma de vencer sus miedos.

 

15. Resultados  

Los objetivos propuestos han sido básicamente cumplidos al terminar el tratamiento a causa

del cierre del instituto por la llegada de las vacaciones de verano. En este momento a María se le administró de nuevo el ISRA para tener una medida post-tratamiento de su nivel de ansiedad. En el momento de realizar este test sufrió una pequeña recaída y estaba en plena época de exámenes. En los resultados (ver tablas 9 y 10) existe un descenso de la ansiedad, aunque los niveles de ansiedad de ésta siguen siendo elevados. Por ello, de mutuo acuerdo se propuso el realizar un contacto telefónico tras el verano, y una sesión una vez establecida la rutina de las clases para ver su evolución e indicar de nuevo tratamiento si éste fuese necesario.

Datos del ISRA post-tratamiento

Tabla 1. Sistemas de Respuesta y Ansiedad de rasgo - ISRA.

SISTEMAS DE RESPUESTA

Puntuación Directa

Puntuación Centil
Muestra Normal

Puntuación Centil
Muestra Clínica

Cognitivo

108

87

41

Fisiológico

105

96

76

Motor

106

96

76

Rasgo

319

96

70

 

Tabla 10. Factores específicos -ISRA.

FACTORES ESPECÍFICOS

Puntuación Directa

Puntuación Centil
Muestra Normal

Puntuación Centil
Muestra Clínica

F-I Ansiedad de Evaluación

104

86

30

F-II Ansiedad Interpersonal

50

97

85

F-III Ansiedad Fóbica

48

75

37

F-III Ansiedad de la vida cotidiana

47

96

66

   

María ha aprendido a detectar y conocer sus respuestas fisiológicas de ansiedad así como un paulatino control de las mismas. Pero lo más importante ha sido que aunque percibe estas señales ya nos las interpreta de forma negativa, y el saber que puede controlarlas puntualmente con la respiración abdominal le ha hecho aumentar su confianza y verlas como algo normal que le sucede a todo el mundo cuando está frente a una situación ansiógena.  

Así mismo, gracias a su colaboración y su alta motivación se ha ido exponiendo a muchas situaciones de carácter interpersonal, por lo que se puede decir que el objetivo de crear estrategias para afrontar situaciones se estaba consiguiendo de forma progresiva, así como el afrontamiento de las situaciones en las que debía hablar en público.  

Respecto a los distintos tics, se ha podido comprobar que la solución que María ponía en marcha para hacerlos desaparecer o disimular, como taparse la boca con la mano o dejar de hablar, no hacían otra cosa que aumentar la ansiedad y con ella aumentar la incidencia del tic. Con la Intención Paradójica, al prescribir el síntoma, María se ha olvidado de sus tics en muchas situaciones. En otras los detecta, pero no intenta hacer nada para detenerlos y se concentra en la tarea que está realizando, con lo que ha roto el círculo vicioso que le incapacitaba en la ejecución de sus exposiciones orales.  

El objetivo de elevar su autoestima se ha cubierto desde dos frentes. Aunque en un principio se le entrenó en detectar sus pensamientos deformados y a aprender a sustituir éstos por otros más adaptativos, hay que decir que ayudó mucho a cumplir este objetivo el entrenamiento en habilidades sociales, sobre todo cuando en su vida cotidiana se enfrentaba o exponía a situaciones en las que se comportaba de una forma más asertiva. El verse capaz de ello y de ver sobre todo que obtenía resultados hizo que aumentara su confianza. En el momento de finalizar el tratamiento, aún le costaba enfrentarse a ciertas situaciones, pero el que se fuera haciendo con ellas dependía de las veces que surgieran de forma espontánea a lo largo del tiempo. Por ello se le animó a seguir como hasta el momento, comprobando en el seguimiento posterior sus progresos.  

Así mismo, para el objetivo de mejorar su capacidad de toma de decisiones en situaciones de su vida cotidiana las bases se dejaron puestas cuando finalizó el tratamiento. María debía enfrentarse más adelante a las demandas ocasionales que le surgieran. También se dejó para el seguimiento comprobar cómo se desenvolvía.  

También cabe mencionar que en el momento de finalizar el tratamiento María realizó la representación de una obra de teatro y se apuntó a un famoso concurso de televisión. Esto quiere decir que por sí misma se está exponiendo incluso a situaciones que le resultarían ansiógenas a muchas personas que no tienen fobia social.

 

16. Seguimiento  

Se realizó un contacto telefónico al final del verano y se vio a la paciente en el mes de Noviembre. Se pudo comprobar que María no solo ha asentado sus habilidades aprendidas en el tratamiento sino que las está generalizando a todos los aspectos de su vida. Las relaciones con su novio han mejorado, le dice qué le gusta y qué no le gusta, le hace oír su opinión. La relación con su padre no ha variado, pero ya le afecta menos.     Esta haciendo nuevos amigos y ha formado un grupo de teatro con otros amigos ajenos al instituto. Ha realizado varias audiciones y opina que no le salieron del todo mal y que al comenzar a cantar estaba "un poco nerviosa" pero que enseguida se centró en la canción y lo intentó hacer lo mejor posible sin obsersionarse con el juez que la observaba. Así mismo, al inicio del tratamiento tenía ciertas dudas sobre qué estudios realizar al acabar C.O.U. Al final del mismo ya había recabado información y tomado una decisión clara.

 

17. Recolección y elaboración de datos  

ENCUESTA

Edad de las personas encuestadas  

¿Conoce instituciones que contengan a los fóbicos?  

¿Ha tenido contacto con algún fòbico?  

¿Coincide usted que actualmente la presión social es un factor desencadenante para este tipo de enfermedad?  

¿Sabe usted si existe algún programa de prevención?

   

Entrevista a la licenciada Marianela Pérez Betances  

1.¿Qué son las fobias?  

Por fobias entiendo que se trata de un miedo exacerbado ante situaciones que despiertan un alto nivel de ansiedad en personas que padecen esta patología. Estas personas manifiestan una especie de “miedo al miedo”; una preocupación interna ante un posible peligro que no es mas que imaginario. Paulatinamente comienzan a evitar toda posible situación que provoque en ellos síntomas que den cuenta de este peligro; restringiéndoseles así, cada vez más su campo laboral, educativo, deportivo, étc.  

2.¿Cuáles son las causas?  

Las causas, a mí entender, podrían ser ambientales, genéticas, neurológicas, biológicas, psicológicas; es decir, plantea una multicausalidad.  

3.¿Cuáles son los tratamientos?  

Los tratamientos más conocidos en nuestra sociedad hacen referencia a los “grupos de autoayuda”; también reforzados con tratamientos farmatológicos; pero desde mi punto de vista considero más pertinente buscar la raíz del problema antes que tapar el síntoma. Se que un tratamiento psicoanalítico es muy largo, y que estos pacientes demandan una solución, en el aquí y ahora, pero a la larga, con algún tipo de medicación suave de acuerdo a la particularidad del caso, se puede ir encontrando el origen de tal patología sin dejar por fuera la predisposición de esa persona hacia mencionada enfermedad.  

4.¿Cuál es aproximadamente la cantidad de fóbicos en Trelew?  

Actualmente  no manejo tales porcentajes.  

5.¿La fobia es curable?  

Si bien la fobia no se cura, considero que si se puede mejorar, avanzar y modificar la forma de vida de quien la sufre; es decir, que se posicione de manera diferente ante su problemática.  

6.¿Cuál es el tipo de fobia más común?  

Según mis estudios realizados hasta ahora estimo que se trata de la agorafobia.

 

18. Conclusión  

Gracias a la información recolectada, analizada e interpretada, pudimos ampliar y profundizar nuestros conocimientos, referidos a la temática: “fobia social”. Hemos comprobado que nuestras hipótesis son válidas. Por ende llegamos a la conclusión de que padecer una fobia social puede ser muy desmoralizante, ya que para aquel que la padece la sensación es de aburrimiento y preocupación por lo que los demás piensen. Tener una fobia social convierte a estas personas en seres muy susceptibles y reacios a molestar a otras personas. Es fácil ver cómo esto puede hacerles sentirse deprimidos e infelices, empeorando asi su problema.  

Muchos pacientes hacen frente a su fobia social organizando sus vidas alrededor de sus síntomas, pero esto significa que ellos (y sus familias) tienen que privarse de muchas cosas que de otra manera disfrutarían. No pueden visitar el colegio de sus hijos, no pueden ir de compras, o ir al dentista, y pueden llegar a evitar activamente cualquier proposición o ascenso en el trabajo, incluso cuando son capaces de desempeñar un puesto de mayor responsabilidad.

 

Proyección  

Nosotros pensamos que es necesaria la difusión masiva de este tipo de conocimientos. Por eso creemos que la manera de comunicar nuestra investigación sobre el tema que elegimos podría llevarse de la siguiente manera:  

Haciendo copias de nuestro informe y llevarlo tanto a bibliotecas como a la municipalidad para una mejor difusión.  

Haciendo donaciones del material a diferentes regiones de nuestra provincia, en donde no tienen la suficiente información sobre este tema.

 

19. Bibliografía

·        Trastornos de Ansiedad

Publicado por el Instituto Nacional de Enfermedad Mental

·        Psicopatología y Educación

De Giacomo Lorenzini

·        Compendio de Psicología Experimental

De José Frobes

·        Introducción a la Psicología

De Cofer

·        La estructura de la personalidad

De Philipp Lersch

·        Enciclopedia Encarta 99’

·        www.drfobia.com.ar

·        www.siicsalud.com

·        www.healthing.com

·        www.intersep.com

·        Revista Conozca Más N° 89

Año 1996 Artículo Fobias Página 82

·        Diario Clarín, Lunes 6 de Marzo del 2000 Artículo Salud

·        Revista Pronto Artículo “Fobias cotidianas”

·        “Como tratar con éxito el pánico”

·        Diario El Chubut, Miércoles 2 de Agosto del 2000

·        Enciclopedia Británica Tomo 6 Año 1996

 

20. Anexos

¿Cómo recibir ayuda en los casos de fobia social?  

Si usted o alguna persona a quien usted conoce tiene síntomas de fobia social, lo mejor que puede hacer inicialmente es ver al médico familiar. Un médico puede ayudarlo a determinar si los síntomas son debidos a una fobia social o a alguna otra condición médica o a ambos. Más frecuentemente, el siguiente paso para recibir tratamiento en un trastorno de ansiedad es ser recomendado a un profesional de salud mental.  

Entre los profesionales que pueden ayudar están los psiquiatras y los psicólogos. Sin embargo, es mejor buscar a un profesional que tenga entrenamiento especializado y que esté dispuesto a usar medicamentos en caso de que sean necesarios.  

A veces los psicólogos trabajan unidos con un psiquiatra u otro médico, quien receta los medicamentos cuando éstos se requieren. Para algunas personas la terapia de grupo o la de grupos de auto-ayuda son una parte útil del tratamiento.  

Cuando usted busca a un profesional de cuidado de la salud es importante que pregunte qué tipos de terapia usa generalmente o si tiene medicamentos disponibles. Es importante que usted se sienta cómodo con la terapia. De no ser éste el caso, busque ayuda en otro lado. Sin embargo, si usted ha estado tomando medicamentos, es importante no cortar abruptamente el uso de algunos de ellos, sino irlos rebajando bajo la supervisión de su médico. Asegúrese de preguntar a su médico cómo dejar de tomar un medicamento.  

Recuerde, sin embargo, que cuando usted encuentra a un profesional del cuidado de la salud con el cual se siente satisfecho, ustedes dos están trabajando en equipo. Entre los dos podrán desarrollar un plan para su tratamiento, que pueda involucrar medicamentos o distintas terapias que consideren apropiado. Sin embargo, los tratamientos para trastornos de ansiedad no necesariamente dan resultado inmediatamente. Su médico o terapeuta puede pedirle que siga un plan específico de tratamiento por varias semanas para determinar si le está dando resultado.  

Actualmente se continúa en la búsqueda de nuevos y mejores tratamientos para las personas con fobia social. Esta investigación involucra estudios de fobia en los humanos así como en los animales. Es parte de un esfuerzo masivo para vencer a los más grandes trastornos mentales; es un esfuerzo que se está llevando a cabo durante la década de los 90 que el Congreso ha designado como la Década del Cerebro.  

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