RELATO DEL PSICOANÁLISIS DE UN NIÑO

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Melanie Klein

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SESIÓN NUMERO CUARENTA Y UNO (Miércoles)

Richard llega a horario, pero ha tenido que venir corriendo, pues salió tarde del hotel. Dice inmediatamente que tiene la flota consigo después de todo, y que debe de haber entendido mal lo que le contesto su madre cuando él le preguntó si la habían vuelto a traer a "X". Mamá le preguntó si M.K. estaba enfadada ayer por haber él llegado tarde. Una vez más desea saber si le va a permitir quedarse más tiempo hoy, para compensar la tardanza de ayer.

M.K. le contesta que no puede hacerlo a causa de los demás horarios.

Richard pregunta entonces si es a causa de otro paciente, si ahora sólo atiende a hombres y si él es el más joven de todos, aún de los de Londres; ¿cómo viajó?, ¿en primera clase?, ¿estuvo cómoda?, ¿comió en el tren? Vuelve a preguntar, además, si en Londres hubo alguna tormenta de truenos. (En la sesión anterior comentó que les tiene miedo.) ¿Fueron todos a despedirla a la estación? (Se refiere a su familia.)

M.K. contesta brevemente a algunas de estas preguntas e interpreta que tiene mucha curiosidad por conocer detalles de su estada en Londres; y que también desea saber si ha tenido una peligrosa relación sexual, representada por las tormentas y los bombardeos. Al mismo tiempo quiere estar seguro de que sus hijos han ido a despedirla -es decir, que la quieren-, lo cual le ayuda a no pensar en ella como si fuera una "pocilga" y una "bruta", es decir, la mamá dañada, manchada y peligrosa.

Richard contesta que se alegra de haber vuelto a "X", aunque sigue sin gustarle el lugar... Saca la flota y enciende la estufa, pidiendo a M.K. que se lo permita aunque no hace ningún frío. Luego mueve los barcos descuidadamente, haciendo que el destructor Vampire choque contra el Rodney.

M.K. le pregunta si el Vampire es él mismo.

Richard contesta que sí, e inmediatamente después reorganiza la flota. Coloca los barcos Rodney y Nelson uno al lado del otro y después, en fila y a lo largo, algunos otros barcos que representan a Paul, a sí mismo, y a sus canarios, ordenados según dice de acuerdo a su edad. Explica que a Bobby se lo regalaron después de los canarios y que uno de éstos llegó antes que el otro, de manera que hay que ordenarlos de acuerdo con este orden.

M.K. interpreta que desea que haya paz y orden en la familia que se está ateniendo a la autoridad de Paul y de papá para frenar sus celos y su odio. Con esto quiere lograr que no haya Hitler-papá y que mamá no quede convertida en "pocilga", pues el papá malo no la dañaría ni la bombardearía de haber orden, y el genital de Richard tampoco sería atacado por él.

Richard rompe el orden de la flota. Se ha quedado indeciso, desatento y preocupado como si no pudiera escuchar las interpretaciones, aunque al mismo tiempo trata de contentar a M.K. y de colaborar con ella. Manosea los barcos un rato... Luego, tras una pausa, cuenta una conversación que tuvo con su madre durante la ausencia de M.K. Le dijo a ésta que le preocupa mucho llegar a tener bebés más adelante y le preguntó si le dolería mucho tenerlos. Su madre le contesto que los hombres no tienen bebés, que es la mujer la que los tiene y padece de dolores cuando nacen. (Esta no es la primera vez que le ha explicado esto. Véase la sesión veintiuno: nota 1.) También le dijo que el hombre introduce su órgano sexual dentro del de la mujer, a lo cual él respondió que eso no le iba a gustar pues le daba miedo, y que todo el asunto le preocupaba mucho. Mamá le contesto entonces que hacer esto no le dolía al hombre. También le dijo a su madre que a M.K. no le podía preguntar estas cosas con tanta facilidad como a ella, pues aunque es muy buena, no es su madre. Comenta ahora cuánto quiere a ésta. Dice que él es "el pollito de mamá" y que "los pollitos corren detrás de sus mamás". A lo cual agrega: "Pero claro, los pollitos tienen que arreglárselas sin ellas, porque las gallinas ya no se preocupan más por los pollitos ni les importa lo que les pasa". Mientras hace el relato de toda esta conversación, Richard parece estar muy preocupado.

M.K. interpreta que tuvo miedo de que ella se muriera y necesitara alguien que la reemplazara; por esta razón trató de trabajar con su mamá tomándola como sustituta. Ahora piensa en ella considerándola la mamá buena que le ayuda, la mamá-pecho celeste, mientras que M.K. se ha convertido en la mamá bombardeada, envenenada, muerta o peligrosa. [Disociación de la figura materna en madre pecho y madre genital.] Interpreta además el temor que tiene de las relaciones sexuales en relación con el material anterior, en que la pocilga "X" estaba asociada con el interior sucio, manchado y envenenado de su madre. Le recuerda los hongos "venenosos"; el disgusto que experimentó al ver las ortigas en las ranuras de los escalones, el temor que tuvo hasta de mirar el cuarto de juegos y el "monstruo horrible" que representaba al pene-Hitler peligroso de dentro de mamá. Todo esto está además asociado con lo que pasó antes de la interrupción del análisis: la torre-pene grande que había que dinamitar, la lucha contra los banquitos que representaban al pene de papá y a los bebés dentro de mamá, y el miedo a que su pene fuera dañado por el papá peligroso de dentro de su madre, miedos estos que quedaron asociados a M.K. y a la habitación durante las vacaciones. Ha dicho hace un rato que él es el pollito de mamá; cuando M.K. se fue sintió como si su mamá buena se hubiera transformado en una mamá mala que le abandonaba, igual que hacen las gallinas con sus pollitos. Esta situación repite una vez más las frustraciones que pasó de bebé, cada vez que no sacaba mucha leche del pecho; en aquellas oportunidades odiaba a mamá, tras lo cual sentía que ella quedaba dañada por su odio. Lo mismo siente ahora hacia M.K.

Mientras M.K. hace esta última interpretación, Richard la mira de frente por primera vez desde su vuelta, le sonríe y sus ojos cobran más brillo (nota II). Busca luego el mismo libro de la sesión anterior y señala algunas ilustraciones, en particular la del "monstruo horrible", contra el cual debía de luchar el hombrecito. Dice que el monstruo tiene un aspecto espantoso pero que su carne puede ser deliciosa para comer.

M.K. interpreta que la carne del monstruo que se quería comer representa el pene atractivo de papá. El deseo de chuparlo y comérselo como se comía el pecho de mamá le hace sentir que lo tiene dentro de sí, pero luego se transforma en el pene monstruo que se pelea con él internamente. Se refiere también al sueño de los peces (sesión veintidós) en el cual se colocó en una situación de gran peligro al no querer comerse el pulpo, el cual antes (dibujo 6) había representado el pene atacado, maltratado y por lo tanto peligroso de su padre.

Richard corre entonces a la cocina, echa un vistazo, trata de abrir el horno pero en seguida lo deja. Se ha puesto muy distraído. Bosteza, dice repetidas veces que quiere dormir, y comenta que anoche no pudo hacerlo hasta tarde.

M.K. interpreta que mirar dentro del horno significa mirar dentro de sí mismo para ver si tiene al monstruo adentro. Tiene tanto sueño porque quiere alejarse de pensamientos que le asustan y le preocupan, y que están relacionados con la interpretación que acaba de hacerle.

Richard ha empezado a dibujar (dibujo 27), y mientras lo hace, pregunta a M.K. varias cosas: ¿le vendió ayer cigarrillos el señor Evans? ¿Le importa si le cuenta algo malo sobre él? ¿Es amigo suyo? (Sin duda el día anterior ha visto a M.K. entrar en la cigarrería.) Dice entonces que no cree que el señor Evans tenga derecho a negarse a venderle caramelos como lo hace a veces*; mientras los tenga en la tienda debe dejar que Richard los compre. Pero de todas maneras no importa mucho, porque mamá siempre se las arregla de manera de conseguir algunos. De repente, Richard indica una sección roja y larga "que va a través de todo el imperio de mamá". E inmediatamente trata de retractarse diciendo: "No es el imperio de mamá, es sólo un imperio donde todos nosotros tenemos algún país".

M.K. interpreta que tiene miedo de darse cuenta de que quiso decir que el imperio es de mamá, pues esto significa que la sección roja le está agujereando el interior.

Richard mira otra vez el dibujo y comenta que la sección roja parece "un órgano genital".

M.K. interpreta que siente que con un pene tan largo podría sacar todas las cosas buenas que mamá recibe de papá. Esto lo ha expresado también al referirse al resentimiento que siente ante los cigarrillos que M.K. recibe del Sr. Evans y los caramelos que obtiene mamá de él. Todas estas cosas simbolizan el pene bueno, la carne deliciosa que siente que mamá contiene; pero teme dañarla y robarla, y por eso no quiere darse cuenta de que el genital largo y rojo atraviesa "todo el imperio de mamá" (nota III). También expresó esta misma situación cuando el Vampire chocó contra el Rodney (mamá al principio de la sesión) y todo está asociado con el temor de perder a M.K., pues en caso de sacar de dentro de ella (y de mamá) el pene bueno, ella se quedaría con el monstruo (el pene-Hitler) en su interior, el cual la destruiría.

Richard parece más vivaz e interesado tras esta interpretación. Mira otra vez el dibujo y dice que la sección roja a la que ha llamado órgano genital divide en dos al imperio. En el Oeste están los países que pertenecen a todo el mundo; la parte del este no contiene nada de mamá; sólo es de él mismo, de papá y de Paul. En el Oeste, Richard y mamá tienen dos países cada uno, y él está situado entre mamá, Paul y papá.

M.K. le indica que su genital, la sección roja y larga, domina todo el imperio y penetra dentro de mamá de arriba hasta abajo. La división del imperio también expresa el deseo de mantener al papá peligroso alejado de su madre y de protegerla contra él. Pero significa además, que mamá está también dividida en una mamá mala, el este, llena de órganos sexuales masculinos, y en una mamá buena y pacífica. En la última sesión se refirió ya a estos dos aspectos de su madre, en momentos en que la madre buena estaba representada por su mamá real, mientras que ella era la "pocilga", que él pensaba estaba dañada y muriéndose en Londres, y que representaba a la mamá mala.

Richard contesta a la interpretación sobre el dibujo, diciendo que la mamá del Oeste se está preparando para luchar contra la gente del Este, para volver a conquistar sus países de allí.

M.K. interpreta que desea que mamá gane la batalla contra el papá y la mamá malos, tanto en su propio interior como en el de ella. Pero como duda que pueda realmente ganar, esto hizo que tuviera mucho miedo de que tanto mamá como M.K. se murieran durante el viaje a Londres de la primera.

Richard, que se está preparando para marcharse, se pone el abrigo muy lentamente, poniendo claramente en evidencia que se quiere quedar más tiempo. Pide a M.K. que deje encendida la estufa hasta el mismo momento de salir por la puerta, cuando él mismo la apagaría, y dice que es porque todo parece mucho más vivo cuando está encendida.

M.K. interpreta que el miedo a la muerte (de mamá, de ella y de él mismo) hacen que desee mantener el cuarto de juegos vivo el mayor tiempo posible.

Durante esta sesión Richard sólo ha prestado atención a los transeúntes dos veces. Su temor persecutorio ha disminuido, quedando en un lugar preeminente la ansiedad depresiva.

 

Notas de la sesión número cuarenta y uno

I. Resulta interesante ver cómo la angustia por lo que me pueda pasar en Londres incrementa la represión de Richard. Aunque ya había surgido en el análisis el conocimiento inconsciente de las relaciones sexuales y las fantasías sobre las mismas que tenía el niño, y todo esto había sido interpretado, y aceptado por él, ahora parece como si todo el trabajo se hubiera perdido. (Me refiero, por ejemplo, al juego con la pelota de fútbol, en el que la madre moría como resultado de la relación sexual, y al material sobre el "gallo y la gallina", en el cual moría a veces la madre y a veces el padre.)

II. La respuesta de Richard a esta interpretación demuestra que, aunque larga y complicada, cumplió con la necesidad del niño de establecer una relación entre diversos aspectos de sí mismo. Esta necesidad inconsciente se deriva de la urgencia que tiene la psique por llegar a la síntesis.

III. Este punto constituye un ejemplo de algo que afirmo en El psicoanálisis de niños (capítulo XII), y es que los impulsos y fantasías que tienen las personas de ambos sexos de atacar el cuerpo de la madre y robarle sus contenidos, contribuye en gran medida a despertar sentimientos de culpa hacia ésta y a perturbar las relaciones con las mujeres en general. Un aspecto de la homosexualidad que ha sido subrayado en conexión con la promiscuidad, es el deseo de apoderarse del pene del hombre que está dentro de la mujer. Este deseo se deriva de la más temprana relación de avidez que se establece con el pecho de la madre y con su cuerpo, el cual, según la fantasía del niño, contiene el pene además de los bebés.

 

SESION NUMERO CUARENTA Y DOS (Jueves)

Richard establece desde el principio de esta sesión un contacto muy íntimo con M.K. Dice que va a hacer unos dibujos, por lo menos cinco... Después cuenta que ahora vive en el hotel un niño de su misma edad, que le tiene preocupado. No le deja en paz, quiere jugar con él y es insolente. Mamá le dijo algo que le obligó a marcharse.

M.K. le pregunta en qué sentido es insolente.

Richard no parece poder explicarlo. Mientras tanto, ha estado mirando algunos dibujos, y en particular el 27. Empieza a dibujar el dibujo número 28 y le pregunta a M.K. si puede aconsejarle qué hacer con este niño que tanto le preocupa.

 

M.K. interpreta que ha estado mirando el dibujo 27 mientras le hablaba de él, y que la pelea que hay en el dibujo entre papá, él y Paul dentro de mamá, fue lo que le hizo recordar la pelea entre él y el niño. El hotel representa el interior de mamá, mientras que el niño es el órgano genital hostil de papá que le ataca.

Durante la formulación de la interpretación, Richard se mete uno de los lápices en la boca y empieza a chuparlo y a morderlo. Dice que le gusta chuparlo.

M.K. interpreta que no sólo quiere chuparlo (representa el pene de papá y de Paul), sino también arrancarlo de un mordisco y comérselo, y que una vez hecho esto siente que dentro de él el pene bueno se convierte en un pulpo, en el pene malo y peligroso. Esto a su vez le hace sentir un deseo más agudo todavía de comer la deliciosa carne del monstruo, que es el pene bueno (nota 1). Pero si bien ésta es deliciosa mientras él se la come, el monstruo dentro de él le parece que es un enemigo. El día anterior también usó la sección larga y roja (el gran órgano genital) que le había sacado a papá y que metió dentro de mamá y de M.K., para sacarle a ésta el pene bueno y las demás cosas buenas que contenía. Los caramelos que el Sr. Evans da a mamá y los cigarrillos que da a M.K. también representaban a ese pene bueno del que se quiere apoderar. Le señala el dibujo 26 del cual no ha dicho nada, y sugiere que ella, la mamá-pocilga, dañada y muerta, está representada en él en el lado de la izquierda, pues en este lado casi no hay nada de mamá. Pero al colorear las secciones rojas habló de los rusos (los rojos), y resultó después que también se trataba de él. El es, pues, el destructivo -el vampiro- que roba a mamá todas las cosas buenas que tiene, y que al mismo tiempo, junto con el papá-Hitler malo y el Paul peligroso, penetra dentro de ella, la ensucia y la destruye. Pero en el lado derecho del dibujo está la madre celeste llena de países y sola con él; así estuvo con su mamá verdadera cuando M.K. -que entonces era la mamá dañada y manchada- se fue a Londres. [Disociación de la figura materna en una buena y una mala.]

Richard aparentemente no presta ninguna atención a esta interpretación, y sigue haciendo el dibujo 28. Cuenta que ha visto un cisne con cuatro cisnecitos muy "ricos". Cuando termina su obra no hace ningún comentario y empieza otro (el 29). Primero dibuja los dos barcos y después el pez grande y algunos de los pequeños que están a su alrededor; a medida que trabaja se va poniendo cada vez más anhelante y ávido y termina por llenar todo el espacio con pececitos bebés. Después le indica a M.K. que uno de los bebés está cubierto por una de las aletas de mamá pez y dice: "Es el bebé más pequeño".

M.K. interpreta que el dibujo parece indicar que el pez bebé está siendo alimentado por su madre. Luego le pregunta si él mismo está entre los pececitos.

Richard contesta que no, que no sabe dónde está. Dice que la estrella de mar que está entre las plantas es una persona mayor, mientras que la más pequeña es una persona regular: Paul hace ya tiempo. Tras esto descubre con sorpresa que ha llamado Rodney al barco, y dice: "Pero si ésta es mamá".

M.K. le pregunta que quién es el Sunfish.

Richard dice que no lo sabe, pero indica que su periscopio está "clavado dentro del Rodney".

M.K. interpreta que el Sunfish puede estar representando a papá, igual que la estrella de mar mayor que se encuentra entre las plantas. Pero el Sunfish también le representa a él cuando le quita el pene a su padre y se convierte en adulto. Si fuera adulto podría darle bebés a su mamá, y estos son los cinco dibujos que dijo que haría al comenzar la sesión. El cisne y los cuatro cisnecitos "ricos" también son los bebitos que quiere darle a ella (M.K.). En este dibujo, pues, se ha convertido en el padre, el Sunfish, que es el barco más grande, aun más que el Rodney-mamá. Pero al mismo tiempo tiene pena de papá y quiere repararle colocando a la estrella-"persona mayor"-papá entre las plantas, y convirtiéndole así en un niño bien gratificado [Reversión.] (nota II).

Richard dice que el avión de arriba es británico y que está de patrulla. No sabe a quién representa.

M.K. le sugiere que puede ser papá, mirándole en el preciso momento en que él quiere tener una relación sexual con mamá -el periscopio que penetra en el Rodney. Pero el temor de que papá le observe también se debe a las ganas que él tiene de mirar a su padre cuando él tiene relaciones con mamá.

Richard coge los lápices rojo y azul y los pone de pie uno al lado del otro, sobre la mesa. Después hace que el negro marche hacia ellos, pero el rojo lo echa afuera, mientras el azul echa al violeta.

M.K. interpreta que está expresando la desconfianza que siente hacia el papá hostil. El rojo le representa a él y el azul a mamá y entre los dos están echando a papá y a Paul.

Richard se queda soñador y pensativo.

M.K. le pregunta en qué está pensando.

Richard contesta que en que quiere ver un ferrocarril modelo que se va a exhibir en la fiesta de la escuela, a la que va a asistir esa tarde con su mamá.

M.K. interpreta que el modelo de ferrocarril es el genital potente y admirado de papá. Mientras estaba en silencio y pensativo estuvo chupando el lápiz amarillo, lo cual significa que incorporaba el pene admirado dentro de si...

Richard se levanta y se dirige al jardín y dice que quiere escalar montañas... Mira las nubes del cielo y se pregunta si no se estará formando una tormenta peligrosa. En tales ocasiones se siente triste por las montañas, que lo pasan muy mal cuando la tormenta rompe sobre ellas.

M. K interpreta que el deseo de escalar montañas expresa el deseo de tener relaciones sexuales con su madre (nota III), pero que inmediatamente después se asusta del papá malo que le atacaría y le castigaría de llegar a hacerlo (1a tormenta sobre la montaña). Le recuerda, además, que antes le preguntó si hubo alguna tormenta mientras ella estuvo en Londres, pregunta que se relaciona con el temor de que Hitler tirara bombas sobre ella...

Richard vuelve a entrar en la casa y sugiere que se pongan a jugar con la flota, pero sin trabajar. Le da un barco a M.K. y coge él uno para sí. M.K. va en viaje de placer en su barco, y él lo hace en el suyo. Al principio se separa de ella, pero pronto coloca su barco muy cerca.

M.K. le indica que siempre que los barcos se han tocado, esto ha significado que tenían relaciones sexuales. Al separar su barco del de ella ha querido evitar esto, pero en seguida ha vuelto hacia ella. Quiere, pues, tener una relación sexual con ella; pero desea aun más asegurarse de que en el futuro va a ser potente. Los cinco dibujos que dijo quería darle le representan a él (el cisne), dándole a ella, o mejor dicho a mamá, cuatro niños (los cisnecitos). También son éstos los bebés que le ha dado a la mamá pez del dibujo. Ahora quiere que M.K. juegue con él pero que no le haga interpretaciones, y esto expresa el deseo de ser amado por ella tal como lo es por mamá, y además el deseo de no enterarse de lo que a menudo ha llamado "esos pensamientos desagradables".

Antes de irse Richard dice otra vez que quiere desenchufar él la estufa, y justo en el momento de salir .

 

Nota de la sesión número cuarenta y dos

I. El deseo de incorporar un pene bueno constituye un fuerte impulso que lleva hacia la homosexualidad. El pene bueno sirve para contrarrestar al pene interno perseguidor; pero si las ansiedades motivadas por estos perseguidores internos son muy fuertes, el interior es vivido como un sitio malo en el cual nada puede mantenerse en buen estado. Entonces la necesidad obsesiva de contrarrestarlas persiste y queda como uno de los factores de la homosexualidad (véase El psicoanálisis de niños, capítulo XII).

II. La inversión constituye un importante mecanismo de la vida mental. El niño pequeño que se siente frustrado, privado de algo, con envidia o celoso, expresa su odio y su envidia invirtiendo omnipotentemente toda la situación, de manera tal que él se convierte en adulto y sus padres son los abandonados. En esta sesión, Richard usa este mecanismo de una manera diferente. Se coloca él en el lugar de su padre; pero para evitar destruirle, lo convierte en niño, y aun más, en un niño gratificado. Este tipo de inversión está más influida que la otra por sentimientos de amor.

III. El deseo de tener relaciones sexuales, combinado con celos y odio sentidos hacia el padre -es decir, la manifestación completa del complejo de Edipo-, no implica realmente que un niño de esta edad desee realmente llevar a cabo un acto sexual, a menos que sea seducido por un adulto. Tanto a los niños como a las niñas, tal situación les provocaría una gran angustia. El deseo consiste, más bien, en no tener que reprimir demasiado las fantasías de poder tener dichas relaciones, lo cual queda asociado con la esperanza de que esta gratificación pueda cumplirse en el futuro.

 

SESION NUMERO CUARENTA Y TRES (Viernes)

Richard encuentra a M.K. frente al cuarto de jugar. Cuando entran, pide inmediatamente los dibujos y se pone a mirar el 27, que es el que hizo el día anterior. Luego coloca la flota en orden de batalla y se refiere a ella orgullosamente llamándola la "gran flota"... Está muy contento porque la R.A.F. ha "destruido" una vez más a Alemania y también comenta que Rusia parece marchar bien. Coloca en una línea, en el centro, a los destructores; a estos les siguen los submarinos, mientras que los cruceros Nelson y Rodney quedan a derecha e izquierda de los primeros. Mira entonces a M.K. y le dice que la quiere mucho y que le gustan mucho sus ojos.

M.K. interpreta que una vez más ella representa a la mamá buena, porque ya no tiene tanto miedo como le tenía los últimos días a su interior dañado y horrible, a la mamá "pocilga" (nota 1). También se refiere a lo que dijo ayer sobre el dibujo 27.

Richard mira éste, con gran interés, a pesar de que el día anterior pareció no escuchar la interpretación que M.K. le hiciera sobre el mismo. Indica que en el lado de la izquierda la gente es en realidad bastante igual, y que en el derecho hay una gran cantidad de mamá-celeste. Richard la está rodeando, pero también penetra en ella un poco de Paul. Después indica que en el medio está llena del papá-Hitler peligroso y de sí mismo (quien, como M.K. le hace recordar, representa también a los rusos sospechosos).

M.K. le interpreta que la "gran flota" es él mismo, que contiene y controla dentro de si a toda la familia. Ahora ha separado a sus padres, con lo cual no puede haber entre ellos ni relaciones sexuales ni peleas. Se supone que al estar colocados a su derecha e izquierda, deben de protegerle a él y guardarle, pero también están bajo su comando. Le recuerda que el día anterior, al chupar y morder el lápiz, y con otros medios, expresó que sentía que se había comido el pene de papá, que era la carne deliciosa del monstruo. Pero esto implica, además, que puede incorporar a sus padres y a toda su familia de una manera menos asustadora, cosa que acaba de hacer en su juego al mantenerlos a todos bajo su control.

Richard reorganiza la flota formando una larga fila, y coloca el barco más pequeño al frente. Se arrodilla, cierra a medías los ojos y con mucho cuidado controla la fila de barcos para asegurarse de que está bien derecha.

M.K. le recuerda que le dijo a su mamá que le preocupaban mucho las relaciones sexuales y que no quería tenerlas nunca. Una de las razones por las cuales dijo esto, es porque teme no ser capaz de ello por ser su pene demasiado pequeño y no suficientemente derecho y fuerte (nota II). Ahora toda la flota representa a su pene, el cual está formado por el de papá, por el de Paul y por otra gente -los demás barcos-, y todos están bajo su mandato. Cuando mira tan atentamente su flota, es porque está investigando cómo es su propio interior y averiguando si las personas que ha incorporado dentro de si le ayudan en realidad y dan fortaleza a su pene o por el contrario le dañan y le persiguen.

Richard empieza a hacer el dibujo 30. Mientras lo hace comenta que sus enemigos, y en particular la niña pelirroja, están pasando por delante de la casa en ese momento, y se refiere a ellos llamándolos "esos pedazos de insolencia". Los mira desde detrás de la cortina, pero no parece estar asustado y en seguida vuelve a su dibujo. Cuenta entonces a M.K. que la ayudante gorda de la tienda del Sr. Evans le ha vendido muchos caramelos, pero le ha pedido lo guarde en secreto. Al colorear las partes azules, empieza a cantar el himno nacional y explica que mamá es la reina y él es el rey. Al terminar el dibujo lo mira y comenta que hay mucho de mamá y mucho de él y que los dos "pueden realmente vencer a papá". Indica, en efecto, que hay poco del papá alemán (el negro). Al hacer las partes violetas canta los himnos noruego y belga y dice: "El está bien".

M.K. interpreta que al ser rey se ha convertido en el marido de mamá, mientras que Paul, el violeta, "está bien", pero se ha convertido en bebé. Hay cuatro bebés en el dibujo, pues las secciones son mucho más pequeñas de lo que lo son en general, lo que guarda correspondencia con el dibujo del día anterior, en el cual rodeó a la mamá pez de pececitos después de haber hablado de los cuatro cisnecitos que había visto y de querer darle a ella cinco dibujos. En el dibujo de hoy mamá también tiene bebés buenos que él le ha dado, y esto sólo puede hacerlo convirtiendo a su padre y a su hermano en niños. A pesar de esto el órgano sexual de papá está representado en la parte inferior del dibujo, pues siente que haga lo que haga, no puede nunca excluirlo del interior de mamá.

Richard sigue cantando otros himnos nacionales y melodías de grandes compositores, y pregunta a M.K. cuáles de ellas conoce. Comenta además que su mamá toca el piano, y que él solía tomar lecciones de música, pero que. ahora las ha dejado a pesar de que le iba muy bien con ellas. La flota que tanto le gusta es un regalo que le hizo su madre por pasar un examen de música.

M.K. interpreta que quizás haya dejado la música por sentir que nunca podría competir con los grandes compositores -el padre ideal-. Pero que quiere a la flota de una manera especial por habérsela dado su madre en premio a tocar el piano. Ahora la flota constituye una parte importante de su trabajo con ella, y como los dibujos, significa darle algo, lo cual es también ser potente y darle hijos.

Richard empieza otra vez a cantar; parece feliz y tiene los ojos húmedos... Sale al jardín a mirar las montañas, y como lo hace tan a menudo admira el paisaje. Hay sol, lo cual siempre influye mucho en su estado. Cuando vuelve a entrar en la casa se pone otra vez a cantar melodías, pero se interrumpe para decirle a M.K. que en el hotel hay un cachorrito muy rico, un scotch terrier de cuatro meses; comenta que es muy gracioso, pues trata de agarrarse su propia cola dando vueltas y vueltas sobre si mismo.

M.K. interpreta que las melodías que siente que comparte con ella (con mamá), también representan a bebés buenos que él contiene y que puede producir; y que la armonía significa que las personas que ha incorporado dentro de sí están en paz y contentas todas juntas. En el dibujo en que él es rey y mamá reina, los dos tienen lindos bebés, mientras que sólo hay un poquito del "negro malo". Por esto es por lo que también siente más confianza en la guerra y menos preocupación por Rusia como aliada.

En el transcurso de esta sesión, una vieja con aire abandonado que pasa por la calle llama la atención del niño. Comenta que es horrible y que "escupe una cosa amarilla espantosa", pero aparte de esto no presta ninguna atención a los transeúntes.

Cuando se prepara para marcharse, Richard está todavía cantando. Pone el brazo levemente alrededor de los hombros de M.K. y dice: "Me siento muy feliz y te quiero mucho".

 

Notas de la sesión número cuarenta y tres

I. Desde el punto de vista técnico, es importante hacer notar que en la transferencia, el cambio que hace Richard pasando de un objeto muy dañado y malo a uno bueno se produjo tras la interpretación constante de las ansiedades del niño. Tras mi viaje a Londres, Richard no podía ni mirarme, como ya he señalado, y todo el material demuestra lo dañada y mala que me había vuelto para él. El origen de esta ansiedad se remonta a los primeros sentimientos agresivos sentidos contra sus padres y a los temores, de ellos resultantes, de haberlos dañado irreparablemente. Según mi experiencia, ésta es la única manera de disminuir la ansiedad de raíz y de ayudar al paciente a ganar confianza en si mismo y en sus objetos. Todo ensayo de establecer una transferencia positiva, olvidándose el analista de la negativa, fracasa, creo yo, pues no se llega a obtener así resultados permanentes ni duraderos.

II. Al analizar a los niños, encontramos que se encuentran en actividad deseos y sensaciones genitales; pero es importante, al mismo tiempo, considerar el miedo que tienen de ser impotentes en el futuro, temor que se desarrolla en muchas direcciones y que inhibe la sublimación. Los niños menos neuróticos tienen una mayor confianza en sí mismos, y por ello pueden darse cuenta de que al crecer se convertirán en hombres y mujeres. En cambio, los pacientes neuróticos -y aun más los psicóticos-, no tienen este sentimiento lo suficientemente arraigado, y estas primeras dudas sobre su fertilidad y potencia persisten aun después de haberse hecho mayores. Todo esto puede luego contribuir a la impotencia o a una potencia restringida en el caso de los hombres, y a la frigidez e incluso la esterilidad en el de las mujeres. El temor del niño a ser impotente y de la niña a no poder tener bebés, está conectado íntimamente con ansiedades respecto al interior del cuerpo. El que el niño sienta que ha incorporado una serie de objetos buenos que le dan confianza en si mismo y le alienten en sus actividades, o que por el contrario se sienta perseguido desde adentro, y lleno de objetos tan resentidos y envidiosos de él como él se siente hacia ellos, ejerce una influencia decisiva en el desarrollo de su genitalidad y de la sublimación.

 

SESION NUMERO CUARENTA Y CUATRO (Sábado)

La madre de Richard sale al encuentro de M.K. y le comunica que su hijo está en la cama con dolor de garganta y un poco de fiebre. Añade que últimamente ha estado más preocupado que de costumbre por las enfermedades físicas. M.K. contesta que como hace buen tiempo no le va a hacer daño venir y que ella lo esperará.

Richard tiene un aspecto angustiado y pálido cuando llega. Le ha pedido a su madre que le acompañe hasta la puerta y le ha hecho prometer que le vendrá a buscar. Dice: "De todas maneras he traído la flota". La coloca sobre la mesa y se queda en silencio. Está totalmente distinto de lo que estaba el día anterior: distraído y deprimido, trata de evitar mirar a M.K. Le cuenta que no quería levantarse de la cama: habría preferido quedarse en ella y leer y leer, y que M.K. le hubiera ido a ver allí.

M.K. le pregunta cómo se encuentra ahora.

Richard contesta que siente la garganta caliente, pero que no le duele. Añade que siente que tiene veneno detrás de la nariz, y al decirlo lo hace con aire abatido y angustiado.

M.K. le pregunta de dónde ha venido el veneno.

Richard contesta, vacilando, que cree que la cocinera y Bessie le están envenenando. Vuelve a repetir que aunque la garganta no le duele, la tiene caliente y roja. Al decir esto coge uno de los destructores más grandes, se arrodilla y lo mira de la misma manera como lo hizo el día anterior con la fila de barcos... Luego mueve los barcos de un lado para otro de manera distraída e incierta.

M.K. interpreta que está mirando el barco igual que ayer, lo cual parece demostrar que teme que su pene no esté derecho después de todo -que esté dañado-. Su garganta caliente y roja puede estar asociada al temor de dañarse el pene cuando se lo frota. Ultimamente, y en particular en la sesión anterior, sintió un deseo sexual más fuerte que en otras ocasiones, y ganas de darles bebés a su mamá y a ella, y ahora tiene mucho miedo de ello.

Richard pregunta si no le irá a contagiar su resfrío.

M.K. interpreta que teme infectarla y envenenarla no sólo por el resfrío, sino porque ahora siente que su pene es tan venenoso como los hongos venenosos que hace poco destruyó.

Richard dice una vez más que le hubiese gustado que M.K. viniera a verle a su habitación.

M.K. le recuerda que a su vuelta de Londres él le dijo que querría ser el pollito de mamá, lo cual en realidad significa ser abrazado y cuidado como si fuera un bebé. Ayer sintió muchas ganas de ser un hombre con ella y con su madre y de dar bebés a ambas. Asustado de este deseo, se ha enfermado, tratando de transformarse en un bebé; por eso quiere que le atiendan mientras está en la cama. Además no quiere oír nada de sus deseos genitales y por eso no quiere trabajar, pero sí que ella le vaya a ver a la cama y le cuide como lo hace mamá (nota 1).

Richard se ha puesto a jugar con la flota. Retira al Nelson y al cabo de un rato hace lo mismo con el Rodney, tras lo cual se encuentran los dos y se tocan. Después los retira aun más lejos, hasta dejarlos detrás de la cartera de M.K. y dice que están escondidos.

M.K. pregunta por qué se esconden. Como Richard no contesta, le sugiere que posiblemente cuando papá y mamá se van a la cama y tienen relaciones sexuales, se tienen que esconder de sus hijos. También le sugiere que como él siente que quiere atacar a sus padres cuando están juntos en la cama, teme que papá le ataque a él si se va a la cama con mamá.

Richard contesta que estos días está durmiendo realmente en la misma habitación que mamá, y que le gusta mucho hacerlo .

Trae entonces el Nelson de vuelta y hace que inspeccione la flota; después el Rodney hace lo mismo; pero mantiene a los dos separados. De repente el destructor al que ha examinado tan atentamente un poco antes, es volado, y comenta que se trata del Prinz Eugen, atacado por los ingleses.

M.K. interpreta que el Prinz Eugen le representaba antes a él peleando solo y a su órgano sexual, el cual seria destruido de enterarse papá que desea tener relaciones sexuales con su madre; si papá encontrara su pene dentro de mamá, el genital de éste se pelearía con el suyo; pero más miedo aun tiene de la venganza de papá a causa de los ataques que Richard quiere hacerle. Antes mostró en su juego, cómo se escondían sus padres esperando que él los atacara.

Richard se levanta con intención de ir afuera, pero no lo hace cuando ve a dos hombres hablando del otro lado de la calle. Se esconde entonces detrás de la puerta mirándolos, y comenta que los está espiando y que ellos a él también. Vuelve después a la mesa y empieza a dibujar (dibujo 31). Lo primero que hace es apoderarse del lápiz negro y del violeta diciendo: "Estos son papá y Paul malos".

M.K. interpreta que los dos hombres y los dos lápices representan a papá y a Paul, que le dan miedo, pues piensa que le van a atacar por dormir ahora solo con mamá y por sospechar que desea tener relaciones sexuales con ella y que incluso llega a tenerlas. También representan al Sr. K. y al hijo de M.K. de quienes tanto sospecha. Ha dicho hace un rato que les está espiando, y por esa causa cree que ellos también le espían a él. Cada vez que tiene celos y curiosidad por las relaciones sexuales de sus padres, supone que papá y aun Paul le observan o que adivinan sus pensamientos, lo cual le hace sentir que son sospechosos ellos dos y mamá también. Si sospecha que sus padres se unen en contra de él, es porque él a su vez los espía y quiere perturbarles cuando tienen relaciones sexuales. En este momento también cree que el "señor viejo y gruñón" y John están viendo la relación que tiene con M.K., pues él mismo tiene una aguda curiosidad por conocer cómo son las relaciones que ellos guardan con ella...

Richard tararea el himno nacional inglés mientras colorea algunas secciones del dibujo con rojo y azul, tras lo cual entona otra cosa. Cuando M.K. le pregunta qué es, contesta que es una canción sobre "Mi amada", y que está pensando en mamá. Después le muestra a M.K. que en el dibujo, mamá y él han hecho un círculo en torno al pequeño Paul, pero que papá también está cerca de mamá y Paul la está tocando y hasta atravesando a Richard. Al decir esto se mete el lápiz amarillo en la boca y primero lo chupa, pero de pronto lo empuja más adentro hasta que le llega casi a la garganta.

M.K. interpreta que teme haberse comido los penes peligrosos de papá y Paul, y que ahora éstos le espíen, le combatan y le envenenen desde su interior. Al principio de la sesión dijo que tenía la sensación de tener veneno tras la nariz y que podría ser que Bessie o la cocinera le quisieran envenenar; pero resulta ahora que quienes teme que le ataquen son los padres hostiles que le están espiando (los padres-Hitler; ella y su marido extranjero), o bien papá y Paul quienes pueden pelearse entre ellos o juntarse en contra de él. El monstruo de la carne deliciosa se transformó antes en un enemigo peligroso que está en su interior; por eso se aferra cuanto puede a la creencia de que papá tiene también un pene bueno que él puede incorporar para que le ayude. Y por esto también quiere creer que mamá siempre es buena y que le va a proteger de todos los peligros de afuera y de adentro. [Idealización como corolario a la persecución.] Otra cosa que teme es que el dolor de garganta le impida analizarse; es decir, que sus enemigos internos le separen de M.K., quien a menudo representa para él a la mamá buena.

Richard se mete muy profundamente el dedo en la boca y tiene el aspecto de estar extremadamente asustado. Dice que está buscando gérmenes, pues está seguro de tener alguno.

M.K. interpreta que los gérmenes también son germanos -enemigos- que le están envenenando. Le recuerda la "garganta roja y caliente", que significa que está luchando con enemigos venenosos dentro de él.

Richard se levanta, anda un poco, tropieza con un banquito y le da un puntapié fuerte y luego mira a M.K. en forma intencionada (como indicándole que comprende bien lo que está haciendo).

M.K. interpreta que le gustaría dar un puntapié al pene hostil de su papá, para sacárselo de adentro.

Richard dice que siente que "los mocos se le están metiendo en el estómago", y añade que le preocupa mucho pensar que pueda vomitar en el cuarto de juegos, pero no sabe el porqué de tanta preocupación.

M.K. interpreta que necesita vomitar para expulsar a los padres que se pelean dentro de él y además todas las cosas malas que le acaba de interpretar. Pero que entonces teme dañarla y ensuciarla a ella con todo este veneno, pues de ser esto así ya no le quedaría ninguna mamá buena.

Richard se pone a dibujar (dibujo 32) y dice que se trata del mismo imperio que hay en el dibujo 31. Después empieza a hacer otro, colocando al Nelson sobre el papel y sombreándolo.

M.K. interpreta que quiere conocer exactamente cómo es su papá interno y su genital, porque siente mucha incertidumbre sobre lo que le pasa por dentro. Copiar el Nelson también significa que desea poseer el órgano sexual de su padre.

Richard pregunta si puede llevarse este dibujo a casa, pero después decide llevarse dos hojas en blanco para dibujar allí.

M.K. interpreta que las dos hojas de papel son también sus pechos y que se los lleva para que lo protejan de sus enemigos externos e internos.

Hacia el final de la sesión Richard empieza a tararear más fuerte y se pone mucho más vivaz. Su cara ha recobrado su color natural y tiene los ojos más brillantes. Dice que se siente un poco mejor y que podrá venir el día siguiente.

 

Nota de la sesión número cuarenta y cuatro

I. A menudo he podido descubrir en los adultos un profundo anhelo de ser niños y de ser cuidados, que se encontraba reprimido desde muy temprano. La falta de satisfacción con el pecho de la madre, el miedo a los impulsos destructivos sentidos hacia ésta y la culpa y la depresión que resultan de ellos, incrementan a veces el deseo normal de crecer y pueden incluso llevar a una independencia precoz. Cuando en el análisis este deseo reprimido de ser bebé o niño pequeño vuelve a hacer su aparición, lo hace a menudo en relación con una intensa voracidad y con la necesidad de tener el analista (que representa a la madre) constantemente a mano; también significa que siempre esté internamente a su disposición. La independencia prematura suele ir acompañada de un profundo sentimiento depresivo y de pérdida, porque no se ha llegado a hacer suficiente uso de algo que al adulto le parece irremplazable.

 

SESION NUMERO CUARENTA Y CINCO (Domingo)

M.K. se encuentra con Richard en la calle. Está muy cambiado: tiene más color, no parece preocupado y está hablador y vivaz. Dice que se siente mucho mejor y que la garganta ya no le duele más (nota 1). En el cuarto de juegos le cuenta que al levantarse por la mañana tuvo mucha hambre, llegando hasta a sentirse enfermo de hambre. Tenía el estómago totalmente estrecho y pequeño, metido para adentro, mientras que los huesos grandes del estómago le salían para afuera. Después de desayunar se sintió perfectamente bien. Describe entonces con gran detalle lo delicioso que estaba el trigo hilado que comió y la manera como lo masticó.

M.K. interpreta que los huesos grandes de su estómago representan a los enemigos que se ha comido, y en particular al padre malo -el pulpo y el monstruo-. También le recuerda el miedo que tiene de que los padres malos y Paul le espíen y le envenenen; por lo tanto, el estómago delgado y débil representa su interior sin protección, débil, y lleno de perseguidores. En cambio la comida buena que luego lo fortaleció representa a la mamá celeste buena, que le protege y restaura. Le recuerda también que hace unos días comparó el trigo hilado con los nidos de los pájaros y que entonces ella le interpretó que representaba a la mamá buena y a su pecho .

Richard ha estado dando vueltas por el cuarto y sonríe contento. Comenta que hoy la habitación no "huele" tanto como ayer y que le parece mucho más bonita. Ayer olía mucho y era horrorosa. Dice que no ha traído la flota y que quiere dibujar...

Comenta además que mamá se portó muy bien ayer; le compró dos libros y le regaló unas pinturas. Tras esto mira a M.K. y le pregunta de qué están hechos el vestido y el abrigo que tiene puestos, pues desde cierta distancia parece como si fueran de plata. Le parecen muy bellos, igual que los zapatos que lleva. ¿Hace poco que se hizo peinar? ¿O se acaba de lavar la cabeza? ¿Por qué tiene el cabello muy diferente hoy, como si fuera de plata?

M.K. interpreta que parece sentir como si su mundo interior hubiera mejorado, y que por lo tanto el mundo externo, y en particular su madre y ella y la ropa que llevan le parecen también muy bellos. Le recuerda que el día anterior sintió cosas muy diferentes hacia ella y el cuarto de juegos, el cual había representado entonces a M.K. y a su propio interior llenos de la mamá sucia, envenenada y venenosa. Por ello evitó entonces mirarla a ella o a la habitación; porque las dos se habían convertido en la "horrible" vieja que escupía "la sustancia asquerosa amarilla" (sesión cuarenta y tres) a la cual estuvo mirando desde la ventana el día antes de enfermarse de la garganta, y que representaba a la M.K. sucia, envenenada y dañada. Hoy parece que al tomar conciencia del miedo que tiene a sus enemigos, y en particular a los internos que le pueden envenenar, les ha perdido un poco el miedo, y por ello encuentra que están mucho mejor las cosas y la gente de afuera. Sin embargo, aun en los momentos en que se sentía tan asustado de todos estos peligros internos, trataba de aferrarse a su mamá verdadera que era la mamá celeste, mientras que M.K. en cambio se había transformado en alguien muy malo. [Disociación de la madre en buena y mala.]

Richard dice que el día anterior le pareció que el cuarto estaba muerto. Empieza a dibujar al azar y comenta que ha hecho los números 1, 2, 3, 4, 5 y 6, todos unidos. Después hace el dibujo 33, y colorea antes que nada la parte celeste, comentando que él, mamá, papá y Paul están todos juntos y en paz. Al terminar, dice que casi todo el dibujo les pertenece a mamá y a él; hay sólo un poco de Paul y de papá en el medio y no hacen ningún daño.

M.K. interpreta que en la parte inferior del dibujo las personas no se están metiendo unas dentro de otras. En otras ocasiones, en cambio, las partes penetrantes simbolizan a menudo órganos sexuales peligrosos, que se metían unos dentro de otros (nota II), de manera que el arregló que acaba de hacer ahora indica que no hay lucha entre los hombres de la familia. Además, en el dibujo no ha hecho a papá negro como lo hace habitualmente, y tanto él como Paul son pequeños, lo cual quiere decir que son bebés y que ahora Richard y mamá son los padres; de la misma manera hace poco (dibujo 30), él y mamá eran el rey y la reina, y papá y Paul los bebés. En el dibujo actual, además, el órgano sexual grande y rojo de Richard está encima de todo lo demás, de manera que siente que la paz se consigue cambiando lugares con su padre [Inversión]. Cada vez que teme a papá o a Paul -porque quiere atacarles-, siente que mamá también queda en peligro. Ahora la mantiene fuera de este peligro convirtiendo a papá y a Paul en bebés y evitando pelearse con ellos. M.K. también le indica que el dibujo tiene una forma oblonga.

Richard responde sin dudar: "Es un pulpo"

M.K. le recuerda entonces el miedo que expresó la sesión anterior y le sugiere que entre ayer y hoy siente que su interior ha mejorado; pero que sin embargo todavía teme contener dentro de sí mismo al pulpo, lo cual le convierte a su vez a él en este animal , ya que el dibujo representa no sólo el interior de mamá, sino también su propio interior. Además le señala que mientras ella interpretaba él estaba chupando el lápiz amarillo que tantas veces ha representado el pene de papá, el cual, aun en los momentos en que le parece algo deseable, como cuando pensó que era la "carne deliciosa" del monstruo, tiene la tendencia a transformarse en pulpo en cuanto forma parte de su propio interior. La ansiedad ha disminuido, pero existe todavía, y trata de manejarla separando la parte buena de mamá de la mala. Por ello, el día anterior la parte izquierda del dibujo 31 era celeste, mientras que en el lado derecho seguía la batalla. En el dibujo de hoy no hay una división tan neta y los órganos sexuales no se meten unos dentro de otros, pero tiene todavía miedo al pulpo que siente dentro de sí.

Richard mira ahora con interés los dibujos 31 y 32. Señala que en el 32 Paul es pequeño y tiene metido un pedacito dentro de Richard, per¿ éste a su vez tiene un pedacito largo dentro de papá y papá está muy cerca de mamá.

M.K. interpreta que en el lado de la derecha de este dibujo él es pequeño y está rodeado de papá y mamá; de la misma manera está rodeado Paul en el lado izquierdo, tal como él lo acaba de indicar.

Richard entonces, señalando el dibujo 31, agrega: "Se parece a un pájaro, y a uno muy horrible". El celeste de arriba es una corona, el pedacito violeta el ojo, y el pico está "abierto del todo". Al decir esto se mete una vez más el lápiz en la boca y lo muerde.

M.K. le llama la atención sobre lo que está haciendo con el lápiz y le interpreta que la corona celeste representa la corona de la mamá celeste que hace pocos días era una reina; por eso al dibujar estaba cantando el himno nacional. A pesar de todo, este trozo forma parte de un pájaro horrible que tiene el pico muy abierto, y representa el otro aspecto de mamá. Pero, además, el pico representa también, en parte, a él y a Paul y a los órganos sexuales de ambos, cosa que demuestra por los colores que ha elegido: el rojo y el violeta. Cuando su pene penetra y agujerea, siente como si también mordiera y comiera. Y todo esto cree luego que forma parte de la mamá-pájaro horrible, la cual por lo tanto se convierte en algo tan voraz y peligroso como siente que es él.

Richard repite varias veces que el pájaro tiene un aspecto horrible y tras volver a echar una mirada al dibujo 32, comenta que éste también se parece a un pájaro, pero sin cabeza. La parte negra de abajo es "lo grande" que se desprende de él, y también es "horrible".

M.K. interpreta que el dibujo 32 representa a su interior mutilado y a él con el pene cortado. Así sintió ayer que era su interior, cuando tenía el resfrío. Le hace recordar, además, que en la sesión anterior dijo que los dos imperios eran él mismo, lo cual significa que el dibujo 32 le representa a él tras haber devorado al pájaro "horrible", y por esto siente que ahora se parece a él. En su fantasía se ha comido a su madre, siendo ésta una persona destructiva y devoradora; mientras que al comerse el trigo hilado, que según él se parecía al nido de un pájaro, sintió que incorporaba dentro de sí a la mamá buena que le protege del papá malo interior (los huesos del estómago). Esto demuestra que las veces que se siente más asustado experimenta que la mamá mala interna se hace más poderosa; pero sin embargo también cree en la mamá buena que tiene adentro. También piensa que la mamá-pájaro horrible ha hecho una alianza con el papá-monstruo, y que estos padres unidos tan asustadores le atacan desde adentro y le comen, mientras que desde afuera también le atacan y le cortan el pene (nota III).

Richard ha empezado a hacer otro dibujo. Sobre la línea divisoria hay un barco con una gran bandera británica y dos chimeneas cuyos humos se juntan; luego escribe: "Convoy Atlántico" en la parte superior. Por debajo de la línea hay un pez, tres estrellas de mar y un submarino alemán que dispara un torpedo. En la parte inferior de la hoja dibuja las dos plantas que acostumbra dibujar. Se saca el lápiz que una vez más se habla puesto en la boca, y con él trata de señalar la dirección en que va el torpedo, pero al hacerlo acerca tanto el lápiz a M.K. que casi le toca en la región genital. Explica entonces que el pez es un tonto por no salirse del camino del torpedo, ya que éste le puede hacer daño. Las estrellas están tratando de interceptar el torpedo. El convoy lleva mercadería.

M.K. interpreta que el submarino parece ser él, enemigo de los dos padres; pero como éstos son al mismo tiempo quienes le dan las cosas buenas (la mercadería), se siente culpable. Al atacar al papá malo, trata de olvidarse de que papá también es bueno con él.

Richard afirma con vigor que, en la realidad, papá es muy bueno y amable.

M.K. interpreta que cuando ataca a sus padres mentalmente cada vez que éstos tienen relaciones sexuales, teme dañar al mismo tiempo a la mamá buena y que, como consecuencia, teme también que el cuarto y M.K. estén muertos.

El pez-mamá "tonto", significa que mamá no deberla de haberse acostado con papá, para no exponerse así a la rabia y el odio que él siente. "Lo grande", horrible y negro que cae del pájaro mutilado (dibujo 32), representa a sus torpedos. Y las estrellas de mar que tratan de interceptarlos, son papá, Paul y Richard buenos que tratan de proteger a mamá.

Al dibujar el convoy torpedeado por el submarino alemán, Richard pregunta a M.K. si no se cansa de su trabajo.

M.K. interpreta que le pregunta esto en el momento en que está bombardeando el convoy que trae la mercadería, lo cual significa que siente como si la ayuda que ella le está prestando al analizarle fuera como la ayuda, el amor y la leche que le dieron de bebé. Siente haber dejado exhausta y atacada a mamá, y ahora teme cansaría a ella, y también dejarla exhausta y llegar a atacarla en la realidad. Al hablar del torpedo que bombardea el convoy llegó en efecto a tocarla con el lápiz.

Richard sigue dibujando tras estas interpretaciones y parece estar de acuerdo con ellas. Después mira el último dibujo, lo pone de lado y dice que no va a terminarlo (con ello quiere decir que no le va a dar color). Sale de la habitación para ver pasar un avión y comenta que no es de combate, pero no sabe qué otra cosa puede ser; va a volar por sobre las montañas...

Luego muestra a M.K. el sitio donde pisoteó los "hongos venenosos" hace algunos días, arranca unas hierbas malas y dice que quiere contarle un sueño muy triste que tuvo, durante el cual él también se sintió muy triste. Luego vuelve al cuarto y empieza a dibujar una casa, diciendo que es la casa de "Z" que tuvieron que dejar al comenzar la guerra. La sombra de la derecha es la de Oliver, y en la parte inferior (indicado por unas pocas líneas), está el rosedal y otras partes del jardín. Hace un punto en el muro para indicar dónde cayó la bomba, mientras que un cuadradito que dibuja cerca es el invernadero que quedó destruido. Saliendo del rosedal hacia la izquierda, dibuja un sendero. En el primer piso de la casa está el dormitorio de sus padres, y a la izquierda de éste, el suyo. En la planta baja se encuentra un cuarto de estar que se usa poco, y a la derecha la sala, que usan mucho. Comenta que las habitaciones que más le gustan son la sala y su cuarto, y pone círculos en las ventanas de las dos.

Su cuarto le gusta mucho porque en él tiene un tren eléctrico al que echa mucho de menos, y el que hubiera querido traer a su casa actual (en "Y"). Lo describe entonces, dando muchos detalles y con gran sentimiento y cariño, diciendo que la locomotora es aerodinámica y que tiene una buena cantidad de vagones de carga y de pasajeros.

Cuida mucho este tren y se enfadó mucho una vez que se estropeó. En aquella ocasión dejó de funcionar el control automático porque papá dejó enchufada la electricidad; y también quedaron dañados la locomotora y el tender.

M.K. interpreta que el tren de carga y el convoy al que torpedeaban en el último dibujo, representan ambos a los padres buenos, y le sugiere que también los demás vagones del tren pueden representar a la familia, con papá a la cabeza (la locomotora); todos los recuerdos agradables del pasado están asociados a este tren y a su casa. Tras esto, le pide que le relate el sueño.

Richard no está nada dispuesto a contarlo y sólo dice: "Estábamos de vuelta en la casa vieja"

M.K. le pregunta a quién se refiere al decir "estábamos".

Richard contesta que a él y a su mamá y que también estaba una tía; tras una pausa, dice que mamá le ha dicho que ni aun después de la guerra van a volver a la casa antigua, pues ella prefiere vivir en el campo; esto lo pone muy triste, pues él quiere mucho su casa, su cuarto, la sala, el tren -toda ella-. Le contesto a mamá que si ella no volvía él iría solo a vivir allí.

M.K. interpreta que la casa que ahora está sin protección y desierta, representa a mamá, de noche, sola y sin protección contra el papá-vagabundo, así como también a M.K. cuando fue a Londres y quedó expuesta a las bombas de Hitler. Al irse solo a la casa vieja quiere dejar en el campo a la mamá sana, y quedarse él a proteger a la mamá dañada. Pero en el juego de la flota, también ha indicado, repetidas veces, que le preocupa pensar que papá quedaría abandonado si él le quitara a mamá. Y ahora que duerme en la misma habitación que ella y que papá está solo, siente que éste está abandonado y solo y que Richard debería de unirse a él en la casa vieja.

Al interpretar M.K. el deseo de proteger a la mamá dañada, Richard se pone a mirar los primeros dibujos. Escoge el número 14 y echando a M.K. una mirada de comprensión, comenta: "Este es el peor de todos".

M.K. le recuerda que ese dibujo representaba a su interior dañado y lleno de sangre, el cual contiene además a la mamá también llena de sangre y herida.

Tras esta interpretación, Richard sale afuera para mirar las montañas. Un poco antes, le había pedido a M.K. que escuchara el trino de los pájaros añadiendo en un susurro y con los ojos húmedos; "¡Qué belleza!; ¡cómo me gustan!".

M.K. interpreta que los pájaros y su canto representan a los bebés buenos, a su interior bueno y a un mundo exterior amistoso.

En otro momento de la sesión, mientras M.K. le habla de sus ataques, Richard garabatea en una hoja y hace puntos en ella con gran violencia, y a continuación le pregunta si le importa que garabatee.

M.K. interpreta que los puntos y los garabatos representan bombas y materia fecal.

Entonces Richard dibuja en la misma hoja una figura pequeña, la garabatea por encima, hace puntos y hace que es Hitler y que lo está bombardeando y matando.

M.K. le indica entonces, que cuando ataca al Hitler-papá, teme dañar también al papá bueno, a la mamá buena y ahora a ella, y que por esto es por lo que le ha preguntado si le importa que haga garabatos...

Richard ha estado tirando los banquitos de un lado a otro; levanta dos de ellos, los tira al suelo y dice: "Son bombas". Después recoge uno que tiene la parte superior de piel y que le gusta mucho, lo acaricia y lo abraza.

M.K. interpreta que la parte de piel parece simbolizar el genital deseado de papá, el cual tiene pelos alrededor y que sentiría mucho haberlo destruido, aunque al mismo tiempo desea bombardearlo.

Richard contesta que ya sabía que papá tiene pelo debajo de los brazos, pero no sabía que también lo tenía en el órgano sexual. Echando una mirada a M.K. añade que, como es natural, las madres si lo saben pues ven a sus hijos.

M.K. interpreta que tiene celos de la relación que ella tiene con su marido, y que está por ello tratando de negar que tanto ella como su mamá tengan algo que ver con los órganos sexuales de sus maridos. Si bien quiere separar a la mamá celeste del papá-vagabundo porque éste es peligroso, también lo quiere hacer porque tiene celos.

En esta sesión Richard ha vuelto a prestar mucha más atención a los transeúntes, y en especial a los niños; mientras dibujaba le pidió a M.K. que le fuera diciendo quién pasaba por la calle. Este mayor interés por la gente guarda relación con el material de la sesión, centrado en situaciones externas. Esto también se refleja en el sentimiento por la pérdida de su casa y todo lo que ella implica en cuanto a sus experiencias más tempranas. En la sesión anterior, en cambio, le habían preocupado especialmente las situaciones internas, y en particular el veneno que sentía tener tras la nariz, las figuras malas y la ansiedad hipocondríaca.

Una vez en la calle, Richard comenta que está muy contento porque hay sol, y que también sus zapatos brillan como el sol -pero no, no tanto como él, aunque brillan de todas maneras. Resulta evidente que aunque las ansiedades persecutorias han disminuido y han tomado mayor fuerza las de carácter depresivo, durante esta sesión ha hecho también uso de defensas maníacas.

 

Notas de la sesión número cuarenta y cinco

I. La mejoría que va experimentando Richard no sólo consiste en una disminución de la ansiedad hipocondríaca, sino también en la desaparición de un síntoma físico real. Si tenemos en cuenta que desde su primera infancia este niño ha sufrido de constantes resfríos, resulta de interés ver cómo contribuyen a ello los factores psíquicos. Parece bien probable suponer que sin análisis hubiera llegado a tener en este momento dolor de garganta, y esto nos lleva a consideraciones de carácter más general. De acuerdo a mi experiencia, la hipocondría, que en el caso de Richard era muy intensa, no consiste necesariamente en la preocupación por síntomas que en realidad no existen, sino que puede desarrollarse a partir de síntomas físicos reales que el sujeto exagera, y cuyo significado distorsiona. Se plantea aquí el problema de si tales síntomas se deben entonces o no, en su mayor parte, a la angustia hipocondríaca. Esto implicaría que existe una conexión entre los síntomas histéricos y la hipocondría, cosa que ya he sugerido varias veces (véase El psicoanálisis de niños y "Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del bebé", 1952).

II. Los cambios producidos en el material de Richard muestran que está adquiriendo una mayor capacidad para integrar su yo y para hacer la síntesis de los objetos, lo cual se debe a la disminución de la ansiedad relacionada con los peligros internos. Sin embargo, el proceso de integración en si provoca nuevas ansiedades, cosa que ocurre, por ejemplo, cuando el enfermo siente que su parte destructiva puede poner en peligro otras partes de su personalidad y además al objeto, el cual puede ser destruido, o (por proyección) transformado en objeto malo. En el caso de Richard por ejemplo, cuando éste llegó a cierto grado de integración, el pájaro con corona que simbolizaba a la madre (dibujo 31) se convirtió en un objeto horrible y devorador que dejaba caer materia fecal. A medida que aumenta la confianza en los impulsos amorosos -proceso que va de la mano con la disminución de la ansiedad persecutoria referida a peligros internos-, la integración va provocando menos ansiedades. Además, el progreso de la integración y de la síntesis implica que ciertas partes del objeto y del yo se unen de una manera constructiva, mientras que ciertas partes del objeto y del yo se unen de una manera constructiva, mientras que, por el contrario, el proceso fracasa si se trata con demasiada urgencia de disminuir la disociación, y se unen de una manera tan caótica que incremente la confusión. (Véanse mis artículos "Contribuciones a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos", 1935, y "Notas sobre algunos mecanismos esquizoides", 1946; además, el articulo de H. Rosenfeld: "Nota sobre la psicopatología de los estados confusionales en esquizofrenias crónicas".*) Un intento más eficaz de síntesis y de integración es el expresado en la parte inferior del dibujo 33, donde los objetos internos de Richard están reunidos de una manera pacífica, tras haber disminuido la violencia de los mecanismos de identificación proyectiva. Por esto es por lo que en este dibujo las secciones de color (que le representan a él y a su familia), ya no penetran unas dentro de las otras. La mayor capacidad para integrarse y sintetizarse, va unida a una disminución de la ansiedad, y en particular a una reducción del temor a los perseguidores internos, a los cuales ve ahora Richard con menos capacidad para envenenarle, asi como él mismo se siente menos capaz de envenenarles a ellos.

Resulta significativo ver cómo, por primera vez en su análisis, Richard vivencia y llega a expresar el cariño que tiene a su hogar y habla de recuerdos buenos muy tempranos, situación ésta que se da después de haber disminuido por el trabajo analítico la ansiedad que sentía ante los peligros internos. La disminución de esta ansiedad le permite vivenciar con mayor fuerza la ansiedad depresiva y la culpa, lo cual a su vez le hace tener más confianza en sí mismo y en el mundo externo, y le permite estar más esperanzado. Debemos recordar, además, que en aquel entonces vivíamos en un estado constante de peligro verdadero, y que estas modificaciones favorables se dieron en el niño a pesar de circunstancias externas asustadoras. A menudo me he referido a la interacción que se opera entre los factores externos y la ansiedad por los procesos internos. En Richard vemos, en este aspecto, cómo tales ansiedades aumentaban cada vez que había malas noticias de la guerra; pero, sin embargo, en este contexto, quiero llamar la atención sobre un aspecto de la interacción. Esta sesión, en efecto, constituye un ejemplo de algo que ya he afirmado, y es que los temores a las situaciones externas quedan intensificados por las ansiedades que tienen su origen en los primeros estadíos del desarrollo, lo cual hace que la ansiedad provocada por los peligros reales pueda ser también disminuida mediante el análisis.

En otros trabajos me he referido ya a las observaciones que he hecho sobre este punto y he puesto en discusión el concepto de Freud sobre la ansiedad objetiva y la ansiedad neurótica (véase mi articulo "Sobre la teoría de la ansiedad y la culpa", 1948).

III. El material de los días anteriores expresaba la ansiedad que sentía Richard ante la integración, mientras que en esta sesión esta ansiedad ha disminuido. El cambio operado de un día a otro indica una fluctuación entre el fracaso y el éxito de la integración, la cual es la que prepara el terreno para la adquisición de una capacidad más estable de integrarse

 

SESION NÚMERO CUARENTA Y SEIS (Lunes)

Richard presenta un aspecto muy diferente del que tenía el día anterior. Está vivaz pero también sobreexcitado y sus ojos tienen mucho brillo. Habló constantemente y en forma incoherente, haciendo muchas preguntas y sin esperar respuesta; no tiene sosiego y ni descansa ni deja de mirar de manera perseguida a los transeúntes que pasan por la calle; aparentemente es incapaz de escuchar ninguna interpretación. Cuando M.K. interpreta no contesta. Se encuentra en un estado de evidente y fuerte excitación maníaca y también agresivo de una manera mucho más directa de lo que lo ha estado por mucho tiempo, aun en contra de M.K. Dice inmediatamente de llegar que ha traído la flota y que está planeando una gran batalla. Los japoneses, los alemanes y los italianos van a combatir todos contra los ingleses (de pronto queda preocupado). Le pregunta a M.K. lo que piensa sobre la marcha de la guerra, pero luego sigue hablando sin esperar que ésta conteste. Dice que se siente muy bien y que no le pasa nada. Le ha escrito a su amigo Jimmy, que es la segunda persona de importancia de su pandilla (Richard es el primero), sobre los planes que tiene para luchar contra Oliver. Saca la flota. Los británicos son más fuertes que todos los demás juntos y están estacionados detrás de unas rocas, representadas por la cartera y el reloj de M.K. De repente aparecen los italianos, pero en seguida se escapan. Los otros enemigos empiezan a luchar, pero todos los destructores, uno tras otro, son volados. Mientras los va separando, comenta: "están muertos". Un destructor pequeño británico dispara contra un barco de guerra alemán y al principio parece que lo va a hundir; pero luego Richard decide que se ha entregado y lo trae de vuelta. De tanto en tanto, mientras juega, va de un salto a la ventana para mirar a los niños. Golpea sobre el cristal para llamarles la atención y les hace muecas, luego se esconde rápidamente tras las cortinas. Lo mismo hace con un perro y comenta que una muchacha joven que pasa parece tonta. Está particularmente interesado en todos los hombres que pasan. Mira a M.K., admira el color de su pelo, lo toca rápidamente y también el vestido que lleva, para ver de qué está hecho. Después habla de una vieja "rara" que ha pasado frente a la casa. Al empezar a jugar con la flota hace, como de costumbre, el ruido de las máquinas, algo así como chug-chug. De pronto se interrumpe y dice: "¿Qué es esto? Ahora lo tengo en el oído"... Tras hundir toda la flota del enemigo se siente de pronto "cansado" de jugar y deja la flota de lado.

Saca entonces los lápices y se mete el amarillo en la boca, mordiéndolo con fuerza. Después, cosa que no suele hacer, se lo mete en la nariz y en el oído, mete también un dedo en la nariz y hace varios tipos de sonidos. En un momento determinado dice que el ruido que está haciendo se parece al del torbellino de El mago de Oz, que hizo volar por los aires a Dorothy, una niña simpática; pero ésta no murió a causa de ello. Entretanto pregunta a M.K. si le gusta la camisa celeste y la corbata que lleva puestas, pero no parece esperar ninguna respuesta. Saca el pañuelo para sonarse la nariz, aunque no lo necesita, pero lo mira y dice: "Mi pañuelo mocoso".

M.K. interpreta que quiere que admire en forma particular su camisa y su corbata, que representan también a su cuerpo y a su pene, porque siente que está mocoso, y que tiene realmente veneno dentro de sí; con él piensa atacar a sus padres internos, los cuales a su vez se vengarán de él con ataques venenosos. Le señala también que al morder el lápiz amarillo siente que ha atacado e incorporado el pene hostil de papá y que los ruidos que hace suenan dentro de él, pues ha dicho que oye el chug-chug dentro de su oído. En su fantasía, siente que también la batalla de la flota está ocurriendo dentro de él y que tales batalles no sólo le van a dañar a él sino también a la mamá buena interna, de la misma manera como el torbellino hizo volar a la simpática Dorothy. Esto quiere decir que él es el mago que ha organizado todas estas batallas.

Richard está haciendo muecas y mordiendo el lápiz violentamente, y pregunta a M.K. si le importa que lo rompa o lo muerda de un lado a otro. Sin esperar respuesta, le pregunta si quiere a su hijo... Luego se pone a garabatear su nombre de manera casi ilegible por toda una hoja de papel, tras lo cual cubre los nombres con más garabatos.

M.K. interpreta que en el juego con la flota el pequeño destructor que lucha contra el barco de guerra enemigo es él, luchando contra su madre. (Richard se ha levantado y corre de un lado a otro, sin escuchar nada y haciendo ruidos.)

M.K. sugiere que la mamá-pez "tonta" que en el dibujo del día anterior se puso en camino del torpedo y que representa a M.K. que se expone a sus ataques, hoy está representada por la muchacha "tonta" que pasó por la calle. Últimamente está expresando su agresividad de manera más abierta y hoy ha comentado que ha escrito a Jimmy los planes que tiene para atacar a Oliver. Desea ser capaz de tener una pelea abierta y externa. La sesión en que decidió atacar a Oliver (treinta y tres), dijo que se sentía muy contento y que no le gustaba fingir amistad cuando en realidad odiaba a su enemigo; pero, sin embargo, ha expresado ahora el odio mediante ataques secretos y con "lo grande" (el garabateo que esconde su nombre y la batalla de la flota que siente se lleva a cabo internamente, y está representada por el chug-chug de su oído). Los celos que siente de sus padres y ahora de M.K. y su marido o su hijo, le provocan odio una y otra vez, y como siente que los ha incorporado a todos dentro de sí, no puede evitar pensar que la batalla continúa internamente y no sólo en el exterior.

Richard está sorbiendo con la nariz y tragando.

M.K. le recuerda que hace unos días dijo que los mocos se le metían en el estómago; ahora siente que está atacando a los padres enemigos que están dentro de su estómago, con mocos venenosos, los cuales también representan orina y materia fecal venenosa. Por eso espera que ellos le hagan lo mismo a él. Esta batalla interna le hace sentir que tiene dentro de si a gente muerta, de la cual no puede separarse, como hace con la flota, preocupándole en particular la mamá dañada o muerta de su interior, que está representada por el pez "tonto" o por Dorothy de El mago de Oz, a quien lleva volando el torbellino de su material fecal interior.

Mientras M.K. interpreta, Richard ha empezado a dibujar un barco de guerra, sobre el cual escribe Rodney; debajo hace un crucero más pequeño y más abajo aun, un submarino. Los dibuja colocando sobre el papel a los barcos de la flota y trazando luego el contorno de los mismos. Comenta que el crucero está "cortando el agua". En otra hoja escribe su nombre muchas veces, pero esta vez no hace garabatos encima. En otra página dibuja tres aviones alemanes de diferentes tamaños y debajo de éstos a uno británico muy grande y a otro más pequeño. Tacha luego los dos más grandes, que son alemanes, y luego al más pequeño de los británicos, tras lo cual escribe el resultado de la batalla: "Caídos: dos aviones alemanes y uno británico"... Se va afuera y pisotea unas ortigas, comentando que sería bueno si lloviera más porque todo está muy seco; sería bueno para las plantas. Tras esto vuelve a entrar en la casa, coge un palo que ha encontrado en un rincón y se lo tira a M.K., pero sin llegaría a tocar. Contrariamente a lo que suele hacer, no se excusa ni le pregunta si le importa lo que ha hecho, y aunque dice que va a romper el palo, no lo hace. Después habla de romper la ventana y de tirar el palo afuera, da patadas a los bancos y pregunta a M.K. cuánto tiempo lleva viviendo en Inglaterra. Le cuenta que ha conocido a un amigo de ella, el cual resulta ser John, con quien ha estado hablando sobre su análisis. Pregunta también si su nieto es inglés, y una vez más no espera la respuesta... Mientras golpea los banquitos con el palo, murmura los nombres del hijo y del nieto de M.K., pero en seguida dice en voz alta que está pegando a Hitler porque le quiere matar. Varias veces, al ver pasar por la calle a un viejo, pregunta si es el señor gruñón (se refiere al que vive en la misma casa que M.K.)... y si éste es malo como ella, y esta vez sí espera que M.K. le conteste.

M.K. se refiere entonces a los últimos dibujos, interpretando que el primero parece representarle a él atacando a sus padres con el submarino que hay debajo de los barcos; por otra parte ha dibujado con mucha exactitud la forma de estos barcos. Esto significa lo mismo que haber escrito su nombre con toda claridad en la otra página, en vez de esconderlo con garabatos, como lo hizo en el primer dibujo de la sesión. Está, pues, tratando de llevar a cabo un ataque en forma abierta; pero cada vez que lo intenta éste se convierte luego en uno secreto y escondido.

Richard hace entonces el dibujo de un imperio (34) y lo colorea, indicando que papá y Paul son en él muy pequeños.

M.K. interpreta que en este dibujo él y mamá son una vez más los padres, mientras que Paul y papá son los hijos. Al invertir de esta manera la situación familiar, está tratando de evitar destruir a sus padres por celos; además, si ocupa el lugar de papá, posee el pene bueno capaz de crear bebés: la lluvia necesaria para que las plantas crezcan.

Richard mira el dibujo de los aviones, pero no comenta nada sobre él.

M.K. interpreta entonces que sospecha que la mamá enemiga se une con el papá malo, así como también que M.K. se junta con su hijo extranjero y con su nieto, a quienes ha estado pegando (los bancos) mientras decía que iba a matar a Hitler. Aunque ha hecho lo posible por mantenerla a ella en el papel de mamá buena, admirándole el pelo y el vestido, ha expresado en seguida disgusto ante la vieja de la calle. "Vieja" parece también significar estar cerca de la muerte, pues tuvo mucho miedo de que M.K. se muriera en Londres y de que mamá lo hiciera también dentro de él cuando estuvo enfermo.

Richard empieza otra vez a dar puntapiés a los banquitos... Coge el que tiene piel, lo acaricia, se lo pone contra la mejilla y pide a M.K. que toque la parte con piel.

M.K. interpreta que, como tiene celos, odia a su padre, y entonces le ataca el órgano sexual y quiere destruírselo, todo lo cual convierte a éste, en su fantasía, en enemigo. Pero al mismo tiempo quiere a papá, y la lluvia que hace crecer las plantas es ahora orina buena de éste que da bebés a mamá y vida al propio Richard. Incluso llega a sentirse triste si mamá se separa de su padre, pues desea que ésta le quiera igual que desea que M.K. acaricie el banco al que él dio una patada y que en otras sesiones (cuarenta y cinco) representó el órgano sexual de papá.

Richard dice ahora que en el dibujo que representa la batalla de aviones, los dos alemanes abatidos representan a papá y a Paul, mientras que el avión alemán pequeño que sigue "vivo" es él mismo. El avión británico grande es mamá, mientras el pequeño de la misma nacionalidad, abatido, es él.

M.K. interpreta que tiene miedo de su propia muerte y de que su pene quede destruido en castigo por haber matado a papá y a Paul; pero al mismo tiempo siente que sigue aún con vida su parte mala: el pequeño avión alemán (y en la sesión número doce, el submarino).

Richard va afuera, cerrando la puerta tras si, de manera que no puede volver a entrar. Llama entonces a M.K. para que le abra y cuando ésta lo hace, dice con alivio: "Por lo menos tenía la flota conmigo".

M.K. interpreta que la flota representa a la gente buena interna; la familia buena, representada anteriormente por el tren. También le sugiere que el haberse cerrado la puerta para no poder entrar, expresa que inconscientemente siente que le deberían echar de casa, o que le van a echar, a causa de sus deseos asesinos.

Richard se ha tranquilizado, y hacia el final de la sesión -en particular tras la interpretación de M.K. del último dibujo- se queda silencioso y triste. Antes de irse, al ver pasar por la calle a un viejo, vuelve a preguntar si se trata del señor gruñón, tras lo cual pregunta, preocupado y con ansiedad, si este inquilino de la casa de M.K. la trata realmente mal. Esta vez espera que ella le conteste. Parece aliviado cuando M.K. le contesta que no, que el inquilino no es malo. Justo antes de marcharse, Richard comenta que hoy no ha tenido ninguna gana de escuchar sus explicaciones.

Aunque M.K. se separa de él en la esquina, pues hoy no va al pueblo, el niño no tiene miedo de irse solo; sin embargo, durante la sesión, el miedo a los enemigos externos se manifestó con mayor fuerza y a la par que una mayor confianza de poder luchar contra ellos (nota 1).

 

Nota de la sesión número cuarenta y seis

I. Esta sesión, que contrasta llamativamente con la anterior, nos demuestra que los sentimientos expresados por el niño en aquélla, tales como el amor a sus padres, y la capacidad para luchar abiertamente contra el agresor, son todavía muy poco estables. También es verdad que estas sensaciones surgieron a la par que una buena cantidad de defensas maníacas, utilizadas contra la depresión. En la sesión de hoy trata de externalizar las situaciones peligrosas internas y los sentimientos de hostilidad, pero sin éxito, pues una y otra vez vuelve a recurrir a los ataques secretos y aparecen ansiedades internas. Debemos, sin embargo, tener en consideración que estas ansiedades aumentan a causa del miedo que Richard tiene a que le deje y a que me exponga yo a lo que él siente que es mi ruina.

 

SESION NÚMERO CUARENTA Y SIETE (Martes)

Richard está mucho más tranquilo, y tiene un aspecto contento. Dice que no ha traído la flota. Luego se Va a beber agua directamente del grifo, y pregunta a M.K. si le importa que lo haga; pero sin esperar la respuesta bebe una vez más. Tras esto le pregunta si le importaría si se bebiera toda el agua que hay, y si hoy ha visto a John.

M.K. interpreta que le pide permiso para beber, no por temor a dejar exhausto todo el suministro de agua, sino por miedo a dejarla a ella exhausta de toda fuerza y con ello robar a sus demás pacientes, y en particular a John. Está vivenciando otra vez el miedo que tenía de bebé de dejar exhausta a su madre y de haberla chupado hasta dejarla seca, privando así de ella a los bebitos que podrían nacer aún. El grifo también representa el pene bueno de papá, lo cual quiere decir que también teme robarle a M.K. el pene bueno que él cree que contiene dentro de sí. Le recuerda que en una sesión anterior (la cuarenta y uno) trató de averiguar si el señor Evans le habla vendido cigarrillos, y comentó que su madre consiguió caramelos de él; y que la sesión anterior a esa preguntó si M.K. tenía caramelos para él .

Richard dice que quiere dibujar y añade que está muy contento. La razón de ello es que hoy se siente mucho mejor, tanto que está perfectamente bien; y además porque hay sol, las noticias de la guerra son buenas, no lleva calcetines y tiene las piernas al desnudo, y el niño desagradable del hotel se va mañana . Repite que no ha traído la flota porque hoy es diferente..., y luego hace el dibujo 35. Primero hace el barco, que al principio quiere ser un submarino inglés, pero luego lo convierte en alemán, añadiendo una cruz a la bandera británica. Por debajo hace garabatos y explica que está bombardeando al submarino, y que la figurita que está tras éste es Hitler, al cual también está bombardeando. Más abajo aun hay otro Hitler "invisible" al que también bombardea, el cual se encuentra escondido detrás de los garabatos. Señala el sitio donde tiene la cara (a), la barriga (b), y las piernas (c) y comenta que al dibujar no se dio cuenta de que estos garabatos fueran Hitler, pero ahora sí. En el ángulo inferior del dibujo hace el número 4 de dos maneras diferentes y manifiesta que le parece que el que está escrito con una sola línea es el mejor.

M.K. interpreta que una vez más siente que sus garabatos son bombas, y que ahora parece atacar más abiertamente con su materia fecal. Estos ataques, además, están más claramente dirigidos contra el papá-Hitler malo, y de esa manera no daña al papá y a la mamá que son buenos. El Hitler "invisible" también significa el Hitler malo dentro de él.Richard está de acuerdo con estas interpretaciones y dice con convicción: "Es verdad".M.K. le sugiere que al sentirse menos resfriado ha disminuido el miedo que tenía de ser envenenado y de envenenar. Tiene más confianza en M.K. y en mamá y siente que puede protegerlas, tanto fuera como dentro de sí. El niño desagradable que se va del hotel no sólo le resulta molesto, sino que además representa al papá-Hitler y a la parte peligrosa de sí mismo, que es la parte del submarino alemán que está bombardeando (sesión doce) y que desea expeler fuera de sí Todo esto se junta con la sensación de poder luchar mejor contra sus enemigos externos y de poder proteger así mejor a ella y a la mamá buena. También le reconfortan mucho las noticias buenas de la guerra, mientras que el sol, como de costumbre, puede representar para él a la mamá buena, cálida y viva, unida a papá. Esto está representado por el 4 dibujado en una sola línea, mientras que el 4 hecho con trazos separados y el Hitler malo invisible representan a los padres desmembrados.Richard se va afuera y, tras mirar a su alrededor, pisotea unas ortigas, diciendo que no querría tocarlas. Señala una grande y frondosa y dice que tiene un aspecto horrible; la pisotea y comenta que por lo menos por un tiempo se quedará agachada.M.K. interpreta que las ortigas representan al papá-pulpo, lo cual significa que, aunque está más esperanzado que antes, duda poder exterminar del todo al pene malo de papá que está dentro de él y de mamá, y desprenderse de los sentimientos malos que él mismo siente.Richard empieza a sacar hierbas malas de entre las plantas, y comenta que debería hacerlo con más frecuencia, pero luego vuelve a la casa. Busca el libro que le interesó anteriormente y se pone a mirar la lámina del hombrecito que dispara contra el monstruo. Indica a M.K. que le está apuntando exactamente a los ojos y que el monstruo tiene un "aire altivo". Hay algo de orgulloso en él y "su carne es deliciosa". Una vez más se mete en la boca el lápiz amarillo, lo muerde y al mismo tiempo mira el dibujo de la pelea de aviones que hizo la sesión anterior. Dice que en él mamá es un gigante.M.K. le indica que el monstruo también es gigante.Richard contesta que si, pero que mamá es un monstruo-gigante bueno.M.K. interpreta que mamá contiene ahora a un papá-monstruo bueno y no al papá-Hitler-pulpo malo. Le recuerda la admiración que sintió ya por la gran torre (sesión siete) que ahora es para él algo como el monstruo orgulloso y altivo; todo lo cual expresa la admiración que siente por el genital de su padre.Richard empieza a hacer el dibujo 36. Mientras dibuja se levanta varias veces para mirar a los transeúntes, quedándose una de las veces a mirar con interés a dos hombres que van en un carro de carbón. Comenta que aunque están muy sucios, no tienen la culpa de ello; no lo pueden remediar y lo siente por ellos. Al hacer el dibujo vuelve a repetir que se siente feliz. Mira los otros y comenta que el número 34 es muy diferente de los demás; la parte extrema de la derecha del imperio se parece a la cola de un pez, y hay tanto de sí mismo en él como de mamá. Además hay dos países muy pequeños, que son papá y Paul._M.K. vuelve entonces a interpretar que ha convertido a papá y a Paul en bebés y que él y mamá, que ahora contienen el monstruo-papá bueno, son los padres. De esta manera siente que ha arreglado el interior de su madre y que protege a papá y a Paul. Mamá los contiene a todos ellos, ya que es el pez de la cola. El día anterior, cuando sacudió los banquitos con un palo, murmuraba al hacerlo los nombres del hijo y del nieto de M.K. y después dijo en voz alta que estaba pegando a Hitler; esto significaba que le estaba pegando para sacarlo fuera de ella y de mamá.Richard admite ahora con toda facilidad que esto es verdad.M. K interpreta que teme destruir al Hitler malo que está dentro de mamá porque al hacerlo puede dañarla a ella y a la gente buena que tiene adentro, existiendo el mismo peligro en caso de atacar al Hitler de M.K., pues puede destruir también a su hijo y a su nieto...Richard señala entonces, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, un banquito que es el que más odia: pouf suave y aplastado, al cual vuelve a dar un puntapié.M.K. sugiere que con ello está expresando el odio que le tiene al papá dañado con el pene herido o destruido, el cual teme se vengue de él por haber sido dañado.Richard entonces se refiere al dibujo 36, y dice que en el centro todos tienen países de un tamaño aproximadamente igual.M.K. interpreta que parece que esto le gusta, igual que le gustó hacer el dibujo, porque está tratando de dar a cada uno una parte igual de mamá; de esta manera, si todos tienen el mismo derecho a ella, no se pelearán. Además hay menos cantidad de papá-negro, aunque, de todas maneras ya no se siente tan mal ante el negro como solía sentirse. Esto lo demostró hoy cuando se compadeció de los carboneros. También hay varios bebés en el dibujo, representados por las secciones pequeñas, la mayoría de las cuales son celestes, a pesar de que también las hay de los colores de papá y de Paul y que una es de su propio color, el rojo. De esta manera está admitiendo que él todavía no es adulto. Toda esta distribución del interior de su madre y de su propio interior, constituye para él la fuente de la felicidad y la esperanza que siente hoy. Ayer sintió sobre todo, tanto en pensamientos como en sus dibujos, muchas ganas de pelear, y hasta llegó a pensar que sólo podría controlar a su hijo, a su nieto, a papá y a Paul, que siente tener dentro de sí, envenenándolos. Por esta razón esperaba que ellos también le persiguieran y envenenaran a su vez. Sintió que aun si los transformaba en bebés como en el dibujo 34, ellos le atacarían. En cambio, en el dibujo de hoy, expresa la esperanza de que pueda haber menos odio y menos lucha, y, por lo tanto, menos miedo, y de que tanto mamá como ella estén dentro de él más seguras. Situación ésta a la cual contribuye, por otra parte, el tratar de dar a los bebés una mayor cantidad de mamá.Richard decide entonces dibujar una ciudad, y hace el dibujo 37. Dice que quisiera "construirla" bien, pero que dibuja muy mal. Debe tener dos vías de ferrocarril para evitar que haya accidentes. Las dos vías se juntan hacia la izquierda, tal como lo hacen en la estación de "X". Después dibuja unas casas y la calle a la cual llama Calle Albert, comentando que Albert es un nombre que le gusta, porque le recuerda a Alfred, un amigo mayor de Paul que está en el ejército, que es muy simpático y que además de ser amigo de Paul también lo es de él. En el ángulo superior izquierdo de la hoja escribe "Buffer" (muelle) y comenta que los muelles son necesarios. Hay también un paso a nivel, una curva muy peligrosa para los trenes y hacia la derecha, un desviadero._M.K. le señala que el significado de este dibujo es similar al del número 36, que trata de expresar igualdad y acuerdo entre él, papá y Paul, en cuanto a la repartición del cariño de mamá. Esto está expresado por las dos vías que se dividen al salir de la estación, que es mamá, mientras que los muelles son para evitar los choques. El patio de abastecimiento, igual que antes del convoy, es para que todos se puedan alimentar. Alfred representa para él un hermano mejor que Paul, el cual no compite con él. Pero a pesar de todo esto, existe también la curva peligrosa, que simboliza los peligros que hay dentro de mamá, derivados especialmente de la lucha entre papá, Paul y él. El deseo de "construir" bien la ciudad y la pesadumbre por no dibujar bien, expresan el deseo de reconstruir a la mamá dañada y de darle bebés, así como también de arreglar su propio interior y hacerlo menos peligroso.Al hacer el dibujo que se acaba de describir, Richard está muy absorto y contento, y una vez más dice que se siente feliz. Aunque ya no está resfriado no cesa de sorber con la nariz, pero dice que ya no tiene muchos mocos.M.K. interpreta que todavía le preocupa el peligro de tener veneno por dentro, pues los mocos representan una sustancia venenosa, y que al sorber está tratando de ver si todavía la tiene o no.Richard dice que quiere hacer un dibujo de su casa actual. Empieza la casa y luego hace una línea que representa un camino que da a la del vecino, el cual tiene pollos; pero comenta que no tiene bastante sitio para dibujaría. Después explica cómo es el camino que lleva a la estación y la posición de ésta. Empieza otra vez desde el otro extremo e indica el camino que recorre su padre para ir a la estación. Este camino queda más largo, pues añade en el medio una línea vertical, tras la cual lo continúa en la misma dirección que llevaba el camino original. Hace luego dos rayitas, una de las cuales representa a un cerdo y la otra a un burro, animales cerca de los cuales debe pasar papá en su camino. Después mira los lápices que M.K. ha traído hace unos días (porque la mayoría de los viejos estaban ya gastados) y a los cuales prestó entonces poca atención. Pregunta si los puede "convertir en lápices", significando con esto si les puede sacar la punta. Se pone muy contento cuando ve que puede afilarlos sin romper ninguno y al ver las buenas puntas que ha conseguido.Con una de ellas toca la mano de M.K. con mucho cuidado, para demostrarle lo puntiaguda que es, y luego decide sacar la punta también al lápiz verde viejo que hasta ahora siempre ha representado a mamá, comentando que él también debe de tener una punta buena. Tras esto compara a unos con otros poniéndolos sobre la mesa, y luego, cogiéndolos a todos juntos en las manos, los mueve en el aire diciendo: "Con éstos podría matar a Hitler".M.K. interpreta que en su mente está restaurando los órganos genitales de papá, Paul, su hijo y su nieto y que ahora son todos iguales, pues hasta mamá (que también representa a M.K. y es el lápiz verde) tiene ahora un pene. Por ello no hay ahora razón para que tengan celos ni envidia. Últimamente ha estado haciendo grandes esfuerzos en sus dibujos (lo cual significa que también en sus sentimientos), por evitar que haya competencia y desastre, tratando de ser justo con todos. De esta manera siente que puede unirse a todos estos hombres buenos -los lápices nuevos afilados-, para atacar todos juntos al papá-Hitler malo.Cuando M.K. empieza a guardar los lápices, Richard le pide que tenga mucho cuidado para no romperles la punta. Mira repetidas veces al mapa y comenta que espera que Rusia aguante y que la R.A.F. tenga éxito al bombardear a Alemania. Al final de la sesión explica por qué está tan contento de no llevar calcetines: quiere que se le quemen bien las piernas, porque el sol es muy bueno para ellas. Se quita entonces las sandalias, diciendo que tiene dentro de ellas algunas ramitas que se quiere sacar y le enseña a M.K. un pequeño callo que tiene en un dedo.M.K. se refiere entonces al día anterior, en el que encontró un palo y lo usó para golpear con él a los banquitos que representaban a los parientes de M.K. y al Hitler interno; y le interpreta que quiere deshacerse del palo que representa a su pene malo, el que ataca a la gente buena.Antes de irse, Richard encuentra en el suelo unas cuantas hojas; entonces busca la escoba y las barre, diciendo: "Pobre cuarto viejo; esto le va a hacer bien".Aunque a través de la sesión puede discernirse aún un tinte maníaco, éste es mucho menor que el del día anterior. Richard está además menos alerta ante los transeúntes. Aunque no está excesivamente charlatán, expresa sin dificultad sus sentimientos y puede escuchar e incorporar las interpretaciones que se le hacen. Ha dicho repetidamente en esta sesión que se siente feliz, y no cabe duda de que realmente está aliviado y contento a pesar del elemento maníaco.

 

SESION NÚMERO CUARENTA Y OCHO (Miércoles)

Richard llega unos minutos tarde, pero M.K. ve por la ventana que no viene corriendo. Parece bastante tranquilo y, contra lo que ha hecho en otras ocasiones, no pide disculpas por su tardanza. Dice que ha traído la flota, tras lo cual la pone en formación: primero coloca dos buques de guerra, y detrás de éstos todos los demás.

Cuenta que ha soñado toda la noche, y que los sueños han sido muy desagradables; no quiere hablar de ellos, pues, de todas maneras, sólo recuerda una parte que no era desagradable. Pregunta a M.K. si ha visto pasar a los niños malos justo antes de llegar él, y en particular si ha visto la niña pelirroja, o si se los ha encontrado en el camino. ¿Cómo se han portado con ella? Se pone a mirar al señor Smith (el ferretero) que está del otro lado de la calle hablando con un hombre que poda un seto, y a quien Richard ha llamado en alguna ocasión "el oso". Comenta que el señor Smith es bueno y "dulce", y se va a beber agua del grifo. Cuando vuelve se da cuenta de que el señor Smith sigue en el mismo sitio y dice que le gustaría que se fuera de allí, pues mientras esté él no va a poder hacer nada. De cuando en cuando dice "Váyase, señor Smith..., váyase a trabajar", y pide a M.K. que repita tres veces "Váyase, señor Smith", pues eso le hará marcharse. M.K. repite tres veces las palabras que Richard le indica, y luego, a pedido de éste, seis y después tres veces más. Cuando el señor Smith se va por fin -bastante tiempo después-, Richard atribuye este hecho a los poderes mágicos de ella. Le mira alejarse y observa también al viejo con quien estaba antes hablando, comentando que en realidad los dos hombres parecen bastante agradables. Es evidente que le preocupa saber por qué ha podido estar tan turbado por la presencia del Sr. Smith. Durante todo el episodio ha estado además moviendo los barcos de un lado a otro. El Nelson ha ido primeramente a un extremo de la mesa, donde pronto le ha seguido el Rodney, quedándose allí los dos solos hasta que el resto de la flota los sigue. Richard dice que están simplemente esperando a que aparezca cualquier enemigo.

M.K. interpreta que decir "Váyase, señor Smith" mientras colocaba al Nelson en el extremo de la mesa, significa que desea que su padre esté muy lejos. El día anterior, al dibujar el camino de la estación por el cual va papá para ir a la oficina, lo hizo más largo de lo que tenía pensado hacerlo porque quería que su padre estuviera más lejos de él. Le sugiere, además, que el cerdo y el burro de la sesión anterior representaban a los dos hijos malos -él y Paul-, que quieren sacarse a su padre de encima y que éste se muera, para quedarse ellos con mamá. Cada vez que siente hostilidad hacia su padre, éste se convierte en su imaginación en un enemigo.

Richard se va afuera, pisotea unas ortigas y mira a su alrededor, pero vuelve en seguida a entrar en la habitación donde empieza a dibujar. De pronto dice: "¿Cuándo estás tú en casa? Me gustaría ir a verte alguna vez, no para trabajar, sino de visita".

M.K. interpreta que desea tenerla de amiga y no de analista, porque piensa que de esta manera podría librarse de la sospecha y el temor que siente hacia ella y hacia mamá, a quien quiere conservar en forma de mamá-celeste. Le menciona que recientemente la vio muy bella, y que pensó que su vestido era de plata (sesión cuarenta y cinco), pero que en seguida mencionó a la horrible vieja de la calle. Está pues tratando de no pensar en ella como si fuera la madre "malvada y bruta" que se une al papá-Hitler y que le abandona a él. Por eso quiere que M.K. esté de su lado y que con su magia se libere del Sr. Smith, que representa a papá.

Richard contesta que pensó que le diría esto, y cuando M.K. le pregunta que por qué, y que si él también lo había ya pensado, contesta que si, que así es. Después le pregunta si podrá visitarla cuando terminen de trabajar juntos.

M.K. contesta que sería posible.

Richard entonces le empieza a hacer preguntas sobre sus otros pacientes: ¿tiene muchos en Londres? También le pregunta si tras la sesión va a ir al pueblo y si de camino va a entrar en el almacén de comestibles. No le gusta verla entrar allí.

M.K. le pregunta por qué.

Richard responde que cuando va allí camina con él un trecho muy pequeño, porque es la tienda que queda más cerca. Le pregunta luego si consiguió que el Sr. Evans le diera el día anterior cigarrillos Player's, pues la vio entrar en su tienda y pensó que así sería. Ello le hizo sentir indignación: el Sr. Evans es un tramposo y un perro sucio, pues ayer le dijo a su mamá que no tenía esta marca de cigarrillos y a menudo le dice que no los tiene de ninguna clase. El administrador del hotel también es un malo que se mete en todo.

M.K. le pregunta por qué es malo.

Richard dice primero: "Es malo en general", pero luego se queja de algo que pasó el día anterior: el administrador le dijo que no cortara las rosas del jardín del hotel, pero él lo hizo de todos modos.

M.K. interpreta entonces que el Sr. Smith, el Sr. Evans y el administrador, representan todos al Sr. K. y a papá y que está enfadado con ellos por dos razones: porque papá no le da el pene bueno que él desearía chupar y porque se lo da en cambio a mamá, ahora representada por ella. Cuando se queja de que el Sr. Evans no le quiere vender cigarrillos a su madre, los cuales también representan el pene de papá, y en cambio piensa que sí se los da a ella, entonces mamá se convierte en él mismo frustrado. Al mismo tiempo, Richard quiere que mamá sea para él solo, y por lo tanto desea que su papá se vaya o se muera. De igual manera desearía que M.K. no tuviera otros pacientes, ni hijo, ni nieto. A pesar de todo esto siente pena por su padre, pues le quiere al mismo tiempo que le odia; entonces se siente culpable ante él y ante mamá, y por eso quiere que estén juntos los dos. En el juego de la flota hizo que el Rodney siguiera al Nelson y después que los niños siguieran a ambos. Todos estaban juntos y se llevaban bien sintiéndose sólo enemigos del papá-Hitler. Dijo además que la flota estaba esperando que aparecieran sus enemigos; uno de éstos es él mismo cuando se siente celoso y hostil y quiere atacar a sus padres y perturbar la paz familiar.

Richard dice que no se fía nada del Sr. K., pues éste peleó en la última guerra en contra de los ingleses; pero sí se fía de M.K. Pregunta a ésta entonces una vez más si le gusta el trabajo que hace y por qué le parece que esta habitación se presta más que otras para trabajar con niños. ¿Es porque es más tranquila?

M.K. le contesta que ya le ha explicado que necesita un cuarto de jugar.

Richard contesta: "Ah, es en vez de un cuarto de jugar", y pregunta si lo ha tomado en alquiler y si tiene que pagar por él. También quiere averiguar el nombre de un paciente que ha conocido (que no es John) y se pregunta de qué pueden tener miedo los pacientes adultos. No será de los demás niños, ¿no? A lo mejor los mayores tienen miedo de las otras personas mayores, y las mujeres de las demás mujeres. De esta manera las cosas deben de ser peor todavía, ya que en el mundo hay más gente adulta a la que se puede temer, que niños. Reconoce que sabe que M.K. no le puede contestar nada sobre sus pacientes, pero dice que no puede remediar el preguntarle (nota 1). Se queda un rato silencioso y muy pensativo, y después comenta que le gustaría saber qué es realmente el psicoanálisis, el cual le parece algo como un secreto. Le gustaría llegar "al fondo" del asunto.

M.K. interpreta que si bien es verdad que le interesaría saber todo lo concerniente al psicoanálisis, también le gustaría conocer todos los secretos que se refieren a ella. Le gustaría poder entrar en su habitación cuando estuviera con un paciente adulto y ver qué hace con él. Este mismo deseo lo tiene con respecto a la habitación de sus padres; llegar "al fondo" es conocer los secretos que éstos puedan tener, y algo así como conocer cómo son sus órganos sexuales. Una de las cosas que más le preocupan es la desconfianza que a menudo le tiene a su madre, y ahora a ella, mientras que su mayor deseo sería poder mantener a mamá bajo la forma de la mamá celeste, buena y digna de confianza. Esto lo repite con M.K. cuando trata de verla de plata y bella, pero no puede menos que sospechar de ella, sin embargo, por haber estado el Sr. K. en el lado enemigo durante la Primera Guerra Mundial. Cuando sus padres están solos, sospecha que pueden tener relaciones sexuales, y como esto le hace sentir celoso y le da miedo, los ataca con la imaginación. Entonces piensa que se unen en contra de él y de esa manera mamá también se transforma en una enemiga, extranjera y espía. Le recuerda a este respecto, que cuando le operaron también sintió como si su madre hubiera complotado contra él, unida al médico malo.

Richard se va afuera, y mirando a M.K. le pregunta de qué color tenía el pelo cuando era joven. ¿Negro? Porque ahora es claro, rubio, -¿o es blanco?

M.K. interpreta que no quiere darse cuenta de que es blanco porque esto significa para él que es vieja y tiene miedo de que se vaya a morir.

Richard contesta que el negro también le hace recordar a la muerte, y mientras dice esto se pone a pisotear las ortigas.

De vuelta en la habitación, M.K. le recuerda el sueño que dijo que había tenido, y le pregunta si le gustaría contárselo. Richard lo hace, aunque con una evidente resistencia: El se encuentra en un tribunal de justicia, pero no sabe de qué se lo está acusando. Mira al juez, el

cual le parece bastante bueno, y no dice nada. Se va al cine, que parece formar parte del tribunal, y entonces todos los edificios de la corte de justicia se desmoronan. Le parece que se ha convertido en un gigante, y con su enorme zapato negro empieza a dar patadas a los edificios derrumbados, lo cual hace que éstos se vuelvan a reconstruir. De manera que, en realidad, los arregla.

Mientras cuenta el sueño, se pone a dibujar (38).

M.K. interpreta que el juez del sueño tiene algo que ver con haber sido ayer acusado de cortar rosas, lo cual a su vez representa robar el pene de papá y el pecho de mamá. Le recuerda que el día anterior se fue a beber del grifo inmediatamente después de haber dicho que el Sr. Smith era "dulce". También ha dicho ahora que el juez era bueno y que el Sr. Smith también, y en una ocasión dijo que el administrador del hotel también lo era. Todo esto se aplica a su padre quien, a pesar de todo, se convierte a veces en alguien que le da mucho miedo, ya que desea robarle su órgano genital y quitarle la posesión que tiene de mamá. Le sugiere, que aunque en el sueño no sabe de qué se le acusa, le están acusando realmente de haber destruido los edificios de la corte de justicia, la que representa a sus padres a quienes siente haber atacado y a quienes sin embargo quiere restaurar. El sentir que es un gigante significa que contiene a la mamá gigante y al padre monstruo, y por ello se siente inmensamente poderoso y destructivo [Omnipotencia del pensamiento]. En la sesión anterior, al referirse a la mamá gigante y al monstruo, dijo que teniendo en la mano todos los lápices afilados (significaba tener dentro de si a los padres poderosos) podía pelearse con Hitler. Dar patadas con el zapato negro y grande indica llevar a cabo la destrucción de la cual es acusado, cosa que no admite en el sueño; pero el zapato-Hitler de color negro indica de por si que no sólo ha restaurado los edificios, sino que también lo ha usado para destruir a éstos y a sus padres.

Sin contestar a esta interpretación, Richard señala a M.K. el dibujo 38 y le indica que en él la gente está viajando en diversas direcciones y que ella se va en tren a Londres.

M.K. le pregunta entonces quién es el que viaja en la dirección opuesta (a).

Richard contesta que es el Sr. K. Este se encuentra en el cruce con ella; luego se separan, y el Sr. K. sigue su viaje, sollozando.

M.K. le recuerda entonces lo que pasó al principio de la sesión, cuando le dijo al Sr. Smith que se fuera y él no lo hizo. Entonces tuvo ella que decírselo, tras lo cual si se fue, o al menos, fue esto lo que él creyó. Ahora está echando de igual manera al Sr. K. Esto quiere decir también que es mamá quien echa a papá. Le pregunta después que quién viaja en la otra dirección (b).

Richard contesta que él mismo, que va a su casa de "Z".

M.K. interpreta que teme el final del análisis, cosa que demuestra en el dibujo al hacerla a ella irse a Londres.

Richard entonces, muy preocupado, le pregunta: "No te vas todavía, ¿no?"

M.K. le contesta que todavía no, pero que si lo hará dentro de poco menos de dos meses; le recuerda que él ya sabe esto.

Richard, con voz baja y deprimida, dice que quizás él también tenga que ir a Londres.

M.K. interpreta que está preocupado por la interrupción del análisis a causa de las dificultades que tiene actualmente. Le preocupa su futuro. Las preguntas que ha hecho sobre los miedos de los adultos, y lo que dijo de que son peores que los que padecen los niños, constituyen una prueba de su preocupación. Hace tiempo mencionó que temía ser tonto. Pero también teme que la mamá buena le abandone, se muera o se haga mala por haber él sido destructor y peligroso. Ahora teme lo mismo ante la ida de M.K.

En medio de esta interpretación, Richard interrumpe de repente para decir que sabe cuáles son los honorarios que M.K. le cobra, pues su madre se lo ha dicho.

M.K. interpreta que se siente dolido porque ella le cobra el tratamiento, pues esto significa que no es la mamá buena que le alimenta y le ayuda por amor.

Richard contesta que quiere pagarle porque ella necesita dinero.

M.K. contesta que eso también es verdad, pero que tener que pagarle hace que no se fíe de ella, y ésta es una de las razones por las cuales quiere ir a verla como amigo, de visita.

Entonces Richard pregunta, como ya lo ha hecho tantas otras veces, si va a ir esa tarde al cine. Parece que nunca va. El en cambio va a ir con su mamá.

M.K. interpreta que le gustaría que fuera con ellos; Richard está de acuerdo en seguida. También le dice que siente que si ella no va al cine es porque él la está privando de hacerlo.

Mientras se lleva a cabo esta conversación, Richard decide alterar los viajes del dibujo 38. En el arreglo original el Sr. K. y M.K. venían juntos de "X" y se separaban en el empalme. M.K. no podía encontrarse entonces con Richard, pues éste viajaba solo desde "X" a su casa. Ahora en cambio, M.K. vuelve de Londres, pasa por el empalme y sigue de largo hasta llegar a otro donde se encuentra con Richard, el cual vuelve de "Z". Tras el encuentro, los dos juntos siguen hasta "X", y allí M.K. se encuentra con el Sr. K. que está ya de vuelta. El nombre "Valeing" aparece en varios sitios, y Richard explica que finalmente "están todos en el mismo distrito".

Hacia el final de la sesión, mira los lápices y pregunta que donde ha comprado M.K. los nuevos y cuánto le han costado.

M.K. interpreta que desea que gaste dinero en él, pues también le preguntó antes cuánto pagaba de renta por la habitación; todo esto lo hace porque le gustaría pensar que ella no está ávida del dinero que su madre le da por el tratamiento y que, por el contrario, también gasta dinero en él.

Al terminar la sesión Richard mira por la ventana y ve que su madre le está esperando. Como M.K. está todavía recogiendo las cosas, le pregunta si no prefiere irse en seguida con ella sin esperarla, pero Richard se niega a ello decididamente. Dice que la quiere ayudar a recoger y que también la quiere esperar. Una vez afuera, al encontrarse con su madre, le dice: "Me siento como una persona nueva o como un país nuevo. Ahora soy como un americano" (nota II).

En el transcurso de esta sesión, Richard ha mirado la calle con mucha más atención. Se ha sentido más perseguido y bastante alterado, pero en general ha respondido bien a las interpretaciones, excepto a la referente al sueño:

Nota: Encuentro en mis notas cierto material que no se dónde colocar, aunque estoy segura de que pertenece a esta sesión. Según él, en un momento determinado interpreto a Richard que desea atacar a su mamá y sacarle los bebés que tiene adentro, a lo cual el niño responde que esa mañana se comió a un niño, pues encontró en el huevo la parte que se convierte en pollito. Añade que debe de haber hecho esto cientos de veces sin darse cuenta, pero que esta mañana no pudo seguir comiéndose el huevo después porque no le gustó.

 

Notas de la sesión número cuarenta y ocho

I. Cuando se produce un silencio durante la sesión, tanto en los análisis de niños como en los de adultos, el analista tiene que decidir el sentido que debe atribuirle de acuerdo a como capta la situación. Muchos pacientes tienen dificultad para empezar a hablar, y en esos casos creo que resulta conveniente darles tiempo para que venzan esta dificultad. Pero si el silencio se prolonga, digamos, a unos quince o veinte minutos, considero que está mal no tratar de interpretar las razones que puedan haberlo provocado, las cuales pueden encontrarse en el material de la sesión anterior. Otros silencios, en cambio, expresan contento: el placer de estar con el analista y tranquilamente tendido en el diván; en estos casos creo que el silencio debe ser aceptado sin interrumpirlo con interpretaciones. A menudo he podido encontrar una confirmación de lo que digo, cuando el paciente empieza otra vez a hablar y me dice que le ha gustado estar tranquilo, sintiéndose en un contacto silencioso conmigo, a quien siente haber internalizado.

El silencio de Richard en este punto de la sesión, es sin duda de naturaleza reflexiva: constituye un intento de descubrir algo por sí mismo, y por esto no hice nada por interrumpirlo.

II. He señalado ya que la intensidad con la que Richard vivenció las situaciones internas de peligro (los perseguidores envenenadores internos y el deseo suyo de envenenarlos a ellos), y el análisis que hice de estas ansiedades (sesión cuarenta y cuatro), fue seguido de un cambio de actitud llevada a cabo en la sesión cuarenta y cinco, en la cual concentró todos sus intereses y sentimientos en el mundo exterior, surgiendo luego recuerdos del pasado. En la sesión que acabamos de ver, no sólo están externalizadas la agresividad y la hostilidad, sino que además se encuentran dirigidas hacia lo que él siente que es un objeto verdaderamente malo del mundo exterior: Hitler. Anteriormente, sus sentimientos sobre el padre bueno y malo fluctuaban tan rápidamente, que le era imposible mantener ninguna de estas relaciones por mucho tiempo, por lo cual nunca sabía bien a cuál de los dos padres estaba realmente atacando. La lucha contra los enemigos externos -es decir la agresión abierta ya expresada al pensar pelearse con su enemigo Oliver y el bando enemigo-, le trajo como resultado que temiera a éstos de una manera persecutoria, cosa que luego trató de contrarrestar con defensas maníacas. A pesar de ello, el hecho de que las fluctuaciones entre lo que se cree malo y bueno dentro de él y de los otros, sean menos rápidas, va ligado a una mayor síntesis entre los aspectos buenos y malos del analista y de su madre por una parte, y del padre bueno y malo por la otra. Estos procesos de externalización y síntesis de los objetos incluyen además una mayor integración del yo y una capacidad mayor para distinguir las diferentes partes de si mismo y de sus objetos. Los pasos dados hacia esta integración y síntesis remueven no obstante nuevas ansiedades, aunque al mismo tiempo traen alivio. Esto lo demuestra Richard cuando en el dibujo de los aviones (sesión cuarenta y seis), él es tanto el avión alemán como el británico, lo cual implica que tiene un mayor autoconocimiento inconsciente, que le hace percibir en forma simultánea sus impulsos destructivos y amorosos.

 

SESION NÚMERO CUARENTA Y NUEVE (Jueves)

Richard llega otra vez unos minutos tarde, pero no hace ningún comentario sobre ello. Dice que tiene un resfrío horrible que le ha vuelto otra vez (al parecer, el único síntoma que tiene es una tos leve). También se queja de que le duelen las piernas y de que las tiene acalambradas. Luego se dirige al grifo a beber agua y cuenta lo que hizo en el cine la tarde anterior. La película era muy triste y le hizo llorar. Todo ocurría en Alemania. Un profesor viejo y muy bueno -una "criatura vieja y frágil"-, moría en un campo de concentración y su mujer sólo le podía ver de vez en cuando. Mientras habla, Richard saca la flota y empieza a mover los barcos.

M.K. pregunta entonces sino va a venir pronto su padre a "X". (Hace algún tiempo Richard había mencionado una fecha.)

Richard contesta que el día siguiente.

M.K. asocia entonces la tristeza por el viejo profesor abandonado, con el material del día anterior, en el cual estuvo diciendo "Váyase, váyase a trabajar" al Sr. Smith cuando le vio parado en la calle. Además, al describir el dibujo que había hecho, dijo que el Sr. K. se quedaba sollozando cuando M.K. le echaba; y todo esto está relacionado con que papá venga de vacaciones a "X" y con que él quiera echarle de vuelta a "Y" para que trabaje y esté solo allí. Si quiere en forma tan particular que se vaya otra vez su padre, es porque tiene celos de que venga a compartir con mamá su habitación.

Richard está de acuerdo con esto, pero añade que no van a dormir en la misma cama. Las camas no están colocadas una al lado de la otra en esa habitación. Y al decir esto separa al Rodney; el Nelson sigue y los dos barcos se tocan por la popa.

M.K. le indica que una vez más ha expresado el deseo de que sus padres no tengan relaciones sexuales, pero que en realidad cree que sí las tendrán, tal como lo acaba de indicar haciendo que los dos barcos se toquen. Esta es una de las razones por las que quiere que su padre se vaya. Pero al mismo tiempo, siente mucha lástima por su padre solo y abandonado, el cual está representado por el Sr. K. que solloza; por esto, al final de su explicación del dibujo juntó otra vez a éste con M.K. y ahora acaba de unir al Rodney y al Nelson, pues cree que debe de permitirles tener relaciones sexuales. Hace poco tiempo indicó que sentía que se había comido a su padre al morder el lápiz amarillo, al desear comer la carne deliciosa del monstruo y al oír el chug-chug del barco que representaba a éste dentro de su oído (sesión cuarenta y seis). Luego, cuando le odia, siente que su interior se convierte en una prisión y en un campo de concentración, en el cual puede torturar y atacar a su papá, y separarle de mamá. Siente además que le combate con los mocos, con "lo grande" y "lo chico", y que le está matando, y después teme perder también al papá bueno y querido.

Al llorar por el viejo profesor de la película, se sentía también triste por el papá dañado y moribundo que tiene adentro, así como por el padre exterior, abandonado por M.K. y por mamá. De hecho sabe muy bien que el Sr. K. ha muerto y tiene mucha pena por esto, y también le preocupa pensar que mamá se quedaría sola y abandonada en caso de morirse papá.

Richard mueve los barcos de un lado para otro, y dice que ha encontrado un nombre nuevo para uno de ellos: el Cossack.

M.K. le indica que en general no habla de la guerra en Rusia porque se siente inseguro y preocupado por ella, pero que ahora, siendo cosaco, trata de ayudar a la Rusia atacada que representa a mamá.

Richard mueve al Cossack y le hace irse solo, lejos de los demás barcos. Habla entonces del Glow-worm, el cual se ha batido valientemente pero que ha terminado cortado por la mitad. Hace que el Cossack viaje por toda la mesa y que luego entre en un fiordo noruego formado por la cartera de M.K. y por el sobre que contiene sus dibujos. Este fiordo es el mismo en el que ha estado el Altmarck. También los barcos alemanes entran en el fiordo, y tras esto otros barcos ingleses se unen al Cossack y siguen varias batallas, en las cuales los británicos salen victoriosos. Fuera del fiordo, el Nelson se une al Cossack y libran nuevos combates. El Rodney es ahora el Bismarck, el cual es atacado repetidas veces desde ambos lados, por el Cossack y el Nelson. Sin embargo, a pesar de que el Bismarck se encuentra en gran peligro, no llega a ser hundido. A veces un barco del mismo tamaño u otro mayor, se unen al Cossack. Y mientras juega, Richard dice que tiene ganas de que su padre venga (no se ha mostrado en desacuerdo con M.K. cuando ésta le dijo que deseaba que se fuera lejos), porque va a ir con él de pesca.

M.K. interpreta que está expresando en su juego un conflicto y se refiere a lo que dijo al principio de la sesión: que si odiara a su padre y quisiera que su madre fuera para sí solamente, esto conduciría a un desastre. El papá bueno se quedaría entonces solo y abandonado, o si no, los dos padres se convertirían en enemigos y le cortarían a él por la mitad -el Glow-worm representa al propio niño. Para evitar todo esto, siente que debería irse de su casa, y por ello, cuando el Nelson y el Rodney se tocaron, lo primero que hizo fue mandar al Cossack lejos y solo. Pero luego, Richard (el Cossack) se unió a su padre (Nelson) y juntos los dos atacaron a mamá, convertida ahora en el Bismarck enemigo (pues piensa que de ser atacada, se convertiría en efecto en una enemiga). También siente lástima por ella, sin embargo; en los juegos que hace con la flota nunca la hunde, pues de hacerlo se sentiría muy culpable. Ir de pesca con su papá significa también unirse a él, pero cuando piensa que esto fracasa, se alía con Paul (el Cossack que en un momento dado se une a un destructor un poco mayor), para juntos los dos poder atacar a mamá o a los dos padres juntos.

Richard ha empezado a dibujar... Habla otra vez de la película que ha visto la tarde anterior, en la cual había también algo sobre Austria. Después menciona a una señora que conoce, cuyo marido es austríaco, pero no añade ningún comentario hostil. Pregunta a M.K. si le importa que no le gusten los alemanes, pues ella debe de quererlos. Al preguntar esto, está dibujando unas vías de ferrocarril con mucho cuidado, tal como lo hizo en el dibujo 38. Dice que no puede salir ningún tren y que no puede ocurrir nada hasta que no coloque los durmientes.

M.K. interpreta que desearía que tanto él como sus padres durmieran por la noche; de esta manera no dañarla a ninguno de ellos ni tampoco a M.K. y no pasaría nada malo. En el juego de la flota ha indicado lo culpable que se siente con ellos. Le recuerda además el sueño de la noche anterior, en el cual él estaba preso y a punto de ser juzgado.

Richard responde ahora bien a las interpretaciones de M.K. Dice que en el sueño también le estaban juzgando por haber roto una ventana y añade que no sabia cómo arreglar los edificios -esto pasó simplemente al bajar su enorme pie, convirtiéndose en gigante.

M.K. le recuerda que hace unos días rompió una ventana del cuarto de juegos.

A esto Richard contesta que él no la rompió, sino una de las niñas exploradoras que usan el cuarto. (Esto es verdad, pero Richard se quedó muy turbado cuando él y M.K. descubrieron la ventana rota.)

M.K. interpreta que aunque no fue él quien la rompiera parece haber sentido que sí había sido el culpable, y esto a causa de los deseos agresivos que vivencia en la habitación.

Richard se refiere al dibujo que está haciendo. Dice que "todos nosotros" -el Sr. K. y M.K., papá y mamá, él, los pájaros y Bobby-, están viajando juntos. También viaja con ellos el vecino de la casa de al lado, que tiene pollos.

M.K. le sugiere que este vecino, al que ha descrito diciendo que es ya una persona mayor, y ella misma, representan a su abuela. Richard la quería mucho y piensa que ha revivido al relacionarse con M.K.

Richard cuenta que todos vienen de una ciudad donde vivían antes y que viajan hacia Londres, donde van a vivir todos juntos. Más adelante volverán a "Z".

M.K. interpreta que desearía que su tratamiento pudiera continuar y que le gustaría seguir a M.K. a Londres, pero yendo con su familia.

Richard está de acuerdo, y añade que M.K. nunca ha estado en su ciudad de origen y que le gustaría que fuera para conocerla.

M.K. interpreta que desearía unir y restaurar a la familia, pues se imagina que les ha hecho mucho daño. Este daño, y también el deseo de repararlo, se refiere también a ella, a quien siente que contiene dentro de si.

Durante esta sesión Richard ha estado mucho menos perseguido. Apenas ha hecho caso de los transeúntes, pero en cambio han aumentado sus temores de tipo hipocondríaco. Le ha preocupado la garganta y ha carraspeado a menudo, aunque ha tosido poco. Aparte de esto, no ha estado ni extremadamente preocupado ni exaltado, y ha cooperado muy bien en la tarea.

 

SESION NÚMERO CINCUENTA (Viernes)

Richard está muy vivaz y parece contento. Ha llegado unos minutos demasiado temprano y estaba esperando cuando llega M.K. Dice que no ha traído la flota pues ésta tiene que descansar un poco, y que no ha soñado. Está muy deseoso de dibujar, cosa que empieza a hacer en seguida. Como suele hacer al principio de cada sesión, pregunta a M.K. si sabe de algún bombardeo hecho por la R.A.F. Le enseña que en el dibujo que está haciendo, la estación se llama "Roseman". Igual que en el dibujo 38, hay en este varias líneas de ferrocarril dibujadas de la misma manera, las cuales llevan a distintas ciudades; pero todas deben necesariamente pasar por la estación "Roseman". Una de las ciudades es la de su hogar original. En cuanto haya terminado de hacer los durmientes (representados por líneas verticales), dice, podrán empezar a venir los trenes. En ese momento ve al Sr. Smith que pasa por la calle; entonces va a la ventana y le saluda con la mano, saludo que el Sr. Smith le devuelve. Habla de lo "bueno" que es, y pregunta si ya han pasado "esas niñas"; en ese mismo momento las ve venir y se queda mirándolas pasar... Comenta después que su padre llega esta tarde, cosa de la cual se alegra, pues está deseando que llegue. Va a ir con su mamá a esperarle a la estación; todo va a ser "muy divertido".

M.K. interpreta que la estación "Roseman" representa al papá bueno de pene atractivo: la rosa*. Ir a pescar y las palabras "muy divertido", también significan que desearía tener una relación sexual con él y que su órgano genital se ha hecho otra vez algo deseable. El papá-Roseman es el opuesto del papá-pulpo y del administrador del hotel que le prohibió cortar la rosa del jardín.

Richard dice que cree que si se comiera un pulpo de seguro tendría luego una indigestión, pero que ahora se encuentra muy bien, pues se le ha ido el resfrío (se le fue en realidad tras la sesión de ayer, pues después de separarse de M.K. apenas volvió a toser). Cree también que anoche terminó ya para siempre con el pulpo. Cogió un cuchillo y... no: simplemente tiró al pulpo por la ventana y éste se murió. En realidad en esto no pensó anoche, sino que se le acaba de ocurrir en este momento.

M.K. le pregunta dónde estaba el pulpo cuando él lo cogió.

Richard dice que en la cama, debajo de las sábanas, y que él debe de haber estado acostado encima de su estómago. Entonces metió la mano por debajo de la sábana, atravesó el corazón del animal con un cuchillo y lo tiró por la ventana... Mientras cuenta esto está muy ocupado dibujando los durmientes y luego, refiriéndose a la estación y a los trenes, dice: "Es muy "complicado". Explica que acaba de llegar un tren, mientras que otro de carga se está alejando. Imita el ruido que hace el tren, se refiere a él llamándole "el viejo y tonto tren de carga" y va diciendo: ahora está aquí, luego aquí, etc., y señalando su ruta en el dibujo. Poco a poco, el ruido que el tren hace va cambiando de tono y se hace cada vez más agudo, hasta terminar en un franco siseo de ira.

M.K. interpreta que aunque está deseando que su padre llegue, también desea que no venga. El "viejo y tonto tren de carga" representa a papá que se va poniendo más enfadado a medida que Richard le va mandando a las diferentes ciudades del dibujo. Por eso el tren sisea de manera tan enojada.

Richard encuentra esta interpretación divertida, y se ríe de ella.

M.K. le indica entonces, que cuando dijo que él estaba acostado sobre el estómago del pulpo, quiso decir con ello que el papá-pulpo se encontraba dentro de su propio estómago, y que quería matarle y echarle fuera de sí mismo. El comentario de que "es muy complicado", se refiere no tanto al dibujo como a sus propios sentimientos: al amor por su padre y al placer de verle; al deseo de poseer su pene y al miedo del pulpo malo en el interior de mamá, de M.K. y de sí mismo; a los celos que siente porque desearía que mamá fuera para él solo, y al miedo de que papá se enfade si él le echa. Además le recuerda que odia tener que dejar sitio a papá en el dormitorio de mamá; nunca ha tenido a su mamá para él solo tanto como la ha tenido recientemente, y no le gusta que le priven de ello.

Richard está de acuerdo, pero vuelve a repetir que está deseando que llegue su padre y que él tiene un cuarto muy lindo al lado del de ellos. Mientras habla, unos niños que están en la calle empiezan a imitar el ladrido de un perro. Richard entonces imita el de Bobby y dice: "Si le pudieras ver cuando caza conejos". Añade que sin embargo nunca se los come; sólo los persigue para divertirse.

M.K. interpreta que ahora parece tener más confianza que antes en su capacidad de amar y que teme menos sus deseos agresivos y que el odio que siente llegue de verdad a producir efecto. Al decir que Bobby, que tantas veces le ha representado a él, nunca llega a comerse los conejos a pesar de que le divierte perseguirlos, significa que en realidad él, Richard, no devoraría nunca a papá [Disminución del pensamiento omnipotente]. Se le ha ido el resfrío porque tiene menos miedo de las batallas interiores, y por esto mismo han mejorado también las relaciones que mantiene con su familia. También esto lo ha llevado a dejar la flota en casa, pues como se siente mejor y está más feliz, quiere evitar toda pelea. De la misma manera quiere evitar toda angustia y por eso ha dicho que no ha soñado.

Richard hace otro dibujo de trenes. Está contento con el nombre "Roseman"; mira repetidas veces los dos dibujos y también los anteriores en los que hay trenes y estaciones, y hace comentarios sobre los nombres que ha usado en ellos. Dice que el nombre "Valeing" (dibujo 38) quiere decir realmente whale (ballena); en cuanto al segundo dibujo, cuya estación tiene el nombre de "Halmsville", esto es porque significa ham (jamón), que es algo que le gusta comer. Está muy interesado al descubrir la manera como ha expresado contenidos inconscientes (nota 1).

M.K. le recuerda que "ham" también es el gran empalme alemán Hamm, que tantas veces ha sido bombardeado y del cual ya ha hablado en otras ocasiones.

Richard asiente, y señalando el dibujo indica dónde están los depósitos de mercancías de dicho empalme.

M.K. interpreta que comer jamón significa incorporar cosas buenas, las cuales sin embargo, se convierten dentro de él en algo muy peligroso, ya que el jamón es un alimento bueno, pero también simboliza el sitio que más se está bombardeando actualmente. El pene bueno y el pecho bueno pueden mezclarse con otros malos. Hace dos días (dibujo 38), comentó que había muchos "Valeings" "en el mismo distrito", lo cual hace pensar que siente que el papá-ballena está extendido por todas partes dentro de él. También teme que el monstruo peligroso de su interior le convierta a él, Richard, en alguien muy peligroso. En un sueño reciente (sesión cuarenta y ocho), se convertía en un gigante con las botas grandes de Hitler, y podía restaurar todo con mucha potencia; pero podía también destruirlo todo. Por esto tiene tan mezcladas en su mente la capacidad de reparar y la de destruir.

Richard ha empezado a hacer el dibujo de un imperio y al llenar la parte roja de arriba, le dice a M.K. que mamá estuvo regañona con él por la mañana.

M.K. le pregunta por qué.

Richard contesta que porque él estuvo bastante desagradable, cosa que hace a menudo. Estuvo toda la mañana rezongando, sin hacer lo que se le pedía, discutiendo todo y sin detenerse hasta no conseguir lo que quería.

M.K. le pregunta qué era lo que quería esta mañana.

Richard contesta primero que no quiso levantarse; después admite que en realidad no sabia qué era lo que deseaba. ¿Quiere que le diga lo que acaba de pensar ahora? Y cuando M.K. le Contesta que sí, Richard dice que le gustaría romper las ventanas y tirar todas las cosas.

M.K. indica que al decir esto ha empezado a pintar las partes del dibujo, en el cual él está encima de todos y tiene el órgano genital más grande, mientras que de su papá hay muy poco. Le sugiere por ello, que a pesar de que está deseando que éste llegue, quiere romperlo todo por la misma causa. Desea ocupar su lugar y estar por sobre todos en la familia...

Richard dice entonces, con voz baja y triste, que hace dos días encontró en el jardín del hotel a un gatito. Se puso a jugar con él e iba a llevarlo a la estación de policía, cuando alguien le dijo que sabia de quién era, de modo que lo llevó allí. Ayer volvió a verlo en esa casa, detrás de la ventana.

M.K. le sugiere que está muy triste por no haberse podido quedar con él.

Richard dice que así es, pero que no podía hacerlo. De todas maneras, añade, los gatitos rompen todo, son destructivos y causan molestias... Empieza a contar entonces el número de países que tiene cada uno en el imperio que acaba de hacer. Una vez más, quien tiene más países tiene el derecho de trazar la línea de debajo en su color; descubre que él tiene 23, mamá 19, papá 4 y Paul 8.

M.K. interpreta que le gustaría que le nacieran bebés dentro de su cuerpo. En el dibujo, después de tratar de mantener la paz con todos, ha expresado el deseo de tener más de todo que nadie: el pene mayor, y la mayor cantidad de bebés; siente pena por no poder tener niños y porque estos pertenecen realmente a su mamá, así como también por saber que no debe robárselos sino que debe devolvérselos, igual que ha hecho con el gatito. El deseo de romper las ventanas no es sólo para tirar cosas afuera, sino también para poder entrar en el sitio donde está el gato -que es en realidad el cuerpo de mamá que cree que contiene bebés. Este animalito también le representa a él mismo cuando se pone destructor y molesto.

Richard mira algunos dibujos anteriores, cuenta el número de países que mamá tiene en ellos y escribe la cifra. Sabe por M.K. que a la salida ella sólo va a ir hasta la esquina y dice que lo siente, pero no tiene miedo ni le preocupa marcharse solo. En el camino le cuenta que va a ir con su madre a tomar un café a casa del señor Evans. Este tiene el café mejor y aunque a menudo está de mal humor, parece que le quiere, pues a menudo le vende caramelos.

En esta sesión Richard ha estado en buena forma, tanto mental como físicamente. No se ha sentido perseguido, y sólo ha prestado atención a los transeúntes dos veces, aparte de la vez que miró pasar al Sr. Smith y a las niñas. Una de estas ocasiones fue para mirar a una vieja y a un viejo. Los temores de tipo hipocondríaco están en receso, y no está maníaco, sino realmente mucho más contento. Aunque habla con toda libertad, también está bien dispuesto a escuchar y a aceptar las interpretaciones, y aunque en general en esta sesión ha estado amigable y equilibrado, se han presentado con mucha claridad sentimientos y deseos conflictivos con sus correspondientes ansiedades y defensas, que el niño ha podido reconocer y admitir plenamente (nota II).

 

Notas de la sesión número cincuenta

I. En esencia, este sentimiento es idéntico al que vivenció cuando se convenció de la existencia del inconsciente a través de sus dibujos y de sus juegos. (Véanse en particular las sesiones doce y dieciséis.) He podido ver tanto en los niños como en los adultos, que la gratificación que produce vivenciar y reconocer una parte de la mente que hasta entonces había permanecido desconocida, parecer ser de naturaleza tanto intelectual como emocional. Una de las causas por las que el paciente se siente gratificado, es por el alivio que siente tras la interpretación que le da una comprensión del proceso inconsciente. En lo fundamental, el que el análisis dé algo al paciente que éste siente que le ayuda y enriquece, hace que éste vuelva a vivenciar la experiencia más temprana de ser querido y alimentado. El sentimiento de enriquecimiento está ligado a la integración del yo y a la síntesis del objeto. Desde los primeros estadíos del desarrollo existe un anhelo de integración, y una función importante que cumple la interpretación -cosa que constituye, en última instancia, el fin al que apunta el análisis-, es la de ayudar a que esta integración se lleve a cabo. El deseo de integrarse y de conocerse a sí mismo, es un factor que ayuda al paciente a tolerar el dolor y la pena que le provocan las ansiedades y los conflictos durante el análisis, y que incluso le permite tolerar las ansiedades persecutorias movilizadas por las interpretaciones, las cuales, hasta cierto punto, convierten al analista en una figura persecutoria. He podido observar repetidas veces que algunos pacientes, tanto adultos como niños, no sólo sienten satisfacción sino también diversión, al descubrir con el analista algunos aspectos de sus personalidades, que en general sienten que son malos o poco honestos. De acuerdo con mi experiencia, se trata en estos casos de gente que tiene sentido del humor y se me ocurre pensar que una de las raíces de éste es justamente la capacidad de experimentar satisfacción al encontrar dentro de uno mismo algo que antes estaba reprimido.

II. Esto nos lleva a la conclusión de que la disminución de los temores a los peligros internos que se ve en esta sesión y en la anterior (como resultado del análisis hecho en las precedentes), permitió a Richard poder expresar y vivenciar más claramente su angustia y sus conflictos. Al mismo tiempo, el tomar conciencia de sus ansiedades y de sus conflictos, y el poder entenderlos profundamente, le produjo alivio, le hizo sentirse más seguro de sí mismo y de los demás, y trajo como resultado final un equilibrio mejor.
 
 

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