APROXIMACIÓN CRÍTICA A LA COMUNICACIÓN POPULAR

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Aymeé Delgado Martínez- Pinillo
Profesora asistente de ISCM-H Dr. Salvador Allende.
MsC: Margarita Ruiz Blanco
Profesora auxiliar del ISCM-H Dr. Salvador Allende.   

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RESUMEN
Los diferentes movimientos de liberación que afloraron en América Latina, después de la Segunda Guerra Mundial, la Revolución Cubana (1959), Brasil (1964), Chile (1973), Argentina (1976), con sus logros y limitaciones, desarrollaron nuevas prácticas comunicativas, una de ellas es la comunicación popular (CP), también nombrada comunicación alternativa. Debido a este movimiento social ocurrido, diferentes voces como Antonio Pascuali, Paulo Freire, entre otro, convergen en la visión de la comunicación como un instrumento de liberación.
Este tipo de comunicación se opone al modelo tradicional de Comunicación ofrecido por los medios masivos de comunicación, permitiendo ser apreciada como la otra comunicación, la comunitaria, la educativa, la reflexiva y comprometida con las masas. Además, la misma tiene que estar al servicio y función de los otros y no solamente de intereses comerciales, politiqueros y de proselitismo religioso, pues estos son los desagües más comunes para los que se usa y abusa de los medios masivos de comunicación.
Si de comunicación popular se trata, es válido destacar, el papel que juega el esquema común referencial y el grupo operativo, pues los mismos facilitan el intercambio de códigos comunicativos de forma activa y creadora dentro de un grupo, donde prevalece la heterogeneidad de los miembros, conllevando estas diferencias a una tarea homogénea para todos y cada uno de los integrantes del grupo.
Ardua es la tarea por una comunicación que se coloque al centro de la creación y mantenimiento de lo público en el sentido constructivo, entendido como intereses, espacios e imágenes comunes, que garanticen una democracia culturalmente vivida, es decir, asumida como valor y práctica.

INTRODUCCIÓN
Los diferentes movimientos de liberación nacional que afloraron en América Latina después de la segunda guerra mundial, la Revolución Cubana (1959), Brasil (1964), Chile (1973), Argentina (1976), con sus logros y limitaciones, desarrollaron nuevas prácticas comunicativas, una de ellas es la comunicación popular (CP), también nombrada comunicación alternativa, que surge en los momentos de auge de la guerra fría y la lucha ideológica entre socialismo y capitalismo. En este contexto se desarrolla la CP que se ve frenada por las prácticas comunicativas de las sociedades capitalistas, principalmente de los Estados Unidos con sus modelos de comunicación impositivos al servicio de las minorías burguesas. Se levantan entonces diferentes voces: Antonio Pasquali, Armad Mattelart, Paulo Freire y otros. Ellos se ven influenciados por los aportes teóricos que proviene de Europa, principalmente la Escuela de Frankfurt.
Estos iniciales pensadores tenían como punto de vista común, el alejamiento de las teorías funcionalistas y mecanicistas de la comunicación y convergen en la visión de la comunicación como un instrumento de liberación. Esto comienza a ser una alternativa frente a las corrientes norteamericanas de comunicación.
Las prácticas comunicativas de la CP, que fueron aplicadas fundamentalmente en los medios masivos de comunicación, con el tiempo se insertan en la educación y se conocen con el nombre de educación popular. Los primeros intentos se conocen de Colombia con los trabajos de alfabetización del cura párroco José Salcedo, que por medio de la radio comenzó este trabajo en las comunidades de campesinos. Luego esto se extendió por diversos parajes latinoamericanos, llegando hasta las comunidades indígenas de varios países y finalmente a los marginados urbanos. Reconocidos pedagogos como Paulo Freire (brasileño) y estudiosos de la comunicación en América Latina, como María Cristina Mata (argentina) y Mario Kaplún (uruguayo), hicieron aportes teóricos y prácticos este a tipo de educación. La denominación "popular", se ha usado indistintamente, para identificar a este tipo de educación, fundamentalmente en los países andinos. Este trabajo pretende analizar la actual situación de la CP, así como realizar una crítica reflexiva y crítica a la CP en los contextos comunicación y educación.

OBJETIVOS
Realizar un análisis de la situación de la comunicación popular actualmente, fomentando la reflexión en los profesionales de la comunicación y la educación. 

 

DESARROLLO
Debemos ante todo partir de la definición de comunicación popular. Ella no es más que el proceso social democrático de interacción de signos en condiciones libres e igualitarias de acceso, dialogo y participación de los elementos participantes en la comunicación.
Este tipo de comunicación popular o también llamada alternativa se opone al modelo tradicional de comunicación ofrecido por los medios masivos de comunicación y se pude apreciar como la “otra” comunicación, la comunitaria, la educativa, reflexiva y comprometida con las masas.
La comunicación popular es un campo de elaboración y consumo de mensajes, que acompaña a la construcción de movimientos populares se situaciones históricas determinadas. Lo alternativo de la comunicación alude a las características que adquiere cualquier proyecto comunicativo que se oponga a los modelos transnacionales de los medios masivos de comunicación.
Se debe destacar que se tiene que distinguir los términos “masivo” y “popular” con respectos a la comunicación, lo popular no significa la transmisión de mensajes que gozan de popularidad. En cuestiones de comunicación la categoría popular tiene otro sentido.
La comunicación popular puede ser entendida como un campo de intercambio de mensajes (informaciones y expresiones) que realiza los humanos en su interacción social y que se opone al dialogo vertical, autoritario y esta comprometida con proyectos de transformaciones sociales.
En los inicios de los 80, los pensadores en torno a la CP tenían la clara intención de romper con el funcionalismo, esto significaba pensar de otra forma en el momento de abordar la comunicación, abordarla de una forma “alternativa”, pero pensando con otros conceptos propios de ellos y dejando de pensar como los “otros”. Juan Díaz Bordenave al analizar la comunicación en función de la educación expresa la necesidad de repensar teóricamente la comunicación, se pensaba siempre en una fuente difundiendo mensajes a un conjunto de receptores, relegando al receptor al mero papel de decodificador y reaccionar al impacto del mensaje. En la práctica, esto significaba que la misión del comunicador era semejante a la del militar: vencer la resistencia del enemigo y conquistar posiciones. De alguna forma Paulo Freire y María Cristina Mata coincidían con él.
Díaz Bordenave reconoció los aportes de Freire para romper con esa conceptualización de comunicación y educación, y expresó que Freire tuvo el mérito de despertar a los comunicadores de America Latina mostrandoles hasta qué punto su supuesta acción educativa no difería significativamente de la acción de publicidad o marketing comercial, pero el mayor mérito todavía lo tuvo al demostrar que esta acción unilateral le hacía el juego a las clases dominantes.
Pese a las cuestiones abordadas anteriormente no se da por parte de la mayoría de los comunicadores populares una ruptura con la tradición funcionalista y aparecen estudios, opiniones y criterios al respecto de otros comunicadores y pensadores tales como: Mario Kaplún, Raúl Leis, hermanos López Vigil, Fernando Gutiérrez y Pichón Riviere.
En sentido general, estos pensadores plantean la necesidad del paso de un educando oyente a un educando hablante, lo que implica cambios educativos que a la larga tendrán implicaciones sociales, abogan por una educación fundamentalmente grupal, y esencialmente basada en la interlocución, abogan por la formación de ciudadanos para la solidaridad, ciudadanos para la cooperación y no meros consumidores.

 

Algunas de sus consideraciones son:

Paulo Freire:
Señalaba en 1982 su interés por estuduiar el discurso popular, sus representaciones. Piensa en la comunicacion como un proceso dinámico, en rompimiento con el modelo lineal funcionalista emisor – mensaje – receptor.
Sus principales ideas, que sirven de orientación práctica a sus seguidores son: 
o La crítica radical a la concepción bancaria de la educación: en la que el educador es siempre quien educa y el educando, el educado; en la que el educador es quien disciplina y el educando, el disciplinado; en la que el educador es quien habla y el educando, el que escucha; en la que el educador es siempre quien sabe y el educando, el que no sabe; en la que el educador es el sujeto del proceso y el educando, su objeto.
o La educación entendida en cambio como instrumento de liberación de los pueblos, y, en especial de sus sectores más empobrecidos y oprimidos. Una educación que permita reflexionar sobre las coordenadas históricas que nos ha tocado vivir, viéndonos no ya como espectadores de la historia, sino como actores y autores de ella. En consecuencia, una educación para perder el miedo a la libertad, para ganar independencia, pero, al mismo tiempo, solidaridad.
o La participación como clave fundamental de la educación, de manera que todos educamos y somos educados en un proceso de diálogo, reflexión y acción en el que las personas somos protagonistas del cambio social. Los hombres se educan entre sí, mediatizamos por el mundo. Frente a una educación "monologa" concebida para la "domesticación", Freire propone una educación "dialogal", liberada de sus rasgos alienantes, concebida como fuerza posibilitadora del cambio y de la libertad en la que el hombre deja de ser objeto para convertirse en hombre-sujeto.
o La apropiación y creación de la cultura, interpretada como "cultivo" y transformación del mundo para construir una sociedad desde valores de solidaridad, igualdad y justicia social. La educación verdadera es praxis, reflexión y acción de los seres humanos sobre el mundo para transformarlo.
o El desarrollo de las capacidades expresivas y creativas de los sujetos, recuperando la palabra (y por extensión, la imagen) para encarnar la realidad y la experiencia de quien la pronuncia y/o elabora. En palabras de Freire "No puede haber palabra verdadera que no sea un conjunto solidario de dos dimensiones indicotomizables, reflexión y acción. En este sentido, decir la palabra es transformar la realidad. Y es por ello también por lo que el decir la palabra no es privilegio de algunos, sino derecho fundamental y básico de todos los hombres.
o La concienciación a partir del diálogo interpersonal, entendida como un cambio de mentalidad, para comprender la ubicación de uno en la naturaleza y en la sociedad bajo condiciones concretas de orden social, económico y político, entendida como la capacidad de analizar críticamente causas y consecuencias, comparando situaciones y posibilidades y desarrollando una acción eficaz para transformar la vida.
Otra cuestión en la que enfatizo Freire fue el trabajo grupal, opinaba que el estudiante no debía expresarse hacia un único interlocutor (el profesor) que postula la liberación (en su sentido político, antropológico, sociológico) como ejercicio colectivo e interactivo fruto de la concienciación. La comunicación sirve para darse cuenta de la propia opresión. Freire entiende la liberación como un proceso comunicativo, de construcción de la propia palabra con el otro, "nadie se libera solo" dice el autor. Para Freire el proceso de concientización no es solo reconocimiento, revelación de la realidad, sino que va acompañada de una praxis; la conciencia es conciencia histórica, temporal, decidida a empaparse de cotidianidad, pero no como una tensión abrumadora enajenante sino con el ánimo de superar la realidad; entonces toda conciencia histórica de la realidad implica un compromiso con dicha realidad. Este tríptico de develación – praxis - conciencia histórica se verifica en el acto que Freire califica retomando la corriente teológica-política latinoamericana, como el acto de denuncia-anuncio: denuncia de las estructuras sociales deshumanizantes y anuncio de la nueva estructura humanizadora.
Freire también afirmó que la gente oprimida necesita un método especial, una nueva pedagogía enfocada hacia la educación, liberación y cambio social. Él descubrió que la cultura del silencio, la ignorancia y el letargo de los desposeídos, es el resultado de toda la situación de la dominación económica social y política mantenida por gobiernos paternalista y la clase gobernante e insiste en que una persona puede saber solamente, cuando se extiende a problematizar lo natural, cultural e histórico de la realidad de la que ella o él emergen.

 

Fernando Gutiérrez:
Está conciente de que los países latinoamericanos viven un proceso de afianzamiento de formas de comunicación alternativas, por ello trabaja para ofrecer apoyo a las diferentes organizaciones de comunicación, tanto de su país, como internacionales, que prestan su servicio a la comunidad y que tienen la necesidad de afianzar su manejo técnico y sus resultados comunicativos. Integra un equipo de profesionales integrales con espíritus de servicio, comprometidos con la sociedad y el bienestar de la gente y conscientes de lo que pueden brindar los medios de comunicación para el desarrollo de la comunidad en particular y de la sociedad en general. De igual manera, realiza trabajos de producción y realización en medios, de acuerdo a las necesidades y objetivos comunicacionales de las comunidades.
Es otro estudioso de los asuntos de educación y comunicación, para él es de gran importancia el diálogo en el proceso docente educativo, afirmando que si el aprendizaje se realiza mediante la dialogación con intercambio de roles entre docentes y discentes, entonces se puede hablar de un aprendizaje significativo. Es de la opinión de que las acciones pedagógicas comprometidas tienen su origen la comunicación dialógica.
Es continuador de la obra de Freire, concibiendo la educación como la práctica de la libertad, que necesariamente conlleva al establecimiento de nuevas relaciones entre los educandos y los educadores, los centros escolares y la sociedad. Es por ello que su labor comunicativa se conoce como “aprendizaje significativo de la comunicación dialógica” o “pedagogía del lenguaje total”, la cual expresa que:
o El educando debe tener la posibilidad de expresarse con todo el poderío de su saber, usando los medios masivos de comunicación no sólo como instrumentos de información, sino de expresión y recreación de la realidad que lo rodea, logrando participación, comprensión y diálogo del educador por medio de los medios.
o El diálogo contribuye al logro de estructuras sociales más justas y humanas con relación a las actuales usando técnicas de grupo.
o Se deben desarrollar nuevas relaciones estructurales en la educación mediante la pedagogía no directiva donde los estudiantes son gestores de su propio desarrollo.
Es del criterio de que las relaciones autoritarias en la sociedad son relaciones de alineación, que deben ser sustituidas pero desde las aulas, donde tiene lugar las relaciones profesor – alumno.

 

Mario Kaplún:
Es de la opinión de que la comunicación popular o alternativa es la lucha por la democracia y que esta en la comunicación involucra los derechos de adquirir y producir información y la apertura de espacios para que la gente construya su cultura popular y sus propios espacios políticos. Además para alcanzar los niveles deseados de democratización, tienen que ser implementadas actividades de comunicación dentro de esas atmósferas de la sociedad, donde el control de la información descansa en la gente y sus organizaciones. Enfatiza que la información y comunicación no son separables del contexto global y social, y pone por delante que la democratización es parte de la lucha en contra de las estructuras opresivas. La perspectiva de comunicación nunca será alcanzada si el sistema político represivo, censurable, y la coerción de la expresión prevalecen el Latinoamérica.
También afirma que existe entonces una inseparable imbricación entre la función expresiva - comunicativa y el desarrollo de la cognición, y que la apropiación de conocimientos y su comunicación a otras personas son actos simultáneos que establecen una relación dialéctica entre ellos para el logro del pleno conocimiento.
Sus trabajos son conocidos como el nuevo modelo de comunicación educativa que reviste en una estrategia de comunicación y lucha ideológica. Para ello realiza especies de terapias grupales usando la comunicación grupal y videos en cassette, llamados cassette – foro, que propician el intercambio entre los miembros de los grupos. En su criterio los materiales audiovisuales son validos de usar para el diálogo grupal si: moviliza interiormente a los que lo reciben, problematiza, genera diálogo y participación y alimenta un proceso creciente de toma de conciencia.

Raúl Leis:
Trabaja fuertemente en los medios masivos de comunicación y principalmente en la radio, es de la opinión que la comunicación es un espacio que puede contribuir a una cultura de la tolerancia, de la integración y de la convivencia, que los medios masivos son espacios donde se construye la cultura. Los medios de comunicación son lugares de representación social, de construcción de opinión pública, de debate, de fiscalización de la ciudadanía con respecto a quienes dicen representarnos. Son espacios donde la gente común puede hablar, exigir, denunciar y tener visibilidad social. En ese sentido las emisoras de radio, al igual que otros medios de comunicación, son un espacio prioritario para el desarrollo de la cultura. Posiblemente por su naturaza y características, por el fácil acceso y manejo que representa, la radio puede ser más democrática que otros medios y la sociedad civil puede, sin ser especialista en el medio, pronunciar su palabra y ser sensibles ante la violación de los derechos humanos que viven nuestros países y que quieran colocar las ondas hertzianas al servicio de la construcción de un mundo mejor. Tener responsabilidad social, educativa, comunitaria y cultural y con libertad de expresión.
La comunicación tiene que estar al servicio y función de los otros y no solamente de intereses comerciales, politiqueros y del proselitismo religioso; porque éstos son los tres desagües más comunes para los que se usa y abusa los medios masivos de comunicación y la radio: para ganar adeptos políticos, seguidores religiosos y dinero. El poder se puede ejercer a través del ejercicio de la palabra y la manera de hacerse es hablando, pero no es haciéndolo en lugares de poca cantidad de personas, sino hablando en público para que la palabra se multiplique, para que pese. Por tanto, el ejercicio ciudadano pasa necesariamente por la palabra pública que hoy en día se legitima en otros lugares diferentes a los tradicionales, como la plaza, los comités de barrios, etc.

Pichón Riviere:
Es el promotor de los grupos operativos para la enseñanza y que ha ejercido gran influencia en variados modelos de Aprendizaje Grupal en la región, afirma que los procesos de aprendizaje y comunicación son coexistentes y cooperantes y que entre ellos se establece desde el comienzo una interrelación dinámica permanente. El vínculo estrecho entre ambos fenómenos se muestra en la siguiente afirmación: "El aprendizaje sigue el riel de la comunicación y viceversa" (Riviere, 1985).
Es partidario de que enseñanza y aprendizaje forman una estructura funcional única, que se identifica con el acto de inquirir, indagar o investigar. Enseñar y aprender son experiencias continúas y dialécticas de aprendizaje en espiral, "...donde en un clima de plena interacción descubren o redescubren, aprenden y se enseñan" (Riviere, 1985).
Para él, el aprendizaje es una práctica (praxis), como un aprender a aprender y aprender a pensar, que se da en la interacción con el grupo, sus vivencias, experiencias, convencimientos, afectos. Esto es comúnmente identificado como esquema común referencial operatorio (ECRO), a través del mismo se establece la comunicación en el grupo el aprendizaje y la orientación de la conducta, debido a que todos los miembros del grupo saben codificar de la misma manera las señales que se presentan.
Estos ECROs son espacios de discusión y ejecución de tareas, en los que existen mecanismos de regulación de la conducta de los miembros, los cuales son puestos en funcionamiento por un coordinador, cuya finalidad es lograr una comunicación activa y creadora dentro del grupo. Este coordinador se ocupa de crear, mantener y fomentar la comunicación: esta se va desarrollando progresivamente, hasta tomar la forma de una espiral, en la cual coinciden la didáctica, el aprendizaje, la comunicación y la operatividad.
Los ECROs son como especie de, un "cristal con que se mira" al mundo y a sí mismo y están constituido en gran parte por las identificaciones con rasgos de las relaciones vinculares que se entablan con personas significativas de nuestra vida. El sujeto es concebido como el anudamiento singular de una compleja red de tramas multidimensionales que E. Pichón Riviere distingue en ámbitos (grupal, institucional y comunitario).
Es importante señalar que no tenemos o portamos un esquema referencial sino que somos un esquema referencial. Nuestra subjetividad es una forma de interpretar el mundo (social y material) y de posicionarnos frente a él. Gran parte de esta estructura subjetiva es inconsciente lo que asegura su reproducción y la de la sociedad que la ha conformado. 
Riviere define aprendizaje como "apropiación instrumental de la realidad para transformarla". Desde esta perspectiva transformar la realidad implica transformarse a sí mismos. Un para él sano es el sujeto que aprende, es el que está dispuesto a que su esquema referencial quede sometido a procesos más o menos constantes de desestructuración - reestructuración.
Es importante señalar que todo esquema referencial es inevitablemente propio de una cultura en un momento histórico - social determinado. Somos siempre emisarios y emergentes de la sociedad que nos vio nacer. Todo esquema referencial es a la vez producción social y producción individual. Se construye a través de los vínculos humanos y logra a su vez que nos constituyamos en subjetividades que producimos y reproducimos la sociedad en que vivimos. 
La técnica de los grupos operativos incluye un momento de clase o de producción escrita y un momento de producción social de saber. En este sentido se trata de una estructura abierta que incluye el constante ingreso de información novedosa ya que tiende a la introducción de nuevas perspectivas que promuevan a ampliar, o complejizar el esquema referencial y a reposicionar a cada integrante frente a determinadas problemáticas. Intenta conmover el esquema referencial a partir de cambios de perspectivas y significaciones novedosas. Es una invitación, desde el docente, a avanzar hacia lo impensado, hacia lo imposible. Es una fuerte incitación a abandonar el goce de lo ya conocido.
El grupo operativo es una unidad de lo múltiple: su regla de oro tal como lo plantea Pichón Riviere es "a mayor heterogeneidad de los miembros y mayor homogeneidad de la tarea mayor productividad grupal". Esta heterogeneidad logra además que la circulación de los discursos vaya complejizando los temas abordados y cuando se trata de abordar un problema o una disputa la circulación de diferentes puntos de vista va tendiendo un efecto de flexibilizar las posiciones más dilemáticas. 
En este sentido la técnica de Grupo Operativo respeta la multidimensionalidad de la inteligencia humana: La inteligencia no es una habilidad abstracta, habilidad en manejar abstracciones matemáticas sino que la inteligencia designa una capacidad operativa de interacción con el mundo designa modalidades específicas de intercambio transformador con el mundo. (Relación mutuamente transformante con el mundo, aquello que transformo me transforma). Se distingue de las inteligencias múltiples por el hecho que no se trata de encajar en una clasificación de inteligencia sino de abordar una multidimensionalidad como concepción abierta de las diferentes modalidades de conexión con el mundo.

 

Estas son a grandes rasgos las ideas de los principales exponentes de la comunicación popular o alternativa y el trabajo que han realizado en función de que la comunicación popular sea un instrumento al servicio de la educación.

CONCLUSIONES
La comunicación popular no significa la transmisión de aquellos mensajes que gozan de popularidad, es una categoría cualitativamente distinta que hace alusión al proceso de elaboración de mensajes y selección de canales de los grupos que viven una situación de marginación, exclusión o explotación. Se puede entender la comunicación popular como el vasto campo de intercambios de mensajes (informaciones, expresiones) que realiza el pueblo en su propio seno y hacia el resto de la sociedad, en su tarea de constituirse como sujeto histórico, es un proyecto renovador que opone el diálogo al verticalismo, la participación al autoritarismo, la movilización consciente a la instrumentalización, y el pluralismo a la unidad ideológica invariable. 
La comunicación popular apunta a la capacidad de los individuos de asumir su situación en forma autónoma, en la posibilidad de poder elaborar mensajes. Es la apropiación del saber, marcada por el sello de la desigualdad en las sociedades que vivimos, la que justifica el surgimiento de actividades como la que denominamos comunicación popular, ella es un el proceso de lucha por la transformación social, los grupos requieren elaborar su propio saber y enfrentar esa desigualdad (política, social, cultural) que busca marginarlo y excluirlo de su capacidad de acción.
El comunicador popular, el animador sociocultural, necesita criterios claros para permitir que desde su red o esfera, sistematizar su reflexión sobre nuevos usos de los medios y manejo de códigos en aras de lograr el diálogo con otras identidades al mismo tiempo que la integración de los grupos que por su situación de exclusión no tienen voz.
Cualquier comunicador popular debe estar en condiciones de: Primero proporcionar recursos educativos a las personas y grupos que actúan de diferentes ámbitos (centros de enseñanza, asociaciones, etc.) a favor de la solidaridad, el compromiso y la justicia social,. Segundo, realizar actividades de sensibilización y animación sociocultural (discusión de materiales de video, exposiciones, charlas, debates, encuentros y otros) con el objetivo de llamar la atención de la gente, en especial de los jóvenes sobre cierto tipo de problemas y realidades sociales como por ejemplo la pobreza y la marginación, el deterioro y el medio ambiente, la desigualdad entre el hombre y la mujer, el racismo y la xenofobia, la miseria en el tercer mundo, la diversidad cultural, el consumo. Tercero, llevar a cabo actividades de formación: talleres, cursos, conferencias dirigidas a personas que, vinculadas a algún tipo de actividad social, desean adquirir nuevos conocimientos y habilidades que les ayuden a mejorar su trabajo. Los temas a tratar tienen que ver con en análisis de diferentes realidades (pobreza, subdesarrollo) con la comunicación y la educación aplicadas al fortalecimiento de las asociaciones.
La vocación educativa de la comunicación popular es incuestionable. El término popular no es solo un adjetivo sino una apuesta por transformar a los sujetos en contacto y participación, recuperando así los postulados de Paulo Freire. Íntimamente ligado a lo comunicacional como proceso de encuentro del sujeto con su realidad y consigo mismo, lo importante es promover procesos de liberación de manera pedagógica y que los receptores (perceptores) se educan a sí mismos en contacto con la comunicación.

Deficiencias
Sin embargo, la comunicación popular a ratos presenta una mirada segmentada de la realidad, debido a que sobre valora el papel de los sujetos y debilita la preocupación por una visión macro de la sociedad y su destino económico político. Por otra parte los propios marcos teóricos lejanos o en ruptura con las anteriores teorías sociales, no permitieron examinar las situaciones nuevas ni el futuro.
También se aprecia un alejamiento del sujeto ya que en ocasiones se trabaja una oposición tajante entre lo tradicional y lo moderno y se insiste poco en el cambio cultural presente y los proyectos de futuro, ya que en ocasiones se da mucho énfasis a los contenidos y mensajes emitidos, entendidos como verdades a divulgar, descuidando los aspectos comunicativos y culturales, esos que construyen relaciones, diálogos y representaciones de la realidad diferentes. A ello se añade una comprensión del cambio en los sujetos desde la educación de una conciencia crítica como forma única y suficiente de relación con la realidad. Otro aspecto es que se ha pecado de demasiado colectivismo, porque en muchos casos se enarbolaron sólo tácticas de relación con los públicos pero no verdaderos encuentros entre el mundo de la satisfacción, la creatividad y el cambio. 
Un tercer aspecto es la visión de una comunicación sin perspectiva pública ciudadana, la noción de comunidad no se ligó con la forma de entender un protagonismo más amplio en la propia conformación de las naciones en una etapa de generalización continental. Predomina aún la noción de comunidad territorial e internamente coherente por sí misma.
Para terminar debemos decir que se debe luchar por una comunicación que se coloque al centro de la creación y el mantenimiento de lo público en el sentido constructivo, entendido como intereses, espacios e imágenes comunes, que garanticen una democracia culturalmente vivida, es decir asumida como valor y práctica.
Ello pasa por organizar un foro público permanente e incorporar a los sectores populares como protagonistas importantes, no los únicos, y cuyos temas recojan sus problemáticas y apunten a la inclusión social. Tarea no sencilla pues no sólo es política sino que significa una transformación de las narrativas y estéticas de comunicación de manera que posibiliten una expresión y un diálogo plural y creativo.

BIBLIOGRAFÍA
o Gutiérrez, F.E. "Pedagogía de la Comunicación". Editorial Costa Rica, San José, Costa Rica, 1976.
o Kaplun, M. "Del Educando Oyente al Educando Hablante". "Perspectivas de la Comunicación Educativa en Tiempos de Eclipse". En Revista Diálogos de la Comunicación. No.37, Sept/1993. FELAFACS.
o Pichón-Riviere, E. "Del Psicoanálisis a la Psicología Social". Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, 1985.

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