LA HOMOSEXUALIDAD A LA LUZ DE LOS MITOS SOCIALES Y LA HOMOFOBIA

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DERECHO A UNA SEXUALIDAD ALTERNATIVA* (1993)

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Trabajo seleccionado en el Concurso Literario Rodolfo J. Walsh por el jurado integrado por:

Osvaldo Bayer, Rubén Dri, León Rozitchner y David Viñas

Secretaría de Derechos Humanos

Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (CEFyL)

Universidad de Buenos Aires

Buenos Aires 1998

AUTOR: CARLOS ALBERTO BARZANI

Lic. en Psicología

Residente del Hospital General de Agudos Enrique Tornú

Coordinador de grupos

 

La homosexualidad y cierto Psicoanálisis

¿Por qué alguien llega a ser homosexual?

Esta fue la inocente pregunta que guió a especialistas, y no tanto, desde que se creó dicha categoría a mediados del siglo XIX(1).

Pero se torna interesante correrse de este lugar e indagar, ya no la condición homosexual, sino a las propias teorías que se inventaron para dar cuenta de esta orientación sexual. Veremos que las prácticas que para la religión eran pecaminosas, para los "especialistas" en la psiquis pasaron a ser patologías o perversiones. Aún en la Argentina contemporánea podemos encontrar muchos ejemplos.

Sin ir más lejos podemos consultar parte de la bibliografía con la que nos formamos los futuros psicólogos y comprobaremos, que desde la misma, se afirma que lo "normal" es que el hallazgo de objeto de deseo esté caracterizado por una "Búsqueda del goce sexual orgástico, al servicio de la reproducción"(2). Insistiendo en la necesidad de hallazgo de objeto HETEROSEXUAL como CONDICION, para entrar dentro de los parámetros de "normalidad"(2)(3). Esta es la posición que sustentan varias escuelas psicoanalíticas del país y es lo que muchas veces se transmite desde diferentes medios de comunicación(4), en contraposición a la OMS que sostiene que la "la orientación sexual per se, no puede ser considerada un trastorno mental"(5).

A mi entender, lo que estas escuelas hacen en realidad, es tomar como punto de partida lo que es "normal" para el establishment y, a partir de allí, tratan de pesquisar por qué algunas personas se apartan de dicha "norma".

Se puede observar como el dispositivo de Poder montado por el sistema (machista y patriarcal) fue eficaz y se hizo "texto" en las teorizaciones de dichas escuelas, las cuales no logran visualizar el mecanismo que las atrapa y en el cual están enredadas. Lo que hace que desde puntos de partida particularistas pretendan llegar a conclusiones universales.

Es digno de hacer notar que Freud sí había podido visualizar la "relatividad" de una cultura determinada y podemos corroborarlo:

*-Por un lado, en 1905(6) adjudica a Iwan Bloch el "mérito" (sic) en el cambio de "sus puntos de vista patológicos por los antropológicos en la concepción sobre la inversión". Mientras hace 90 años, Freud estaba convencido que no podía ignorar los estudios antropológicos, en la actualidad estas escuelas los desconocen. Esto hace que insistan en preguntarse por qué algunas personas encuentran atractiva la actividad homosexual. Mientras que a la luz de dicha perspectiva cobra visibilidad una pregunta más pertinente: Por qué en algunas sociedades tantas personas le temen y/o la consideran detestable y aborrecible mientras que otras la integraron a su forma de vida cotidiana?

*-Por otro lado, estas corrientes, al catalogar a la "perversión" como patología o fuera de la "normalidad" quedan situadas en la postura opuesta a la que sostenía Freud:

(...)"todo lo que se ha sustraído a él (el propósito de la reproducción), lo que sólo sirve a la ganancia de placer, es tildado con el INFAMANTE nombre de "perverso" y es PROSCRITO como tal" (mayúsculas mías)(7)

De este párrafo se desprende la visión que tenía Freud de lo "perverso"; muy distinta obviamente al sentido peyorativo que se le quiere atribuir.

Esto podemos "entenderlo" en el lego, pero en el caso de los psicoanalistas pasa a ser grave, ya que terminan igualando perversión a: "desviaciones" de la conducta sexual "ideal". Pero, "ideal" para quién?. Ideal para un sector determinado de los seres humanos, con lo cual, advertimos que la teoría se sustenta en un particularismo.

El imaginario social y la homofobia

Trataré ahora de ilustrar con ejemplos, algunos mecanismos a través de los cuales ciertos "mitos sociales" logran ser eficaces en el disciplinamiento social y, por lo tanto en la legitimación y naturalización del orden instituido(8). Funcionan a través de prácticas extradiscursivas que "hablan a las pasiones" y en consecuencia hacen que los miembros de una sociedad sientan como propios, deseos y necesidades que son impuestos desde el Poder.

Tengamos en cuenta que toda persona es objeto de este "bombardeo" desde que nace, lo que conduce a percibir al mundo social como "dado", como "natural", incluyendo los parámetros que deciden cuales conductas serán catalogadas como "normales" y cuales "anormales" o "patológicas"; perdiéndose así conciencia de que la sociedad fue "construida" por los seres humanos y por ende puede ser re-hecha por estos.

En primer lugar, repiten sus narrativas en forma insistente, reiterando la misma trama argumental con pequeñas variaciones y en forma difusa y reticular:

Como veíamos, tenemos ciertas ramas psicoanalíticas que califican la orientación homosexual como "perversa" y por ende patológica.

Siguiendo la misma línea, el discurso religioso pregona que las prácticas sexuales no procreativas son "pecado".

La medicina "oficial" afirma que es una desviación de la naturaleza o bien, que es "antinatural", ignorando por un lado que la sexualidad humana es en sí misma antinatural y por otro, las conductas homoeróticas que se manifiestan en casi todas las especies animales..

Algunos investigadores afirman haber descubierto una diferencia en el tamaño del hipotálamo de los homosexuales. Teoría que recuerda las investigaciones que justificaban la inferioridad de la mujer y de los negros apelando al tamaño de sus cerebros.

Los "edictos policiales" usados particularmente para detener homosexuales en bares y la vía pública; y eventualmente para chantajearlos(9).

Comprobamos entonces, una repetición insistente del discurso antihomosexual u homofóbico desde diferentes focos: religioso, jurídico, médico, psiquiátrico, psicoanalítico, reforzados por el bombardeo a través del cine, el teatro, la TV y la literatura, de parejas heterosexuales que después de algunos rodeos y vicisitudes se casan, tienen muchos hijos, son felices y "comen perdices". Casi nunca se ve en estos medios una pareja homosexual, a no ser que aparezca como enfermiza, perversa o con "bajos instintos", o bien haciendo una burda caricatura.

Si la heterosexualidad exclusiva y excluyente es tan normal o natural, por qué machacarla insistentemente?.

Por otra parte, resulta importante destacar la "naturalización" de los roles sexuales (Don Juan-prostituta, activo-pasiva, dominador-sumisa) y la rigidización del género que logró el patriarcado, provocando que los diversos posicionamientos del hombre y la mujer, surgidos de la estructura de este sistema, se visualicen como obvios e incuestionables. En este punto, el/la homosexual con su sola existencia se sitúa cuestionando lo que "debe ser" un hombre y lo que "debe ser" una mujer, ya que tanto gays como lesbianas demuestran que se pueden tener cualidades de uno y otro género(10)(se puede ser mujer y ser independiente, tener agallas y ser una hábil dirigente; se puede ser hombre y ser sensible y tierno). Otra cuestión digna de mención, es que la mayoría de los/as homosexuales pasarían inadvertidos/as respecto de sus pares heterosexuales, ya que los estereotipos de hombre afeminado y mujer machona, son una de las vías por la cual la sociedad machista y patriarcal ridiculiza y se burla del/la homosexual y al mismo tiempo amenaza al que se "atreva" a sentir atracción por otra persona del mismo sexo.

Reluce también que estos "mitos sociales" operan por deslizamientos de sentido ya que por ejemplo: en el caso del sexo masculino convierte en sinónimos "ser hombre" con el hecho de "ser heterosexual". Esto lleva a preguntarse: si para ser "hombre" hay que ser heterosexual; si se es homosexual, qué se es? Algo que no extrañaría es que lleve a un conflicto de identidad. Entonces cuando se dice que un/a homosexual es una persona conflictuada "por naturaleza" se está ocultando la determinación atinente a la sociedad en los casos en que esa afirmación es cierta; más allá de poner un velo sobre lo "conflictuado" que es el ser humano por el hecho de nacer prematuro y depender de Otro para sobrevivir. A partir de las consideraciones precedentes, cobran visibilidad al menos dos cuestiones:

Las dificultades en su plena realización social, y sobre todo psicológica, que causaría a las personas homosexuales la etiqueta de "enfermedad o trastorno mental". Daño del que tendrán que hacerse cargo los agentes de salud mental que pregonan estas categorizaciones. La situación planteada exige, al menos, un análisis de los profundos efectos que sus propias expectativas, prejuicios y creencias ejercen sobre su entorno, sus alumnos (si además son docentes, por otra parte, de futuros psicólogos), y, en particular, sobre sus pacientes; ya que a pesar que, por ejemplo, determinado psicoanalista haga supervisar su práctica, existe la probabilidad cierta de que dicho supervisor esté impregnado de las mismas creencias y prejuicios en torno a la visión de la homosexualidad.

El segundo punto que aflora es que los/as homosexuales, al formar parte de esta sociedad, también son receptores de este discurso homofóbico desde que nacen, con lo que no resultaría raro que lo internalicen. La conciencia moral del sujeto asume los valores, ideas y creencias de la sociedad en que se crió como propias (inconciente y/o concientemente), creándose en consecuencia, problemas de autoaceptación (en lo singular) y generándose problemas interpersonales dentro del ámbito gay mismo (en lo colectivo). Esto, por el hecho de dirigir la agresión hacia todo lo que se asocia con las "cualidades detestadas". El imaginario social se "hace carne" en la vida cotidiana de la comunidad gay-lésbica, que por formar parte de esta sociedad, introyecta su "discurso" y lo reproduce. Por eso, no es de extrañar, que dentro del ambiente gay sea moneda corriente el desprecio hacia el afeminado, el "delicado" o el "pasivo"; o una agresividad entre gays y lesbianas.

 

Consideraciones finales

Teniendo en cuenta lo expuesto puede decirse que las consecuencias de esta exaltación de un particularismo (la orientación heterosexual exclusiva) y veneración de un ideal lleva a borrar toda diversidad respecto de la mayoría hegemónica. Por lo tanto si se percibe a la homosexualidad como una enfermedad lleva implícita la idea de "contagio" y si se la conceptualiza como una "desviación" o "perversión", conduce a pensar en la posibilidad por parte de estos de "corromper" a los que viven de acuerdo a la "normalidad". Entonces, esto lleva a concluir rápidamente que: "los/as homosexuales no son un modelo apropiado para los niños/as, ni tampoco están capacitados para la crianza de sus propios hijos", con lo que vemos los resultados, por citar un ejemplo, en los tribunales, en dónde la homosexualidad de la madre o el padre es causal para que le quiten la tenencia o el régimen de visitas en un caso de divorcio. Ni pensar entonces, en la posibilidad de adoptar por parte de una pareja homosexual. A mi entender, negarle a una persona la posibilidad de criar a sus propios/as hijos/as es atentar contra la capacidad simbolizante de la misma e impedirle su realización en una descendencia y transmitirles a los mismos los valores, tradiciones y cultura que caracterizan su singularidad. Diferente a la mayoría, que no por ser "más", implica que su moral sea universal, sino que, al borrar e impedir la realización y desarrollo de las personas en la diversidad, se convierte en una mayoría autoritaria.

El cuestionamiento que se esgrime haciendo referencia a que la futura orientación sexual del niño o la niña será homosexual, no es pertinente, ya que casi todos/as los/as homosexuales de occidente han sido criados por heterosexuales.

Puntos de vista antropológico y psicosocial, las diferentes investigaciones de la OMS, y las "mismísimas" opiniones de Freud aquí citadas, entre otras, dan cuenta de las "anomalías" que implican el catalogar a determinada orientación sexual, como patológica per se, así como también los perjuicios que esto trae aparejado. Dichas evidencias requieren que toda persona que bregue por el ejercicio de una praxis (psicoanalítica o no) comprometida con el ser humano (y no con establishment) se abra a un replanteo de sus postulados (ya que los postulados científicos son provisorios y no verdades incuestionables).

Ambas posturas son claras: una práctica profesional que tienda al bienestar y a la reducción del sufrimiento psíquico de las personas que conforman la sociedad o bien, una técnica dirigida a la adaptación de las personas a una sociedad que homogeiniza y no da lugar a las diferencias.

 

Notas

 

* Leído en la 2da Jornada de Actualización del Foro de Psicoanálisis y Género de la Asociación de Psicólogos de Bs As el 2 de Noviembre de 1996.

(1)El término "homosexual" fue acuñado en 1869 por el médico húngaro Karl Benkert en una carta dirigida al Ministro de Justicia de Hannover defendiendo los derechos de esta minoría. [Schifter Jacobo: "La formación de una contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica", Ed.Guayacan, 1989, San José, Pag.123.]

(2) Quiroga-Vega-Slavsky: "Acerca de la adolescencia", CEP, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Pag.2, 136, etc.

(3) También se repite en otros libros , por ejemplo "La adolescencia normal", que ya es un clásico para la temática de la adolescencia en nuestro país. Los autores, en la página 51, nos "enseñan" a los futuros psicólogos que:

"En ocasiones, la única solución puede ser la de buscar lo que el mismo Erikson ha llamado también "una identidad negativa", basada en identificarse con figuras negativas pero reales. Es preferible ser alguien perverso, indeseable, a no ser nada. Esto constituye una de las bases del problema de las pandillas de delincuentes, los grupos de homosexuales, los adictos, etc. La realidad suele se mezquina en proporcionar figuras con las que se pueden hacer identificaciones positivas y entonces, en la necesidad de tener una identidad, se recurre a ese tipo de identificación, anómalo pero concreto."

Queda claro cual es el mecanismo que puede predominar en algunos adolescentes en su búsqueda de una identidad. Pero, resulta notable la poco feliz elección de los ejemplos; se vislumbra que para estos autores los homosexuales están situados al mismo nivel que una pandilla de delincuentes o un grupo de adictos.

[Aberastury y Knobel: "La adolescencia normal", Ed. Paidós, Buenos Aires, 1977, Cap. 2].

(4) Se pueden consultar, entre otros: un artículo de Mauricio Abadi: Diario Clarín, 1-12-91 y un reportaje al vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional, David Rosenfeld: Diario Clarín, 20-9-92.

(5) OMS: "International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems", Ginebra, 1992, Vol.1 Pag.367

(6) Freud, Sigmund: Obras Completas, Amorrortu Editores, Buenos Aires, (1976) (24 tomos), "Tres ensayos de teoría sexual", Tomo 7, [1905], pag.127, también en Tomo 16, [1917], pag. 280.

(7) Freud, Sigmund: ob. cit. "Conferencias de introducción al psicoanálisis" Tomo 16, Pag.289. [1917]

(8) Tomo como guía la puntualización que hace de algunos de estos mecanismos Fernández, Ana María: en Revista "Actualidad Psicológica", Bs As, Noviembre 1992 "De lo imaginario social a lo imaginario grupal". Donde se define a los mitos sociales como cristalizaciones de sentido que dan cuenta del imaginario social efectivo, que instituyen un "real" que es vivido por los actores sociales como la realidad objetiva.

(9) En el edicto "Escándalo": Articulo 2, Inciso H: se pena a las "personas de uno u otro sexo que públicamente incitaran o se ofrecieran al acto carnal". (edicto empleado para detener a los homosexuales y prostitutas en la vía pública). En el edicto "Bailes Públicos": Articulo 3, Inc. A: Se castiga al "Director, empresario o encargado de un baile público o en su defecto al dueño o encargado del local, que permitiera el baile en pareja del sexo masculino". En referencia a los procedimientos especiales, veamos el Artículo 207: "Las comisarías seccionales, al tener conocimiento que en determinadas casas o locales de su jurisdicción se reúnen homosexuales con propósitos vinculados a su INMORALIDAD, independientemente de las medidas preventivas y de represión que puedan corresponderles, comunican el hecho a la superintendencia de investigaciones CRIMINALES para su intervención".

(10) Entiéndase por género, a lo que social y culturalmente se estipula como femenino y masculino, asociando determinadas actividades y características psíquicas como inherentes, naturalmente, al hombre y la mujer. No hay ningún condicionamiento de tipo biológico que establezca que la mujer "debe ser" femenina y el hombre "debe ser" masculino, por lo tanto, el género, como toda construcción cultural varía en el tiempo y de acuerdo a la sociedad.

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